La Fuerza Del Amor

Capítulo 5

Jazmín

Sábado, 6 a.m sin poder dormir un sólo momento. Florencia descansa a mi lado de la manera más dulce, parece un bebé tanto que siento que si me muevo o respiro fuerte se va a despertar. Confieso que me gusta despertar antes que ella sólo para verla dormir, verla descansar y disfrutar de la paz que transmite mientras descansa.

Me gusta hacer el desayuno pero hoy era uno de esos días en los que no estaba de ánimos para hacer nada, solo quería quedarme ahí con Florencia y que este momento se detuviera para poder enmarcarlo y colgarlo en la pared. Tomé mi celular y comencé a sacarle fotos mientras estaba dormida y rápidamente comencé a colgarlas en mi historia de instagram.

Quise levantarme e ir al baño pero una notificación hizo que me detuviera y tomara nuevamente mi celular.

-Que linda que se ve tu novia- un mensaje directo de Elena acababa de llegar a mi poder.

No contesté nada y rápidamente me fui a duchar. Mientras el agua caía por mi cuerpo vinieron a mi mente flashbacks de la noche de ayer, Florencia prácticamente me había rogado para que no fuera a buscar a Daniel y cagarlo a trompadas, ese tema me tenia demasiado preocupada y yo odiaba sentirme de ese modo, estoy segura de mi amor por Florencia pero aun tenía dudas sobre lo que ella sentía por mí, eran dudas boludas pero dudas al fin.

Daniel fue una parte muy importante para ella y yo estaba en su vida actualmente, tenía miedo de mí, miedo de no ser lo que ella espere, de no darle todo el amor que se merece, de no ser suficiente.

Salí de la ducha mientras secaba mi cabello con la toalla y pude fijarme que Florencia ya no estaba dentro de la cama entonces tomé velocidad y comece a vestirme. Salí en busca de Florencia y me encuentro en la cocina con Javier y Virginia preparando el desayuno.

Confieso que me había olvidado por completo que estaban ellos dentro de mi casa tanto así que cuando los vi sentados en mi cocina preparando el café me dio un mini infarto.

-Buen día Cachito.

-Hola Grace.

-Buen día cuñadita!

-Hola Vir. Perdón que no sea tan sociable a esta hora pero estoy algo preocupada.  ¿Vieron a Florencia?

-Ah sí, acaba de salir pero parece que no nos vio porque salió sin saludar ni decir a donde iba.

-Oh genial!

-¿Pasó algo? - interviene Virginia.

-No, nada. Sólo que Daniel anda dando vueltas por ahí y no quiero que algo malo le pase.

-¿Daniel?

-Sí, otra vez Daniel.

-Pero, Florencia no puede andar así por la calle imagínate que le pase algo!

-Sí Vir, yo lo sé por eso no quiero que salga sola le quise poner un guardaespaldas pero se negó a andar con una sombra detrás.

-Jazmín pero no le hagas caso a mi hermana. Ella tiene que regirse a estar bien imagínate si le pasa algo boluda.

-Lo sé Vir, por eso quiero que me ayudes a pensar donde puede haber ido.

-Tranquila, ya se me va a ocurrir algo.

Florencia

Desperté con muchas ganas de llorar, con muchas ganas de salir corriendo, me desperté con ganas de no estar en donde estaba. Tal vez era otra crisis de las que me atacaban cuando estaba vulnerable escuche la regadera encendida entonces supuse Jazmín se estaba duchando era mi oportunidad para salir corriendo de ahí.

Baje con cuidado, abrí la puerta y salí. Tomé mi bicicleta y perdí el rumbo, pedalee  lo más fuerte posible no sabía a donde iba sólo quería estar muy lejos de todos, cuando al fin llegué a una plaza solitaria me detuve y me senté en una banca, tire mi bicicleta como si no me importara que se arruine, puse mis manos en mi rostro mientras mis codos sostenían a esta sobre con ayuda de mis rodillas.

Me largué a llorar, no sabía por qué pero me sentía una basura. Había soñado con Daniel y no era cualquier sueño, fue un sueño donde sentí que traicionaba mi amor por Jazmín, ya sabia que era sólo un sueño pero me sentía una basura.

Cuando por fin logre calmarme, tomé conciencia que había ido muy lejos, no avisé que me iba y no tenia mi celular, me di cuenta que no sabia donde estaba y mi corazón comenzó a latir fuertemente de la desesperación acompañada de miedo, mis piernas comenzaron a temblar y mis lágrimas a correr nuevamente, decidí levantarme y  miraba para todos lados tratando de ubicarme pero no lo conseguía, de repente siento como una persona me toma por detrás y me abraza a su cuerpo fuertemente.

-Flor! No te vuelvas a ir más así! - la voz de una Jazmín preocupada y sollozando retumbaba en mi espalda, me di vuelta y la abracé apoyando mi cabeza en su pecho.

-Perdóname Jaz, perdóname por favor. - rompí en llanto mientras mi cabeza se apoyaba fuertemente en su pecho y sus brazos trataban de calmarme acariciando mi espalda.

-Ya está Flor, todo está bien. - la voz de Jazmín lograba tranquilizarme mientras mis lágrimas no cesaban.

-Soy una boluda - pronuncié aún contra su pecho.

-No, no digas eso. Vós no sos ninguna boluda ! - comentó a regañadientes.

-Sí,  lo soy. - la miré a los ojos.

-¿Por qué insistís en decir eso Flor? - los ojos de Jazmín estaban cristalinos.

-Porque sí,  lo soy. Un día te vas a cansar de mi y te vas a ir como todos.

-No, Flor, ¿Estás bien? - preguntó Jazmín mirándome con los ojos llenos de miedo y preocupación.

-Sólo quiero que sepas que te amo y que sos la mujer de mi vida Jazmín, que no tengo dudas de lo que siento por vos y que te quiero, pero no puedo tenerte, así no. - me despegue completamente de ella, tomé mi bicicleta y me eché a andar, no tenía rumbo, solamente comencé a llorar y a pedalear hasta donde me llevará el viento, a un lugar donde nadie se acuerde de mi.

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Hola bebés! HE VUELTO!

Este capítulo tomenlo como obsequio de San Valentin, espero se la hayan pasado bien, yo pasé para el orto pero bueno.  Los quiero!

No olviden comentar, compartir y dejarme sus estreshitas 💕

Seguiré actualizando estén al pendiente. 😘