En el corazón de María - Trilogía María parte 3

Salvajes

Dani llamó a Diego en cuanto Adrián le colgó el teléfono.

- Me temo que Adrián va por libre - Le dijo.

- ¿Por qué dices eso? - Preguntó Diego.

- Acaba de llamarme diciendo que me aparte de María - Diego resopló.

- Ahora entiendo la llamada de ayer de María. Si, creo que Adrián va por libre. No le culpo. Yo me he planteado intentarlo muchas veces.

- Serás cabrón.

- Cabrón tú que tienes a Dunia - Dani se quedó callado unos segundos.

- ¿Nunca me apartarías de ella verdad?

- Nunca le prohibiría a ella tener lo que quiera, que es distinto.

- La acabo de dejar en el aeropuerto. Su vuelo sale en media hora. Aún puedes llamarla - Diego lo pensó. Podía hacerlo si... pero no quería interferir ahora. No quería meterse en su cabeza ahora mismo.

- Voy a dejar que decida ella de momento.

- Diego, Adrián va a por todas.

- Yo también.

Cuando María llegó a Alemania Adrián ya la estaba esperando. Fue verle y correr a sus brazos. Adrián se los abrió y ella saltó con las piernas abiertas.

- Bienvenida ojazos - Se dieron un beso de película y luego él la soltó en el suelo de nuevo.

Llegaron a casa pasadas las doce, María se metió directa a la cama y Adrián con ella. Y se acurrucó entre sus brazos. Y él la sintió muy suya a pesar de que sabía que hacía tan solo unas horas había estado con Dani.

Por la mañana en el trabajo todo fue genial. Amara como siempre la ayudaba mucho, además de no callarse nunca. Y a la hora de comer India y ella quedaron como todos lo días.

- ¿Que tal por Barcelona?

- Muy bien... la echaba de menos. Fui a ver la tumba de mis hijas - Fue decirlo y sentir un pinchazo en el pecho. ¡Ostras! Esa información aún no la había compartido con ella. India dejó de comer y la miró estupefacta.

- ¿Que? - Dijo con un hilo de voz - María... ¿Como me lo dices así? ¡Lo siento mucho! ¿Cuántos años tenían? - Respiró hondo. Nunca había hablado de ellas con nadie que no las conociera.

- Se llamaban Mía y Leah. Murieron con casi dos años y eran Mellizas - India respiró hondo y se aguantó una lágrima.

- ¿Cuánto hace de eso? ¿Estás bien?

- Dos años.

India le cogió la mano y María volvió a sentir esa conexión con ella tan especial que  sabía que las uniría siempre y se lo dijo. Sin tapujos.

- ¿Sabes? Llámame rara. Pero desde el primer día que te vi sentí que íbamos a ser buenas amigas - India sonrió.

- Sentí lo mismo María - Ambas se miraron y sonrieron.

A las 6 llegaba el avión de Diego y María dijo que ella le iba a buscar. Así que nada más salir del trabajo a pesar de estar agotada cogió el coche y puso rumbo al aeropuerto. Lo estuvo esperando un rato, mientras lo hacía se puso a investigar las redes sociales de Nacho, cosa que no había hecho hasta entonces. ¡SI! Estaba con Lila. Y se les veía genial. Salían en mil fotos juntos y habían viajado un montón. Incluso a su querida Australia y eso le dio una gran punzada en el corazón cuando María vio la foto. Nacho estaba junto a un Kanguro. La foto era de Instagram. Y debajo a pie de foto la frase "Todo" Y la fecha febrero. Un mes después de que Nacho desapareciera la noche de fin de año. ¿Ya estaba con Lila? ¡Que rápido! Miró el reloj del móvil. El avión de Diego ya había aterrizado, así que se levantó del banco donde estaba sentada y caminó hasta las puertas por donde saldría Diego, para esperarlo. Diez minutos después aparecía Diego con un gran Ramo de rosas blancas y a María se le iluminó la cara. Esperó a que fuera él quien se acercara a ella y luego con esa sonrisa picarona dibujada en su cara se lanzó a sus brazos y Diego la cogió y la abrazó fuerte.