Cupído [Klaine]

Capítulo 9: "Buenas Nuevas"

No conseguía dejar de retorcer mis dedos, los nervios estaban carcomiéndome y Britt no ayudaba mucho, pues se encontraba más inquieta que yo.

Jamás antes me había importado siquiera el resultado de un examen, pero creo que en este momento es lo más primordial en mi vida. De eso depende todo lo relacionado con Blaine, si no lo logro, moriré. Juro que lo haré.

- De acuerdo, chicos – comenzó a decir el profesor – He traído el resultado de sus exámenes, llevándome algunas sorpresas al calificarlos - inevitablemente el corazón se apretó en mi pecho, saltándose un latido – Brittany S. Pierce, debo felicitarla por su progreso al dejar de usar crayolas en su examen y por no contestar con dibujos, si no con letras y números.

- A mi defensa, debo decir que Lord Tubbington se ha comido todas mis crayolas – comentó Britt y la clase rió.

Mi rostro cayó al suelo. Por un momento creí que hablaría de mí y mi calificación perfecta.

El profesor pasó pupitre a pupitre, entregando los exámenes, hasta que por fin llegó donde mí.

- Sr. Hummel – dijo, tendiéndome la hoja – Lo espero en mi despacho a la hora del receso para una interrogación oral.

Observé el examen con temor. En él, cuatro letras pintadas en rojo, opacaban la hermosa A+ que estaba en la esquina superior derecha. Aquellas cuatro jodidas letras me hacían sentir ganas de golpear al profesor, pero me contuve a tiempo. Él continuó su camino y yo frustrado, me hundí en mi asiento, arrojando la hoja sobre mi mesa.

- ¿Qué significa "NULO"? – preguntó mi amiga, cogiendo el examen.

- Significa que el profesor no logra dejar sus prejuicios de lado y aceptar que yo también puedo obtener un sobresaliente esforzándome.

- O sea, ¿Qué no hay 10? – consultó confundida.

- ¡Demonios, sí! – Bufé – Voy a ir a su despacho en el receso y le demostraré que yo también puedo hacer esta mierda.

- ¡Así se habla, unicornio! – me animó ella, dando pequeñas palmaditas de emoción.

Con paso firme, me dirigí al despacho del maestro, llamando a la puerta con poca delicadeza.

- ¡Pasa Kurt! – exclamó desde dentro.

- Bien, aquí estoy – el sarcasmo teñía mi voz por completo - ¿Se puede saber a qué se refiere con "nulo"? – dije haciendo comillas con mis dedos.

- Pues me parece curioso que hayas obtenido una calificación perfecta sin esfuerzo alguno – contestó con indiferencia. Sentí la sangre arder en mis venas.

- ¡¿Sin esfuerzo alguno?! – exploté - ¡Llevo un mes completo sumergido en libros, durmiendo dos a tres horas, buscando ayuda en internet, viendo videos explicativos en YouTube! ¡¿Todo para rendir este maldito examen y que usted lo anule?! ¡Eso no es justo!

- La anulación es temporal, hasta demostrar que lo que está diciendo es real, así que cálmese Sr. Hummel.

- Bien, dígame que debo hacer – musité confiado.

Él me interrogó, haciéndome desarrollar todos los ejercicios del examen en tiempo record. Cuando hube terminado, se puso en pie y me dio un apretón de manos. Yo salí de su despacho con un nuevo examen en la mano.

- ¿Cómo te fue? – Fue lo primero que soltó mi amiga al verme - ¡Di algo! – se desesperó al ver mi rostro con mis ojos abiertos de par en par.