Capítulo 17
- ¿Mami, me ayudas a empacar?-escuche la voz de mi hija tras de mi y sonreí ampliamente, voltee a verla y asentí.
-Vamos cielo...-la cargue y camine a su cuarto.
Sólo faltaba un día para irnos con Justin a Hawaii. ¿quién lo pensaría? Iríamos los 3 de vacaciones.
La semana se había pasado rápido, muy rápido. Los días eran igual, iba a tomar unas cuantas fotos mientras Annie se quedaba con Zac y juntos hacían travesuras de oficina, luego iba por Annie, los regañaba por las travesuras y ya después nos íbamos a casa, claro que durante la semana recibí muchas llamadas de Justin, era un chico excelente, Cuidaba de mi, de Annie. Me decía cosas hermosas.. Aveces lograba sonrojarme. ¿Le gustare? Eso no lo se, pero Mi amiga Peyton me ah dicho que es algo obvio.
"-Te llama diario, Zoe. Te dice cosas lindas como "¿como amaneció la chica más linda?" O "¿cómo esta la mama más hermosa?" Te dice que eres una Excelente madre y un día estuvo apunto de confesar que sentía como si Annie fuera su propia hija, te ama. Y ¿sabes algo? No cualquier hombre te lleva a ¡Hawaii! -movió sus manos exageradamente- como mínimo te llevan al puesto de la vuelta por que quieren engordarte -bufo y se cruzó de brazos- hombres, hombres, todo un caso..."
Metí las cosas de Annie en su maleta rosada mientras pensaba en Justin, Justin, Justin, justin. Últimamente todo giraba alrededor de el. Mis sentimientos estaban al rededor de el y por fin después de tantos años sola me comencé a sentir con apoyo, con alguien a mi lado apoyando me y sobre todo queriendo me.
Me sentía tan bien con Justin a un lado, regalándome flores, diciéndome cosas tiernas y ayudándome con Annie.
¿Estaba enamorada? Después de tantos años, ¿era cierto? ¿Lo estaba?.
-lo estas-
Calla, no me ayudas conciencia.
Cerré la maleta y mire a Annie mirando el televisor, pasaban sus caricaturas favoritas, eran 3 figuras, un círculo amarillo. Un triángulo Verde y un cuadrado azul, Annie podía tener 5 años y decir que ella ya es grande, pero aún era una pequeña, mi bebe, la que llora en las noches tras una pesadilla, quién le da miedo los truenos y la que tiene hábito de quedarse dormida donde fuera si es que estaba muy cansada.
¿qué haría yo sin mi hija?
Ella es la luz de mis ojos, esa sonrisa tierna, esa pequeña nariz que me gustaba besar y tocar para hacerla reír, esos ojos color miel y pestañas rizadas por naturaleza, su piel blanca y sus pequeñas manos , sus pequeños pies que me encantaba acariciaba par hacerla reír, su cabello corto color miel con algunos rayitos dorados.
Me encanta cuando dice "Te hice una broma" acompañada con su risa tierna, cuando hace gestos graciosos si es que me ve triste, cuando pone las canciones de los artistas que se supone son para adolescentes y las baila y canta.
Cuando cada vez que esta apunto de dormir susurra "Te amo, mami", cuando esta emocionada, sonríe y aparecen esos dos hoyuelos en sus mejillas.
Cuando sus párpados están decaídos y sus labios forman un puchero cuando esta triste, cuando su ceño se frunce y sus labios con ellos cuando esta enojada.
Su obsesión por las galletas y la gran amistad que tiene con Scott. Lo fácil que es para ella hacer amigos y agradar a la gente.
Lo pequeña y tímida, lo valiente y orgullosa que puede llegar a ser.
Me encanta leerle cuentos cada que va a dormir, me gusta leerle esos cuentos con príncipes, princesas, que luchaban por su amor, quería que mi hija encontrara al amor de su vida, a ese quien estuviera siempre a su lado cuidando la y amándola, que diera todo por ella. Quería que ella no sufriera, como yo alguna vez lo hice por amor. Quería hacerla entender que no todo en la vida era el dinero, por que antes de entrar a trabajar a la revista Billboard yo era pobre, Papa no tenía dinero para mantenerme a mi y a mi pequeña de 3 meses, Mama había muerto unos meses antes de que Annie naciera y eso acaba conmigo, pero Annie siempre me daba fuerzas, la veía sonreí y mi mundo se iluminaba por completo.
Mi padre tenía cáncer, ya medicinas eran muy caras y la enfermedad avanzaba, pero no podía hacer nada con la pequeña a esa edad de meses.
Cuando entré a Billboard era demasiado tarde, la enfermedad de papa era incurable, había estado avanzada, el era irreconocible, para cuando el se fue de esta vida Annie tenía 3 años. A esta edad ella aveces me preguntaba que si alguna vez su abuelo volvería, me dolía tocar ese tema por que yo sabía que no iba volver, y me dolía más decirle que no, que su abuelo ahora estaba mejor y que nos cuidaba a las dos desde el cielo, con la abuela.
Annie aún así era feliz, siempre hablaba de cosas que le pasaban en el día o la semana, era muy parlanchina y alegre, siempre hablando.
Era mi razón de vida, mi hija.
-Mami, ¿Que pensabas mami? -me miro Annie extrañada, posiblemente había puesto una cara rara todo este tiempo que pensé en ella.
-Pienso en lo mucho que te amo, mi cielo.
Ella sólo sonrió dejando ver sus hoyuelos que amaba y se abrazo de Scott sonrojada y soltando una risita tierna.
-Te amo más, mami.-dijo alegre y miro a Scott, el ladró alegre- Scott dice que también te ama.