Ma joie c'est toi || yoonseok

Capítulo XVI

Los labios de Yoongi recorrían la espalda del otro de forma suave y delicada. Sus manos recorrían su cadera mientras los gemidos se escuchaban en toda la habitación.

Por fin, después de las grabaciones de Spring Day tenían un día de descanso para ellos. Sabían que duraría poco, ya que el mánager les había informado de que pronto empezarían con otro vídeo musical. Y, por supuesto, la pareja necesitaba esa intimidad.

Habían pasado casi dos meses, y cada vez el amor que se procesaban era mayor. 

Tanto, que ya ni siquiera podían escapar de las cámaras de las fans. Las miradas y los gestos empezaban a ser demasiado obvios, y el staff les había advertido que relajaran un poco el ritmo si no querían un escándalo público. Pero como siempre, a los chicos les dio bastante igual los comentarios de sus "niñeras".

- Mierda, Yoongi... - Aquel gemido agudo sacó al chico de sus pensamientos, haciéndole sonreír de forma ladina mientras le separaba las nalgas. Dejó un último beso en su nuca y volvió a moverse rápido. 

Ambas pieles chocaban haciendo un ruido bastante escandaloso. Los sonidos húmedos aumentaban a cada segundo y se hacían más frecuentes. Por supuesto, Min Yoongi no quería ser brusco con él. Le gustaba serlo, pero después de la dura práctica que habían hecho en la mañana, sabía que el menor estaría más que adolorido.

En un par de estocadas más, Hoseok llegó sobre su abdomen y las sábanas y Yoongi lo llenó por dentro, soltando un ronco gemido. Luego, se dejó caer en su espalda, dejando dulces besos de nuevo en esta.

- ¿Estas bien?

- Sí, hyung... 

Hoseok se movió un poco y se acurrucó bajo su cuerpo, agradeciendo el calor que el mayor le daba. Pero, como siempre en la vida, la tranquilidad dura poco.

- ¿Se puede? - Preguntó la voz inconfundible de Jeon. Con un suave gruñido, Yoongi confirmó la petición y ocultó el rostro en el cuello del menor, quien miraba la puerta con interés.

- ¿Ocurrió algo, Kook? 

- Al parecer las cosas entre Taehyung y Jiwoo se han arreglado, Hobi hyung. Hoy Tae llegó lleno de marcas por el cuello y con una sonrisa que no cabía en su rostro.

- Me alegro de que estén bien ya, la verdad. Llevan casi siete meses, ya tardaban en entenderse. - Concordó Hoseok, sintiendo a Yoongi moverse.

- Aunque me da pena Jimin... 

- Pues hoy lo he visto muy contento. - Gruñó de nuevo Yoongi.

Hoseok se movió un poco para dejarle espacio a su mayor a su lado. Sabía que necesitaba dormir ya, o se iba a volver loco y le iba a gritar a Jungkook.

- Se lo merece. Merece estar bien ¿no? - Cuestionó el chico de cabellos ahora rubios. Min Yoongi, quien todavía mantenía el negro, asintió ante lo dicho por su novio.- Entonces deja de ser tan gruñón y duerme.

- Sí, Yoongi hyung, porque mañana tenemos un día bastante denso. 

- Ve también, Kook. Necesitas reponer fuerzas... - Susurró Hoseok, sonriéndole al menor. El chico se despidió con una suave inclinación de cabeza y salió de la habitación.- ¿Por qué tan gruñón, Yoon?

El mayor se revolvió un poco, mirándole de lado.

- Me parece absurdo que interrumpa mi sueño por eso, bebé. Sé que es tu hermana, pero... 

Hoseok rió y se recostó en su pecho de forma cariñosa, acariciando su abdomen con sus dedos, recordando lo mucho que había disfrutado hacía unos minutos.

- ¿Crees que Kook estuvo tras la puerta esperando a que acabara nuestro momento? 

- Espero que no, pobre chico.

- Hoseok, nosotros lo escuchamos cada noche con Seokjin.

- Ya, pero igual.

El silencio volvió a reinar en esa habitación. Los dedos de Yoongi se enredaban en los cabellos suaves y sedosos del menor, sintiendo como este ronroneaba suavemente. Le encantaba que hiciese eso, amaba sus ronroneos y sus muestras de afecto tan íntimas. Hoseok, luego de unos minutos, tomó su celular y empezó a ver las noticias de NAVER.

- Ayer leí un artículo donde decían que usábamos cosas de pareja. 

El menor asintió y siguió buscando. Como no encontraba nada de su agrado, bloqueó el teléfono y lo guardó, recostándose en su pecho una vez más. 

- ¿Cuánto más vamos a poder ocultarlo? 

- No lo sé, bebé. 

- Es difícil, Yoongi. En los programas, BTS RUN, el detrás de cámara... Sólo quiero mirarte sin preocuparme de nada más.

Yoongi lo abrazó con más fuerza soltando un sonoro suspiro. La verdad era que las cosas empezaban a torcerse un poco para ambos. Aún no entendía como Seokjin lo conseguía esconder tan bien.

- Ahora no pienses en eso Hobi. Mejor vamos a dormir un poco ¿si?

El menor asintió y se acomodó un poco mejor, soltando suaves suspiros. Cerró los ojos y escuchó al mayor soltar un quejido antes de caer rendido. Miró al otro al rostro, sonriendo al verle tan tranquilo.

"Ojalá tener esa tranquilidad".

Negó suave y se acomodó a su lado, tomando el teléfono otra vez para revisar tener la alarma activada. Luego, se quedó dormido.

Pero la paz duró poco.

Tras una brutal pesadilla, se despertó de un salto en la cama. Miró a su alrededor, sudando y jadeando, viendo a su novio seguir dormido. Trató de relajarse un poco, sintiendo sus manos temblar con fuerza.

Los gritos, los golpes, el odio. Por ser homosexual.

Suspiró suavemente y se acomodó en la cama, cerrando los ojos en un intento absurdo de volver a dormir, pues el portazo que había sentido le había obligado a incorporarse de nuevo. Y no solo a él, sino también a Yoongi.

- ¿Qué coño pasa?

- ¡Hyungs! ¿Fuisteis a la cafeteria del norte la semana pasada?

- Sí, Jimin. Ahí tuvimos nuestra última cita. - El gruñido de Yoongi resonó por toda la habitación.

Hoseok los miraba sin entender.

- ¿Y os besasteis?

Hoseok asintió, frunciendo el ceño con suavidad mientras.

- Ajá...

- Mierda... - El dulce rostro de Jimin palideció- Mirad NAVER.