Empiezas a abrir los ojos lentamente.
"¿Cuanto tiempo llevo dormida...? ¿Una, dos, tres horas...? "
Levanto la cabeza de mis rodillas y aprieto los ojos con fuerza para después volver a abrirlos y mirar a Damian, que dormía plácidamente con una mano agarrándose la muñeca, sin soltarla.
Te levantas intentando no hacer ruido y no gritar de dolor sujetándote el abdomen.
-¿A dónde vas, Raven...? - te sobresalta una voz conocida.
"Maldito niño de Batman... ¿Como rayos me ha oído...? "
Te das la vuelta para mirarlo lentamente girando sobre los talones e intentas parecer lo más indiferente que puedes.
-A ninguna parte. No sé si te habrás enterado, pero estamos en un laberinto. Dudo mucho que vaya a algún sitio. -respondes fría y sarcástica.
Él frunce el ceño levemente para después ignorar tu respuesta.
- ¿Estás bien...? - te pregunta de sobresalto mirando tu abdomen.
-Sigue doliendo.
Te mira con lástima y preocupación.
-Mira Rachel, sé que no te agrado mucho pero...
-Vaya, me impresionas, ¿ahora también eres adivino, chico katana? -lo interrumpes con una sonrisa burlona en los labios cruzándote de brazos.
Pone cara de fastidio y esboza algo parecido a una pequeña sonrisa.
-¿Enserio? - pregunta muy seguro con una sonrisa de sabelotodo.
Empezamos a andar sin rumbo, Damian te ayuda a andar sujetándote por un brazo.
-Bueno, a veces sí, a veces no... Eso depende de tí, Damian.
Sueltas una risita y el te sonríe con un deje de molestia.
Os dáis cuenta de que os habéis quedado mirando fijamente a los ojos y habéis dejado de andar. Esos ojos salidos de la naturaleza son tan hipnotizantes...Al instante notas que te empiezan a arder las mejillas y apartas la cabeza con brusquedad para que no vea como te pones como un tomate.
Por el rabillo del ojo ves que Damian hace lo mismo, mira al suelo mientras volvéis a avanzar lentamente, intentando no girar la vista, con la piel de las mejillas algo roja.
No puedes evitar sonreír por dentro.Seguís andando en un silencio extrañamente cómodo y reconfortable por casi media hora.
- Has crecido mucho, Rachel...
Una voz penetrante, masculina y siniestra sale de repente de la nada, provocándote un dolor punzante en la cabeza mientras abres mucho los ojos.
-¿Qué...? Oh no... -alcanzas oír a Raven, que habla con un hilillo de vos, estupefacta.
-¿Raven, estás bien...? -preguntas apretandole con cuidado el brazo con las manos.
Es imposible que las paredes hablen. Crees que quizás puede ser un espejismo o algo así.
Aún así le sueltas el brazo y desenfundas tu espada con un movimiento ágil poniendo tu postura de defensa.-¿¡Quién eres?!- le gritas a la nada apretando la espada fuertemente contra tu pecho.
-Vaya...¿Pero que tenemos aquí...? El compañero de Batman. Encantado de conocerte Robin, ¿o debería decir Damian Wayne...? - suelta la voz con tono burlón y algo terrorífico con un deje de locura.
-¿Pero cómo...? - susurras.
-...sé eso? - termina su frase después de interrumpirlo- verás joven Damian, tengo mis recursos...
No estas viendo al sujeto, pero sientes que donde sea que éste, está sonriendo.
Frunces el ceño y aprietas los dientes, amenazador.
-¿¡Dónde estás, cobarde?! - gritas mirando a tu alrededor.
-Bueno, yo no me describiría con "cobarde"...- interviene divertido- mas bién como " loco", "planeador"..., "malvado"...- termina con un deje de maldad y burla.
Te enfadas aún más.
Al ver que no dices nada, la siniestra y divertida voz sigue, centrando su atención esta vez en Raven.
-Bueno, como decía antes de que me interrumpieran no muy educadamente, has crecido mucho Rachel...
La miro.
"¿De qué diablos la conoce...? "Veo desesperación, confusión y rabia reprimida en su rostro que mira a su alrededor.
Sin pensármelo dos veces hago algo estúpido que antes jamás se me abría pasado por la cabeza... Alargo disimuladamente con rapidez el brazo y entrelazo sus dedos con los míos. Gira la cabeza con un gesto rápido y me mira confundida. Aún así no la suelto.Su mano se siente fría, suave y extrañamente tranquilizadora.
Vuelvo amponer mi atención en la voz de la nada que vuelve a hablar.-Raven si me recuerda, ¿no?
Aprieto un poco mi mano contra la suya, para que me diga algo.
Vuelve su mirada hacía mí y nuestras miradas se chocan y me encuentro cara a cara otra vez con esos ojos violetas...
Ella me asiente levemente con la cabeza.
Aparto con brusquedad la cabeza y empiezo a gritar.
-¿¡Qué quieres, eres tú el que nos metió aquí?!
-Solo quiero a la hica, joven Robin..., tu no me interesas... Y sí, fui yo - se ríe como si nada.
Ahora es Raven la que me aprieta la mano.
-Está bien, Ryan - " ¿Ryan? "- Hagamos un trato...
Habla de repente Rachel. Te deja sorprendido, realmente lo conoce.-¿Ummm... un trato...?- fingió sorpresa-Lo cierto es que sabía que dirías eso Rae...
Oimos un clic de repente y unas antorchas que no había visto se encienden, prendiendo un fuego azul en ellas.
La miro confuso. No me responde, no me mira.
-¿Y en qué pensabas? - pregunta Raven.
-Bueno, si aceptabas... mataría al chico y te llevaría con migo... Y si rezachabas... Mataría al chico y te llevaría con migo- solto tranquilo mientras yo abría mucho los ojos- Es tú decisión, pero te daré la oportunidad de que yo escuche ese trato...
Miro a Raven, me mira con preocupación y se vuelve de nuevo. Dirijo mi mirada rápidamente al suelo.
-Nos pones unas pruebas, si las superamos todas, nos liberaras, pero vivos... -añadio Raven al oír que la voz soltaba un murmullo de complicidad.
-¿Y sí perdéis? - preguntó intrigado y amenazante.
Notas como Rachel toma un poco de aire para responder.
-Podré irme contigo, sin trucos ni nada. Pero dejarás que Damian se vaya vivo de aquí.
Abres mucho los ojos y la miras estupefacto y sin aliento al oír sus últimas palabras.
-¿A sí que vivo, eh...? - murmura divertido mientras piensa.
Suelta una fuerte carcajada y una palmada que hace que pegues un respingo.
-Como nó... Podría ser divertido... -concluye complacido con un deje siniestro.
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DESESPERACIÓN
Fanfiction¿Se puede odiar y querer a una persona al mismo tiempo, querer matarla, sin memoria, sin lugar...?