Capitulo 7: Ganar respeto no significa que pierdas humildad

29 5 0
                                    

Izu comenzó a abrir los ojos, Imoku la miraba fijamente con sus ojos azules y su pequeña trenza de cabello castaño tocaba la mejilla de la chica, a poco menos de dos metros estaba Meido mirándola con cierto desconcierto y preocupación. Estaba tirada casi al otro lado de la ciudad en un camino polvoso. Izu se sentó, un poco mareada, y los veía confundida.  Luego dirigio la mirada a su ropa, observando su blusa, rota y manchada de sangre, su falda por igual, parecían rasgaduras del ataque de algún animal salvaje. Los chicos esperaban que se sorprendiera o al menos se asustará un poco, pero todo lo que dijo fue ahhh tendré que comprar otro uniforme jajajaja, lo dijo con una cara tan despreocupada que confundió mucho más a Imoku y Meido.

Imoku le extendió la mano ayudándola a levantarse, y le hablaba algo confundido.

-Emmm tendremos que comprarte otra ropa, esa está muy rota je-j-e...

Ella se levantó, se sacudió el polvo,  y comenzaron a caminar, hasta llegar a la transitada calle del restaurante. Izu se preguntaba cómo era que había llegado hasta ahí si hace solo un rato estaba en el barrio de los mercenarios. Mientras caminaba mirando al suelo como era habitual y pensanba en lo que pudo haber pasado, no pudo mas con la curiosidad, y mejor le pregunto a los chicos.

-Oigan y que le hice a Monsuta para que me dejará así y les pidieran que me trajeran hasta acá para no verme?

En ese momento Meido e Imoku se detuvieron inmediatamente asustados y voltearon a verla con cara de panico, estaban aun mas sorprendidos que cuando despertó, Imoku le contesto entrecortadamente.

- ¿Qué acaso no lo r-recuerdas?

Izu lo miró confundida y asustada, ya que nunca había visto a Imoku de esa manera, parecía tener miedo. Izu no hizo nada mas que negar con la cabeza, Imoku continúo hablando.

-Tal vez deba recordarte que atacaste a Monsuta y a la mercenaria con mi espada...

- ¡¿Que yo hice que?! Acaso quiero morir?! Soy muy joven aun! Quiero casarme! -Grito Izu desesperada e interrumpiendolo.

-Cállate que te estoy contando! -dijo Imoku mientras golpeaba a Izu en la cabeza- como te decía,  no solo los atacaste, también  les diste una buena paliza, aunque ellos no dudaron en atacarte ni un segundo y por eso tu ropa esta toda rota, tal vez también estés herida...

-Pero lo peor, fue cuando te burlaste diciendo que como una niñita podía vencer a dos grandes guerreros como ellos, entonces los dos usaron todas sus fuerzas en un golpe en conjunto y te lanzaron hasta acá, ¡spushhh fuuuu passs!!! Pero yo digo que les ibas ganando por que Monsuta estaba distraído y la chica cool mercenaria del parche no estaba concentrada, parecía que te tenía miedo. -Dijo Meido interrumpiendo a Imoku

- Yo le estaba contando Meido, -Grito Imoku mientras agachaba a Meido con las dos manos

Entonces Izu pensó en la imponente figura de la chica, con 1.82 mts de altura, y un cuerpo bien trabajado; y luego Monsuta, 1.98 de altura era un hombre muy corpulento y fuerte que podía arrastrarla y hacerla volar con facilidad; la pequeña Izu se sintió más pequeña que nuna y se estremeció de pies a cabeza. Un poco nerviosa empujo a Imoku y Meido con la palma de sus manos diciendo ya dejen de bromear chicos por favor jejeje yo nunca podría hacer eso. Ambos la miraron estupefactos cuando dijo eso,  y mejor siguieron caminando.

Llegaron a la tienda de ropa algo rustica, Imoku escogió la ropa para Izu, a ella pareció no importarle ya que después de todo el era quien mandaba, y claro el que iba a pagar. Entro a los probadores, se quitó el uniforme roto y manchado de sangre, se quedó un rato quieta y mirándose al espejo de cuerpo completo, anilizando su cuerpo; no había ni un solo rasguño o daño en todo este, solo los viejos moretones que Monsuta le había hecho los días anteriores. Fue  entonces le pareció aún más tonta la historia de Meido e Imoku, no eran más que inventos de ese par.

Hitsuyo [Se Va A Reescribir Por Completo ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora