Capítulo 24

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Florencia

Miranda siempre fue mi cómplice, mi compinche, mi hermana menor, mi hija,  mi madre, mi consejera, mi todo. Siempre estaba ahí cuando la necesitaba, le había comentado acerca de la sorpresa que le quería dar a Jazmín, una sorpresa que seria para ella la prueba de mi amor y la prueba de que habría superado todos mis miedos y barreras. En mi cara se dibujaba una sonrisa muy grande al imaginarme la cara de sorpresa de mi novia y es que yo sabía que ésto la iba a hacer muy feliz.

Por la tarde quedé con Miranda en ir a comprar las cosas para la cena y la gran sorpresa que tenía para Jazmín, siempre soñé con cosas a lo grande, una setenta con Mariachis que llamaran a su ventana conmigo y un sombrero charro gritando las canciones de Luis Miguel porque al contrario de Jazmín yo no tenía una buena voz para el canto pero yo sabía que a ella no le gusta el escándalo y que lo mejor que podía hacer era algo más íntimo y más romántico porque apesar de que Jazmín era considerada una mujer fría y sin corazón conmigo demostraba ser la más cálida y amorosa.

Jazmín se merecía ser feliz, siempre fue la segunda opción de todo el mundo, incluso de sus padres. Yo quería marcar la diferencia en su vida, no quería pertencer al grupo de los mediocres que pasaron por su vida, no quería ser una mediocre para ella. Jazmín sin duda me tenia colgando en sus manos, hace mucho que ya no volteaba a ver a otras personas en la calle, solo tenía ojos para ella.








Miranda y Florencia

Miranda llegó a mi casa, ya era hora de ir por las compras para la sorpresa de Jaz, íbamos a ir en mi auto pero me dio mucha paja sacarlo y le pedí a mi hermana menor que ella manejase su vehículo, subimos al auto y comezó mi travesía;

M: Bueno hermanita, ¿estás muy segura de lo que vas a hacer?

F: Sí Miru, ya te dije que sí, jamás había estado tan segura de algo!

M: Sólo quiero que ésta vez estés totalmente segura y que no lastimes a nadie más con tus decisiones.

F: Tranquila, no podría lastimar a nadie con ésto, único que Jazmín me diga que no - entré en pánico y mi expresión cambió por completo-  ¡LA PUTA MADRE! Y SI ME DICE QUÉ NO, AY NO, NO, JAMÁS ME HAN DICHO NO! -exclame alterada.

M: Ay Florencia, dale calmate un poco!

F: Claro como no es vos a la que le dirán "No" -refunfuñe.

M: Florencia, Jazmín te ama, ella jamás dejó de amarte! Ni porque volviste con el pelotudo de Daniel y la dejaste rota por meses. Ella ahora está con vos y no quiere a nadie más.

F: Ay, ¿vos decís? Tengo miedo Miranda, mucho miedo!

M: Pero quién te entiende a vos nena! Primero me decís que ya no tenes miedo y ahora me salís con que siempre sí los tenes... Andá  a cagar!

F: No, no, no! Yo no tengo miedo, estoy segura de ella, solamente que vos viste todo lo que pasé antes y bueno entedeme  che, a una le quedan un poco las dudas.

M: Y más vale que todo sea así boluda, porque no quiero saber que vos me vengas mañana a mi casa llorando porque tenes miedo.

No voy a mentir, obviamente estaba nerviosa yo jamás le había propuesto a nadie que se case conmigo sé que antes ya me había casado pero ésto era totalmente distinto. Jazmín era una mujer que me inspiraba confianza, la mujer que me atendia cuando estaba enferma, que me tenía siempre lista la comida, que me apoyaba cuando estaba mal, que me tendía un pañuelo cuando lloraba, que me quería, que me amaba.

Compramos todo para la cena y preparamos la cena y la mesa. Compré velas con aroma para poder tener una velada a la antigua, cosas románticas como le gustaban a ella. Me compré un vestido que marcaba mi figura color palo rosa, me dejé el cabello natural y me puse tacones, ella amaba verme en vestido. Jazmín no se esperaba aquella sorpresa, ya estaba todo listo, apagué las luces ya que se aproximaba la hora de su llegada y quería que ella realmente se sorprendiera.









Jazmín

Amaba mi trabajo, pero habían veces en la que exigía mucha de mi atención y es que me levantaba a las 6 am y salía de la agencia casi a la media noche, estábamos en el mes de diciembre el último mes del año, el mes donde teníamos más trabajo del habitual. Lolita siempre me acompañaba hasta tarde pero ésta vez no se quedó porque le pedí que fuera a descansar debido a que ella también tenía una familia.

Bajé al estacionamiento y me subí en mi convertible, iba tan cansada que lo único que quería era descansar, comer y descansar. Extrañaba mucho a Florencia, hoy sólo pude enviarle un par de mensajes para saber como estaba aunque siempre me respondía tarde y no entendía por qué ya que hoy era su día libre.

Iba de camino a casa cuando de repente un auto se me cruzó en el camino haciendo que frenara a raya. Si no fuese por mi cinturón de seguridad hubiese salido volando por el parabrisas.

Estaba tan cansada que olvidé que un loco me había bloqueado el camino, enseguida toqué bosina para que se quitara del camino pero al parecer esa persona estaba sorda, de repente un tipo con máscara bajó del vehículo apuntandome con un arma y lo primero que hice fue golpear el volante con mis manos, la puta madre!

El sujeto se iba acercando pidiéndome con el arma que bajara del vehículo, no tenía paciencia y estaba muy cansada entonces comencé a decirle al tipo que si quería dinero no tenía, y que no le iba a dar mi celular. Él solo apuntaba con su arma pidiéndome que me bajara y créanme yo no estaba de ánimos.




S: Bájate del auto rubia.

J: Che nene, si queres guita, no tengo efectivo!

S: Quiero que te bajes Jazmín del Río.

J: La puta madre, se sabe mi nombre! - de pronto escuché un tiro al aire por parte del sujeto y entonces me asusté.

S: Te vas a bajar o queres que te rompa el parabrisas. - exigió enfadado.

J: Dale, pará no díspares! - aterrada bajé del auto con las manos en alto y enseguida dos tipos aparecieron de la nada y me sujetaron de ambos brazos.

S: Metanla a la camioneta rápido! - el tipo guardó el arma y subió  a la camioneta mientras el auto del que se bajó se lo llevaba otra persona.

J: Me están lastimando!- Grité mientras me ponían una bolsa en la cabeza y preguntaba quiénes eran.

S: Cállate si no queres que te meta un tiro acá mismo princesita, me tenes harto!

J: Dale a ver si te dan los huevos pelotudo! - de repente sentí como uno de los tipos me golpeó con su arma dejándome inconsiente.














Florencia

Se estaba haciendo tarde y Jazmín no aparecía de pronto sentí el corazón un poco acelerado como si algo malo estuviese pasando pero no quería pensar lo peor y esperé un poco más. Las velas ya estaban completamente derretidas entonces decidí llamar a Jazmín debido a su ausencia, llamé trescientas veces pero no contestaba, sonaba pero me mandaba a buzón.

Entonces comenzó la verdadera preocupación, llamé a Miranda y contándole las lágrimas comenzaron a salirse, enseguida estuvo en mi casa calmandome ya que de pronto entré en una crisis donde no podía calmarme y ya no pude más con el dolor que sentía en el pecho.






Continuará...







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Hola!

Estaré publicando martes, jueves, sábado y domingo.

Esperen la siguiente actualización. Se viene fuerte la cosa. 😂

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