Quisiera conocerte | Quisiera 1|

9. Está mal pero...

Gideon miró a Abi a través de la mesa y levantó una ceja; como siempre, su primo actuaba inusual, pero esta vez se estaba pasando. Lo había invitado a comer en el restaurante de su abuela, se había ofrecido a pagar su desayuno de panqueques dulces favoritos, eso era bastante raro considerando lo tacaño que era Abi. Aun así, sin pensarlo, aceptó. Él nunca se negaría a un buen desayuno con panqueques y menos si era gratis. Abi ahora lo miraba con detenimiento, levantando una ceja, era la mirada que le ponía a Brian cuando estaba intentando descifrar si le estaba escondiendo algo. Incluso Brian, sentado en la esquina, parecía incómodo ante la situación.

—¿Tienes algo que compartir? —le preguntó Gideon, intentando levantar el mentón.

—Tengo una pregunta para ti —Abi dejó abajo su malteada y se cruzó de brazos—. Vayamos al punto, Gids, ¿Te gusta Finn?

Gideon abrió los ojos de par en par y casi se ahoga con un pedazo de panqueque. No podía explicar por qué la pregunta lo alarmó tanto, pero lo hizo y no es que se sintiera ofendido, sin embargo, había algo en él que se rehusaba a ser interrogado acerca de tal cosa.

—¡No! —exclamó rotundamente—. ¿Por qué... por qué me preguntas eso?

—Bueno, como sabrás, hemos estado conviviendo mucho últimamente ¿No? —Abi se cruzó de brazos—. Te he estado observando, Gideon, y tengo a Terra de testigo, estás actuando como un reverendo imbécil que se cree el dueño de ese pobre chico solo porque él gusta de él, y eso está mal, tengo la intención de hacerte reflexionar sobre tus actos.

—¡Yo no actúo así!

—¡Sí lo haces! Debiste ver tu cara cuando Parker se llevó a Finn, estabas enojado, no conforme ¿Qué te da el maldito derecho a estarlo? —Abi parecía muy serio—. Dijiste que no querías ser como Kurt, entonces no actúes todo amo y señor sobre una persona a quien no piensas corresponder, porque puedes lastimarlo seriamente.

—Yo... solo quiero lo mejor para él —Gideon bajó la mirada—. Y además, nadie... jamás se había sentido así por mí, ya lo lastimo lo suficiente, yo... simplemente quiero retribuir un poco de ese amor desinteresado, yo me siento responsable.

—No lo eres —alcanzó la mano de Gideon suavizando un poco su expresión—. No eres responsable por sus sentimientos y yo sé, Gids, que tienes buenas intenciones pero esta no es la manera, debes dejarlo decidir por sí mismo y no debes inmiscuirte en sus problemas amorosos, eso podría hacerlo pensar que quieres corresponderlo y... si es así, Gideon, bien, si te gusta, excelente... pero sé que no te gustan los chicos y no quiero que en algún momento sientas que le debes algo, no quiero que te sientas en deuda o nada por el estilo, eso solo le hará daño a Finn y a ti mismo.

—Lo sé, no pretendo hacer nada que no quiera hacer pero... quiero protegerlo, no puedo explicarme por qué, pero quiero hacerlo —Gideon tomó una gran bocado de de su desayuno, llenándose las mejillas como una ardilla hambrienta, Abi sonrió pensando en que se parecía mucho al pequeño Gideon del pasado.

—Es peor de lo que creí —susurró Abi para sí mismo, pero Gideon lo escuchó.

—Solo esperemos a ver qué pasa —comentó Brian pasando una mano a través de la espalda de su novio—. En vez de meterte en la vida de Gideon, deberías estar preocupado pensando en que haremos cuando nos graduemos, todavía no me has dicho nada acerca de mudarnos juntos.

—¡Abue, hazme otra malteada! —gritó Abi levantándose de su asiento en dirección al mostrador.

Brian lo miró irse, haciendo una mueca mientras se cruzaba de brazos. Gideon sabía que los principales problemas de su relación eran que Abi le tenía un miedo severo a comprometerse demasiado y salir lastimado, a depender de alguien demasiado y Brian estaba totalmente enamorado y no tenía miedo de tomar riesgos, así que cuando Brian quería hablar de cosas serias, Abi por lo general escapaba. No podía culparlo, había sido un chico sumamente romántico y soñador hasta que Kurt cortó sus alas completamente. Pero Brian tenía paciencia, muchísima, Gideon podía ver en su pequeña sonrisa que él estaría dispuesto a esperarlo por todo el tiempo que fuera posible.