Yoongi había estado nervioso toda la mañana, yendo de un lado a otro por el salón de la casa que compartían. Con largos suspiros, se sentó por enésima vez en el sofá que siempre ocupaba, sobando su frente. Estaba esperando a que llegase Seokjin para ponerse a cocinar, necesitando su ayuda para que la velada fuese tan perfecta como lo era Hoseok.
Seokjin había hablado con Namjoon y los había convencido para salir esa tarde después de comer al cine y luego a cenar y al karaoke. Puesto que todos sabían las intenciones de Yoongi, se vieron medio obligados a aceptar para dejarles algo de privacidad. Y digo medio obligados porque nadie quería aguantar a la parejita que estaría con ellos.
Cuando el rapero estaba a punto de explotar de frustración, Seokjin entró por la puerta con bolsas de la compra. Él se había excusado diciendo que debía ir a ver a su nueva mascota, y así poder ayudar a preparar los platos de comida que había idealizado, conociendo los gustos de ambos menores.
- Bien, tenemos dos horas antes de que deba irme con ellos.
Yoongi asintió y lo siguió a la cocina, tragando duro. Tenía miedo de tocar algo y joderlo.
Seokjin empezó a darle indicaciones y a cocinar, planeando una cena italiana basada en espagueti a la carbonara, vino y dulces típicos de ese país amante de las pizzas.
- Dime, ya sabes si...
- No, no esta noche. No quiero parecer un desesperado por coger, Seokjin.
- Pero lo estas.
- Pero hablamos de Hoseok. No quiero asustarle.
El mayor sonrió con ternura, ayudándole a hacer la salsa. Si Seokjin tenía una receta delante o ya había cocinado ese plato antes, no había ingrediente que se le resistiera. Yoongi observó como su mayor cocinaba, haciendo apuntes mentales sobre ello. Soltó un suspiro algo nervioso y vio la hora.
Por desgracia, el tiempo pasaba muy deprisa para él.
Para Hoseok, el tiempo iba demasiado despacio. Ni siquiera la película le ayudaba a distraerse. Necesitaba acabar ya esa salida, ir a casa y ver la cena que su casi novio le había preparado. Estaba seguro de que Seokjin le ayudaría, sino no se hubiese perdido esa sesión de cine con amigos.
Seokjin era el mejor, y Hoseok se alegraba de que Yoongi se abriera a él.
Negó con una sonrisa y vio como finalmente la película acababa. Se levantó ansioso y fue seguido por los demás hasta la salida, donde se topó con Seokjin y el coche del mánager.
- Vamos Hobi, el mánager te llevará a casa.
Asintió y corrió hacia el auto, subiendo deprisa para después sacar su teléfono y mensajear por LINE con Yoongi.
-Aprovechemos que Hoseok no está aquí para hablar, Kim Taehyung.
La voz de Jungkook sonó seria y fría, cortando todo el buen humor que el grupo compartía en ese momento. Se miraron entre sí, confusos ante esa interrupción. Ya hacía rato que habían llegado al restaurante, y Jungkook estaba muy serio todo el camino y, cada vez que se hablaba de la esperanza del grupo, había más silencio por su parte.
- ¿Qué demonios te traes entre manos con Hobi, Tae?
El chico se sonrojó y se mordió el labio, muy arrepentido de que el tema saliera en la mesa y él no podía siquiera comentarlo con ellos. Suspiró y negó.
- N-nada... Solo, siento... Siento que necesito estar con él para que algún día me perdone por lo que he hecho.
Los cinco chicos miraron, ahora, más confusos y curiosos al chico de la sonrisa cuadrada, el cual miraba su plato de ramen fijamente.
- ¿Qué has hecho tan grave como para que el bueno de Hoseok te odie?
- Algo que no le va a gustar nada...
- Oh, vamos, Taehyung... -Jimin le miró sonriendo. – Ni que te estuvieses jodiendo a su hermana.
Y quien calla, otorga.
- No me lo puedo creer... ¿Estás...?
- ¡No hemos hecho nada aún! Solo estamos saliendo, Namjoon.
Los otros se miraron entre sí, suspirando y asintiendo.
Taehyung tenía razón, no había hecho nada malo, pero sabían cómo era Hoseok, y sabía lo mucho que esa noticia podría afectarle.
- Taehyung, ella es mayor que tú.
- Pero la amo, Seokjin, y le amo de verdad, como tú amas a Jungkook.
El más mayor suspiró y asintió. Tendría que solucionar eso más tarde, tratando de ignorar las preguntas incómodas que le hacían a un ahora muy sonrojado Taehyung.
Yoongigi <3
Hyung!
Ya tomé el coche, estamos de camino.
El mayor apenas tardó un minuto en responder.
Baby Hobi
Perfecto, bebé. Aquí ya está todo listo.
Yoongigi <3
Estoy nervioso
¿Qué hay de cena?
Baby Hobi
No puedo decirte, amor.
Es confidencial
Yoongigi <3
No es justo!!!!!!!11!!!
Quiero saber >.<
Baby Hobi
Cuando llegues, ve directo al balcón.
Hoseok supo que ese era el final de la conversación, sonriendo al ver que ya estaban en la casa Bangtan. Luego de agradecerle al mánager, bajó del coche y entró con cuidado, viendo a su alrededor todo bien acomodado, pero sin nada en especial.
Como el mayor le había dicho, fue directamente hacia el balcón, viendo este a través del cristal. Había una mesa cuadrada bien colocada en el centro, con un pequeño mantel y dos platos de pasta recién servidos junto a las pastas que, suponía, serían el postre. Su sonrisa se amplió al percatarse de las velas y del mayor, bien arreglado, sentado en una de las sillas.
Esperándole.
- Ya he llegado, Yoongi.
El chico se levantó y se acercó, colocándose delante de su rostro, sonriendo.
- Bienvenido, Hoseokie.
- ¿Preparó todo esto para mí, hyung?
El mayor asintió mordiéndose el labio.
Y todo su plan se fue al traste cuando el menor se acercó poco a poco a sus labios. La idea de apartarlo fue borrada por la necesidad de probar esos finos labios contra los suyos. Necesitaba saber a qué demonios sabía Jung Hoseok.
Y lo necesitaba ya.
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Ma joie c'est toi || yoonseok
FanfictionMin Yoongi estaba triste y deprimido, y la última persona en la tierra que debía saber el porqué era Hoseok. Pareja principal: Yoonseok. Pareja secundaria: JinKook Advertencia: Mención de parejas heterosexuales en segundo plano.