Hacía tiempo que Nico no te veía desde que tenías novio. Poco a poco habían ido perdiendo contacto sin importar cuanto intentaran evitarlo, y de un momento a otro ya no se habían vuelto y hablar, e innegablemente se extrañaban. Eran mejores amigos desde pequeños, habían estado juntos en las buenas y en las malas, en travesuras y juegos... Eso no se olvidaba tan fácil.
Ese día no contabas conque el pelinegro pasara por ahí, pero de todas formas los vio discutiendo, o mejor dicho a él gritándote y humillándote de nuevo.
— ¡Eres un estúpido e inutil! —dijo el molesto avanzando hacía ti mientras retrocedías un par de pasos asustado, detestabas cuando se ponía de forma. Te aterraba.
— Ca-cariño lo siento —intentaste decir con tu espalda chocando contra la pared mientras sostenías entre ambos brazos tus cosas.
— ¡Solo te portas como puta! ¿¡No tienes respeto por nada!? —dijo furioso dándole un golpe a la pared detrás de ti causando que te estremezcas y aprietes los ojos— ¡No vuelvas a hablarle a ese tipo! ¡No vuelvas a hablar con nadie!
— Pe-perdona, n-no lo vuelvo a-a hacer —intentaste decir asustado apretando con más fuerza el abrigo y el par de libros que tenías ya casi temblando del miedo, sabías que cuando se enojaba era muy malo para ti.
Le viste alzar la mano y de manera violenta la estampo contra tu mejilla haciéndote tirar las cosas quejándote del dolor ya con las lágrimas cayendo mientras te tomaba de la ropa, intentaste suplicarle que no te golpeara de nuevo, pero había vuelto a levantar la mano y sabías que iba a dolerte y mucho; probablemente esa noche se disculparía o te mortificaría más, luego tendría un detalle romántico y te estarías obligado a agradecer y fingir perdonarlo para que no te volviese a pegar, ya no tenías escape de ese circulo infinito...
Pero Nico no podía seguir solo mirando, y furioso al ver la forma en que te traba ese hijo de puta se acercó a él y lo empujo fuerte haciendo que te soltara. Tu pareja enfureció el doble, estaba por cargar contra el chico.— ¡Nico vete! —dijiste preocupado de lo que pudiera hacerles.
Pero el italiano no se movió de su sitio, y tu pareja cargo. Pudo haber frenado cuando te interpusiste , pero de todas formas te dio adrede un fuerte puñetazo en el estómago quitándote el aire de un golpe y empujándote con asco a un costado mientras te retorcías adolorido solo para poder encargarse de di Angelo. En fuerza y edad ambos estaban igualados, e incluso parecían igual de furiosos, pero de todas formas solo uno no te asustaba.
Golpes iban y venían de acá a allá, algunos acertados y otros no. El que más los acertaba era tu amigo ya que al parecer había mejorado mucho en combate cuerpo a cuerpo.
Y aún con lo duradero de la pelea viste a tu novio caer por un golpe que lo dejo inconsciente; y Nico corrió a donde estabas. Aún estabas llorando e hipeando apretándote el estómago con cuidado y la cara colorada por el golpe tan bestia.— ¿Estas bien...? —dijo demasiado preocupado tomándote con cuidado (como si pudieras romperte) para ayudarte a levantarte—, ven hay que irnos-...
— No puedo —dijiste intentando apartarlo—, déjame, es peligroso, va a matarme si me voy.. o aún peor.
— ¡Con más razón hay que irnos! —dijo el italiano molesto mientras te miraba.
Extrañamente su mirada molesta no te asusto, era otra molestia, era una molestia preocupada por ti y de odio a tu pareja por hacer lo que te hizo.
Cediste. Tomaron tus cosas y se fueron rápido de ahí. Él te dio su casco y te ayudo a subir a la Harley para irse lejos, te habías perdido dos de sus cumpleaños, pero ya tenía 19, y tal como había dicho había conseguido una moto y su licencia; te dijo que irían a casa de Frank para estar más seguros y accediste, ellos te ayudarían a hacer la desuncía (ya que aún eras menor de edad por un año).
. . .
El chico te ofreció su casa para que te quedaras temporalmente, también hicieron la denuncia acompañados por Frank en caso de que él intentara algo contigo. Fuiste al hospital para hacerte ver por los golpes (ya que algunos habían sido peligrosos según lo que creías), pero por suerte según el medico no tenías milagrosamente ningún daño interno.
Las cosas luego de eso mejoraron, Nico te cuidaba como cuando eran niños, te invito a vivir con él en su departamento hasta que estuvieras mejor o hasta que quisieras simplemente, a tu ex-novio lo arrestaron unas semanas por el daño psicológico y físico que te causo e incluso le pusieron una orden de restricción para que no se acercara a ti, a donde estudiabas, vivías y demás. Al principió todo era bastante complicado y vivías constantemente con el miedo de que te fuera a encontrar y golpear, pero solo por eso el italiano lograba hacerse un pequeño espacio en su empleo para acompañarte hasta la escuela o la casa hasta que por fin todo volvió a ser tranquilo para ti.Tus golpes habían desaparecido por completo, y aunque aún tenías pequeñas secuelas psicológicas y miedo de tu ex, tenías a tu mejor amigo para ti... O bueno, al que ahora era algo más que "un simple mejor amigo".
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One-Shots de Nico di Angelo [TERMINADO]
FanfictionUna variada lista de 26 one-shots BL en orden alfabético sobre o con Nico di Angelo. [La idea es tomar 26 palabras (una por cada letra del alfabeto como inicial) y armar una historia que contenga esa palabra. De esta forma muchos relatos son en el u...