La Fuerza Del Amor

Capítulo 2

Jazmín

Aquella noche estaba muy cansada, llegué del trabajo y Florencia no estaba por ningún lado, la llame y me daba apagado tal vez había olvidado cargar su celular como siempre, debí hacerle acuerdo que lo ponga a cargar o que lleve su cargador pero esa mañana madrugó y cuando desperté ya no estaba.

Me fui a duchar mientras esperaba que llegara, dieron las ocho, la nueve, las diez y ella no aparecía, me estaba comenzando a preocupar pero trataba de no pensar en cosas malas, cuando llegaron las once escuche como un automóvil se estacionava en frente y me asome por la venta discretamente, era el auto de Franco y sí, Florencia llegaba con él.

Confieso que sentí mucha rabia al verla bajar del auto y me fui a la cocina a guardar la comida que le había traído de la calle, cuando sentí que entró a la casa pensó que dormía seguro, las luces estaban apagadas y ella estaba por subir entonces tuve que intervenir, se asustó mucho y confieso que quise reirme pero el enojo por verla con Franco era superior.

Cuando me contó que efectivamente había salido con el tipo no pude evitar sentir celos, ya tenia suficiente con que se besara e hiciera de su pareja en el tira y ahora tenía que soportar que salgan realmente en la vida, no quería que ella notara mis celos así que decidí ir a dormir y la deje hablando sola.

Me desperté a la mañana siguiente y Florencia no estaba a mi lado, hoy tenía libre en su trabajo debido al feriado y yo tenía que trabajar desde casa, estaba a punto de levantarme cuando de repente entró mi novia con una gran bandeja de comida a la habitación.

-Buen día, buen día. - entró sonriente y cerrando la puerta con un pie.

-Buen día.

-Te traje el desayuno porque como hoy no tenía que trabajar, quería consentirte.

-No te hubieses molestado. - contesté algo seria y mirándola de una forma acusativa.

-¿Sigues enojada?

-No estoy enojada. Ah pusiste todo, la fruta, el jugo, hasta huevos.

-Sí, me levanté super temprano para tener todo listo.

-Gracias. - la miré con amor.

-Gracias a ti por seguir acá. - dejó un beso corto y suave en mis labios.

-El amor no se agradece tonta.

-Ya sé, te estaba agradeciendo por perdonarme igual.

-Ay Flor basta. - besé sus labios para darle seguridad.

-Es que en serio gracias por estar aquí.

-Ay Flor me vas a hacer arrepentir de perdonarte y del beso que te acabo de dar.

-Sí pero por más que te arrepientas ya está, ya me diste el beso, justo aquí. - se señaló los labios con su dedo.

-Sí pero, sabes que estoy re enojada, devolveme mi beso.

-¿Ah queres que te lo devuelva?

-Sí, devolvemelo.

-Toma. - se inclinó para darme un pico. - Ahora devolveme el mío.

-¿Ah queres que te devuelva el tuyo?

-Sí.

-Ya te lo voy a devolver. - quité la bandeja de comida que nos separaba y me lancé a los besos.

Pasamos horas besándonos y jugando en la cama, tenía celos de Franco pero yo sabía que Florencia me amaba a mí y aunque hace un par de meses Elena me hizo varias llamadas ella se mantuvo en calma y eso me hizo entender que realmente hemos madurado en esta relación.

Florencia

Nos quedamos abrazadas y comencé a acariciar la piel de sus brazos, sentir a Jazmín era mi pasatiempo favorito, me gustaba como me acariciaba y como dejaba besos tiernos, en ellos podía sentir amor y sinceridad.

Elena había estado buscando a Jazmín los últimos meses y Daniel quería presentarme a Santino y él no sabía que yo ya lo conocía al igual que Jazmín no sabía que Daniel me seguía buscando.

Daniel había ido a buscarme a la salida del canal varias veces y quiso hablar conmigo pero yo siempre me he rehusado a hablar con él, admito que aún tengo miedo de como pueda reaccionar si digo algo que no le agrade o que quiera agredirme por algún motivo.

-Mi amor, tengo que decirte algo.

-Claro, dime.

-Es sobre Daniel.

-Cacabella.

-Sí.

-¿Pasó algo?

-Sí, hace un par de días que Daniel me ha ido a buscar a la salida del canal y me a encarado queriendo que hablemos pero tú sabes que yo no quiero hablar de nada con él y que me da mucho miedo que quiera hacerme algo.

-Florencia pero como no m avisaste antes.

-Estabas muy ocupada y yo no quería aturdirte con mis problemas.

-Flor, escúchame.  - me tomó del rostro. - Tus problemas son mis problemas y yo quiero resolverlos, no me importa si tengo mil cosas que hacer tú estás primero ante todo.

-Ay Jaz, tengo miedo.

-No tengas miedo, yo voy a estar aquí para resguardarte ¿sí?

-Gracias.

-No, ya sabes que lo hago porque te quiero y quiero que estés bien. Ahora voy a contratar un guardaespaldas para ti no quiero que nada te pase y de ahora en adelante vas a tener que estar custodiada.

-No, Jaz yo no quiero una persona que me esté siguiendo por todos lados.

-Mi amor, entiendo que no te guste pero es lo que hay, prefiero prevenir antes que lamentar.

-Pero puedo decirle a Miranda que esté conmigo las 24 horas igual ella no hace nada por la vida.

-Miranda puede acompañarte pero necesito seguridad sobre ti, y ya acabo de enviarle un texto a la compañía que presta este servicio y no está en discusión.

Cuando algo se lo metía a Jazmín en la cabeza nadie podía sacarselo, no quería que se preocupara por mí pero realmente ahora estaba tensa y yo podía sentirlo, ella era capaz de matar a Daniel si me llegaba a hacer algo y ese era mi miedo, muy aparte de lo que me había hecho Daniel yo en su momento lo amé y me hizo feliz pero sí tenía miedo que hiciera algo loco, había estado preso por varios meses pero al parecer Elena pagó la fianza con la excusa de Santino, al fin y al cabo era su hijo quien ya tenía nueve años y ahora estaban en Buenos Aires, me desagradaba un poco la idea de que estuviera rondando a Jazmín esa tipa tenía algo que no me terminaba de cerrar.

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