Capítulo 12

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Florencia

Asustada, reprimida, enojada. Tres palabras que pensé nunca más volver a sentir tan dentro de mí, después de aquel episodio en la carretera con Daniel logró calmarse, se abrocho el cinturón y condujo hacia la casa.

Me dejó en la puerta y me pidió que bajara del auto, yo obedecí sin más con mucho miedo de su reacción, entre rápidamente a la casa y tras cerrar la puerta las lágrimas comenzaron lágrimas rodar por mis mejillas.

Mi corazón latía muy fuerte tanto que comencé a sentir que me asfixiaba, empecé a caminar por toda la sala y sentía desesperación era tanta la presión que mis piernas empezaron a temblar y poco a poco me fui tirando al suelo, cubrí mis ojos con mis manos y luego imaginé todo lo que podía venir más adelante y todo lo que viví en el pasado.

Extrañar, extrañaba mucho a Daniel con él viví muchos momentos de mi vida, compartí muchas cosas y eso hacia que lo extrañe. Cuando decidí cortar con Jazmín sólo pensaba en lo sola que me sentía sin él, siempre le dije a Jazmín que no volvería con él pero volvimos a hablar y él logró envolverme nuevamente en aquellos encantos que hace mucho tiempo atrás me capturaron, su amabilidad, su paciencia, su amor.

Jazmín estaba tan ocupada en su trabajo que casi no nos veíamos, no hablábamos y yo me sentía muy excluida, cuando salíamos con amigos ella se alegraba mucho de verlos y eso me ponía celosa, yo quería ser su prioridad quería ser para ella lo primero en su vida. Pero cada vez más nos alejabamos.

Volví con Daniel y tuve que decirle la verdad a Jazmín, ella quedó en shock y pude ver su reacción durante nuestra charla, salio corriendo y no hablamos más, yo decidí irme enseguida para no lastimarla más, pero hay un trasfondo en todo esto. Yo sentía que no era suficiente para Jazmín sentía que ella la pasaba bien con sus amigos y se ponía muy contenta al verlos y conmigo no sucedía, siempre espere más de ella pero nunca vi algo más.

La deje y me hago cargo de lo que hice, quise conquistar otra ilusión, un amor del pasado. Perdí el rastro de Jazmín, me buscó tantas veces para hablar y siempre me negué quería estar con Daniel y decidimos irnos de viaje, también lo hice por mi, para desconectarme de ella.

Después de haberla vuelto a ver, volví a sentir aquella sensación que sentí la primera vez que la vi, y ahora entendí muchas cosas, ella era todo lo que yo buscaba. Y ahora estoy aquí, buscándola de nuevo pero ya no está, me doy cuenta que sólo junto a ella puedo respirar tranquila ella era la única que lograba calentarme por las noches, el sexo con Daniel era bueno pero no tan excelente como con ella.

Admito que cada noche la abrazaba junto a mi, la llenaba de besos y se despertaba y entre miles de caricias me llevaba a otro lugar, a la locura completa. Ahora mi vida es como si estuviera en un desierto, ya nada tiene brillo, ni siquiera el sol logra calentarme y hoy pude ver en sus ojos rencor, dolor y mucha culpa.

Tengo que hablar con Jazmín, tengo que decirle que me perdone, que me equivoqué, que me arrepiento de haberla dejado en la nada. Comenzó a llover de repente y yo no podía más, no dejaba de pensarla, de necesitarla. Tenía tantas ganas de salir a buscarla y decirle que todo esto fue un error, una estupidez.

Duele y es difícil confesar, que llegó la hora de aceptar que hice mal, tengo que llamarla y decirle que me perdone, que necesito que me abrace, que no debí pedirle tiempo, que lo único que quiero es a ella. Que lo único que necesito es a ella.

Tal vez Jazmín nunca me perdone, se que ha estado triste, que ha estado mal y se que es por mi culpa porque yo se que se enamoró y lucho pero para mi no fue suficiente.







-Florencia, donde estás? - la voz de Daniel me sacó del trance, me levanté rápidamente del suelo, seque mis lágrimas para que no se diera cuenta como había estado llorando las últimas horas.

-Hola.. - respondí algo seria.

-Mi amor, como estás? - Daniel estaba cariñoso y se acercó a abrazarme como si nada pasara. - Te traje comida vegana cariño, está en la cocina.

-Gracias. - respondí cortante.

-Qué pasó? Sigues enojada mi amor? - me miró sinicamente a los ojos - sabes que te amo y lo que hago, lo hago por tu bien mi amor, tranquila sí?

-OK. - respondí y al instante sentí como mi cuerpo se estremeció de un jalón de brazo que me proporcionó Daniel.

-Me vas a responder con un "sí mi amor, no pasa nada" ok? -dijo con furia.

-Sí mi amor... - respondí con miedo mientras sus manos estaban apretando mi rostro y sentía su respiración en mi cara.

-Eso así me gusta, que sean obedientes. - re sopló sobre mi cara mientras me lanzaba hacia la pared y se iba del lugar.  -No me hagas lastimarte de nuevo Florencia - fue lo último que dijo mientras que yo estaba completamente muerta de miedo.







El sólo hecho de saber que tenía que compartir mi cama con un loco como él ya me estaba preocupando y dando asco, tener que tocar a un hombre que no deseo y del cual estoy completamente decepcionada.

Me sentía arrepentida, estaba arrepentida pero ya no podía dar marcha atrás tenía que hacerme cargo de mis acciones, Daniel quería dormir conmigo y yo la verdad no tenía ganas. En estos momentos venían a mi mente, recuerdos, recuerdos y más recuerdos, cosas que ya había pasado con Jazmín que no se comparaban en nada a esto.

Cuando me peleaba con ella dormíamos en cuartos separados y a la mañana siguiente ya estábamos con el desayuno en la puerta esperando disculparnos por aquel mal entendido que había ocasionado nos pelearamos. Las cosas con Jazmín siempre eran tranquilas, desde las peleas hasta las discusiones más mínimas eran tranquilas. Extrañaba tanto tenerla aquí, junto a mi.

Entonces me di cuenta que tenía que pedirle perdón y hablar con ella, buscarla y hacer que me perdone estaba realmente arrepentida tenía que planear algo para poder hablar las dos, a solas aunque muriera en el intento tenía que hablar con ella a como de lugar.












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Hola bebés! Acá tienen nueva actualización.

Espero les guste mucho. Gracias a todas esas personas que me dejan su comentario acá, sus consejos me llenan y me sanan. Es triste cuando se desploma todo pero la vida no es injusta, todo pasa por algo. Los quiero mucho.

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