Cupído [Klaine]

Capítulo 13: "En Público"

No podría explicarme a mí mismo el cómo este año académico acabó tan pronto. La primavera se hizo presente junto con los exámenes de finales de año. Gracias a mi perfecto novio, mi amiga Britt y yo habíamos ascendido en cuanto a calificaciones y ya no dábamos lástima. Al contrario, los maestros nos elogiaban y ponían como ejemplo para los demás cada vez que surgía la ocasión.

Blaine y yo estábamos más que felices. Nuestros cinco meses de noviazgo habían sido hermosos, día tras día. Absolutamente nada lograba alterar nuestra paz. Aunque tampoco nos exponíamos frente a nuestros compañeros de instituto, ya que siempre las demostraciones de cariño, eran en casa. Él había aprendido a cocinar, de tanto que me veía a mí hacerlo. Un día se envalentonó y comenzó a experimentar con la cena, como si se encontrara en el laboratorio de ciencias, pero peor. Aquella noche disfrutamos de una deliciosa carne carbonizada con patatas crudas y mal peladas, una ensalada sin sal y muchas risas de parte de ambos.

Como decía, mis calificaciones habían mejorado, pero como no todo podía ser perfecto, yo tenía un talón de Aquiles. Ciertamente en el área de las ciencias, jamás me ha ido bien, y aunque a pesar de eso he logrado mejorar levemente desde que conozco a Blaine, no ha sido suficiente para alcanzar la calificación necesaria para pasar el año. Según Blaine, debo obtener un sobresaliente o no podré pasar.

- Todo irá bien - me animó él, besando mi mejilla, para luego entrar en el salón en donde rendiría mi examen final.

- Eso espero - balbuceé en un susurro.

Ingresé al salón y ocupé uno de los primeros lugares.

La profesora me miró con el ceño fruncido y de esta forma me hizo entrega de la hoja de la cual dependía toda mi existencia. La tomé y leí detenidamente, sin dejar pasar ni el más mínimo detalle. Luego de esto, comencé a responder.

Muchas de las respuestas que marqué, fueron por instinto, ya que no estaba muy seguro de que fuera realmente esa la alternativa correcta.

Pasada una hora y media, yo ya había completado el examen. Y aunque estaba seguro de que no obtendría la nota deseada, estaba tranquilo porque di mi mejor esfuerzo.

Salí del salón, después de entregarle la hoja a la maestra y me reuní con Blaine. Sin que me importaran mucho las demás personas, me lancé sobre sus brazos, porque realmente necesitaba sentir sus reconfortantes brazos a mí alrededor.

- Lo lograrás - susurró a mi oído, haciendo que la piel se me pusiera chinita.

- Gracias... - musité en respuesta - De no ser por ti, este habría sido un año perdido.

- Am... ¿De nada? - el sonido de su risa llenó el silencio de aquel desolado pasillo.

Aguardamos juntos por el resultado del examen, el cual sería entregado en lo que demorara la maestra en revisarlo. El timbre sonó y los alumnos salieron al receso. El pasillo se pobló de estudiantes, por lo que tuve que guardar mi distancia con Blaine, como solíamos hacerlo en público.

- ¿Kurt Hummel? - la profesora asomó su cabeza a través del umbral de la puerta, mirándome por encima de sus lentes. Con un gesto de su mano me indicó que mi examen ya había sido calificado.

Caminé con las piernas temblorosas, a pesar de que estaba bastante tranquilo con cualquiera que fuese la calificación.

- Debo decir que cada día que pasa, me sorprendo más - murmuró la maestra haciéndome entrega del causante de mis nervios. Al ver la calificación, mis ojos se expandieron, abriéndose como dos platos. Solté el aire de golpe y negué con la cabeza. ¡No podía creerlo!

Corrí hacia el pasillo, de regreso donde se encontraba Blaine expectante.

Le enseñé el papel con euforia y él, al ver la enorme A+ que pintaba en rojo la esquina superior, me abrazó, en medio del tumulto de gente.

- ¡Yo sabía! ¡Sabía que lo lograrías! - exclamó alzándome del suelo y haciéndome girar.

- ¡Lo hice! - celebré yo.

De pronto, Blaine me puso sobre mis pies y tomando mi rostro entre sus manos, pegó sus labios a los míos, sumergiéndome en un beso bastante apasionado. Quedé totalmente atontado, sin entender muy bien qué era lo que ocurría. Lo único en lo que podía pensar o concentrarme, era en la exquisita forma de besar de Blaine.

Una vez que nos separamos y el beso hubo acabado, nos vimos rodeados de ojos escudriñadores, los cuales nos miraban con reprobación, desagrado, otros; ternura o indiferencia. Había muchas opiniones diversas pintadas en sus ojos.

- Te amo y no pienso ocultarlo nunca más, ya no - habló mirándome a los ojos - ¡Y quiero que todo el mundo se entere... - comenzó a vociferar, mirando a los demás - ...que amo a este chico, que adoro como es y cómo me hace sentir! ¡TE AMO KURT! - acabó gritando y haciéndome enrojecer como un tomate.

...

- ¡Demonios! - rió Britt, luego de que le comentara el incidente del pasillo - ¿De verdad hizo eso? - yo asentí - Ese chico es un cielo, como te envidio.

- Lo sé... - le lancé una almohada y comenzamos a luchar ambos sobre mi cama.