Cupído [Klaine]

Capítulo 14: "El Baile"

- Y... ¿Ya te lo ha pedido Blaine? – preguntó Britt, lanzando las almohadas a un lado y deteniendo nuestra guerra.

- ¿El qué? – quise saber, distraído.

- El baile – dijo de lo más obvia.

- Britt, tú mejor que nadie, sabes lo que opino de esos eventos – me senté junto a ella – Sólo es una pérdida de tiempo. Además no soy de los que bailan restregándose contra otra persona, debido al reducido espacio entre todas las parejas... es demasiado público y... simplemente no me gusta.

- ¿Y te has preguntado si es que Blaine desea ir? – alzó sus cejas sugerentemente.

- Él es tan poco sociable como yo. Somos prácticamente iguales. Por supuesto que preferirá ver una película o cualquier cosa, antes que ir a un estúpido baile.

- Hmm... puede ser – mi amiga tomó una almohada – Aunque yo no estaría tan segura – inició nuevamente nuestra batalla al estampármela en la cara, haciéndome reír.

. . .

- Kurt... ¿qué opinas de... ir al baile... conmigo? – la pregunta de Blaine mientras cenábamos me trajo a la memoria la conversación de ayer con Britt.

- ¿Al baile? – exclamé sin poder evitarlo.

En un principio, cuando mi amiga hizo mención de ir con mi novio al baile sonaba tan irreal e imposible que ni siquiera me emocionaba la idea de pensar en ello... Pero ahora que él me preguntaba, un montón de mariposas me pateaban desde dentro, queriendo salir con desenfreno.

- ¿No temes que todo el mundo nos mire raro? – Consulté – Independiente de tu atrevimiento en mitad del pasillo, yo he tenido que lidiar con las burlas e insultos de muchos que no están muy contentos con lo que somos.

- Es que me fascinaría ir contigo, pero... también temo que los insultos sean tantos que tengamos que salir de allí a los cinco minutos de haber entrado... eso sería horrible.

Soltó un suspiro frustrado y luego vi como algo iluminaba sus ojos, como si una buena idea lo hubiese asaltado.

- ¡Lo tengo! – Chasqueó los dedos – Tendremos... nuestro propio baile... este viernes en mi casa.

- Blaine... - me quedé sin palabras. La idea era más que sensacional y podía imaginarlo a la perfección. Yo, él, la luz tenue, una bella melodía de fondo, ambos abrazados bailando... perfecto.

- Te estaré esperando, 8 en punto – una sonrisa de lado sacudió todo mi ser. Él era tan sorprendentemente hermoso que aún no lograba creer que estuviera conmigo.

A pesar de que no compartía mucho los gustos con mi amiga Britt, fue ella quien me ayudó a escoger lo mejor para esta noche. Había pasado días enteros revisando y armando las mejores combinaciones entre camisas y corbatas o pajaritas que estaba realmente mareado y no era capaz de elegir solo una.

Al llegar a la casa de Blaine, tuve que secar mis manos en mis pantalones porque sudaban como si hubiera cuarenta grados de calor. Tomé una respiración profunda y presioné el timbre. Luego de tan sólo unos segundos, apareció Blaine con una sonrisa de lado a lado. Estampó sus labios contra los míos en una especie de saludo emotivo y me jaló al interior sin soltarme. Eso desarmó por completo todos mis nervios.

- Bienvenido – susurró sensualmente a mi oído cuando liberó mi boca.

Fue entonces que observé el lugar. Era tan perfecto como lo había imaginado. La sala de su casa se había convertido en una improvisada pista de baile, en una mesa pude ver algunos aperitivos, la luz estaba bastante tenue y de fondo sonaba música romántica.