One-Shots de Nico di Angelo [TERMINADO]

#15: Obstáculo

Will Solace siempre había sido el molesto obstáculo que te impedía ser feliz, pero al final jamás había finales felices...

Viste al amor de tu vida encontrar amor y comodidad en la calidez de un par de brazos bronceados y llenos de pecas que lo sostenían sin vacilar; ambos se veían realmente felices y enamorados. Tú corazón roto comenzó a caerse a pedazos poco a poco con la escena pero aún así enjuagaste una lágrima de tu mejilla, y con una pequeña sonrisa al ver a Nico tan feliz, incluso si era en los brazos de Solace; empezaste a caminar en dirección contraria a ellos antes de que tu tiempo se agotara por completo...

* * * * * *

A la mañana siguiente era IMPOSIBLE encontrar a Adrian; absolutamente nadie lo había visto y había campistas que ni si quiera podían reconocer al chico o su nombre, ni si quiera Will (quién había competido durante algunos meses con él por el amor del italiano) lograba entender de quien hablaba su novio; por lo que al final Nico ya harto de buscar en vano decidió volverse a su cabaña encontrándose con algo peculiar: un sobre de color blanco inmaculado reposaba encima de su cama, y la única inscripción con la que contaba era una pequeña dedicatoria al frente: "Para Nico di Angelo ". Indudablemente era la letra de Adrian. Y sin dudar lo abrió curioso:

Debo marcharme, pero aunque no quiero tampoco puedo hacerlo sin despedirme de ti primero...

Hace demasiados años, siglos de hecho, que nos conocimos, y para muchos pecamos en amarnos. Pero para mi fue maravilloso amarte. Aquel día en que nos mataron le suplique a Eros para poder tener una segunda oportunidad de amarnos y me la concedió, a cambio mi alma no descansaría hasta volver a encontrarte y enamorarte una vez más.Durante centenares de años estuve buscándote por el mundo sin descanso y por fin, en esta era extraña de tecnología, nos ha tocado volver a coincidir mi amor, pero falle en enamorarte...

Dejare de verte vivir y sonreír. Admito que voy a extrañarte al lugar al que voy, pero me toca entender que jamás volverás a acariciarme antes de dormir, que no volveré a despertar acurrucado en tu cuerpo un vez más; y aunque lo odie demasiado debo dejarte ir... Después de todo incluso si tengo miedo y me siento solo estoy feliz de ver que de nuevo sonríes de esa manera tan radiante que siempre ame.

No tengo mucho tiempo, pero quiero que sepas que pase lo que pase jamás te apartare de mi mente mi amor.

Se que suena cruel, pero estoy condenado a vagar en el olvido de todos, nadie jamás me ha recordado después de morir una y otra vez sin importar quien fuese, pero te pido por favor que me dejes vivir en tu memoria. Solo tú puedes recordarme.

Y si algún día el destino nos lo permite espero volvamos a coincidir. Es lo único que deseo.

Te amo y lo haré siempre.

—Adrian.

El hijo de Hades tomo del sobre un pequeño y desgastado trozo de papel doblado en cuatro que acabo descubrir que era un dibujo, era el retrato de un joven de veinte y tantos años muy parecido a él (casi idéntico). Estaba firmado con una fecha sumamente antigua y la dedicatoria del dibujo simplemente citaba "para el amor de mi vida, porque amo cuando sonríe y hace que mi corazón desborde de emociones".

Calló sentado en su propia cama con lágrimas en los ojos corriendo inconscientemente por el rostro, y mirando el dibujo y la carta ahora doblada de nuevo juro sobre el estigo que jamás lo olvidaría...