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Pasadas las ocho de la mañana Javo llegó al hotel y se dirigió directo a la cocina, al ingresar la vio a Jazmín que por lo visto, llevaba un largo rato preparando el desayuno.

Javo: buenas -saludó-

Jaz: hey, hola ¿Cómo estás?

Javo: yo bien -tomó una factura- ¿Y vos? Ayer no pudimos hablar nada

Jaz: estoy mejor -sonrió-

Javo: ¿Flor tiene algo que ver?

Jazmín asintió con ternura y rápidamente su expresión se convirtió en preocupación

Javo: ¿Qué pasó?

Jaz: nada que estaba todo bien, re lindo -sonrió- pero ya sabe lo de Elena...

Javo: ¿Y? ¿Qué es lo malo?

Jaz: y...que no sé, no quiero que ella ahora me vea diferente -pensó- por ejemplo, si le digo algo lindo no quiero que me mal interprete

Javo: ¿Mal interprete qué? Que interprete todo lo que tenga que interpretar -rió- si estás muerta de amor por ella, que se de cuenta lo que tiene adelante

Jaz: sos tierno cuando querés eh. Si te lo propones, podés -se rió-

Javo: ah bueno, yo te tiro tremenda filosofía y vos te burlas de mí

En ese momento entró Flor con un pequeño ramo de flores.

Javo susurró por lo bajo

Javo: mirá, hablando de Roma...

Jazmín le clavó la mirada para que guardara silencio, luego la miró a Flor.

Jaz: buen día, ¿Qué hacés con esas flores tan lindas? -sonrió-

Flor: buen día -sonrió algo nerviosa- me las regalo Dani hmm

Jaz: ahh mirá, que bueno Dani -sonrió algo decepcionada- que lindo detalle, son lindas...son jazmines ¿viste?

Flor observó el pequeño ramo y sonrió.

Flor: sí, me encantaron. Ehhh, venía a buscar más café, si puede ser

Jaz: -asintió- no te preocupes, yo ahora lo llevo.

Flor: gracias -sonrió y salió de la cocina-

Javo la miró a Jazmín y ésta negó con la cabeza.

Jaz: ¿Qué decías? de lo que tenía adelante... ¿Cómo era? -se burló algo triste-

Javo: bue, para un poco, vos también querés todo ya. Yo te digo algo -dijo señalandola- Flor puede estar saliendo o viéndose con ese pibe, pero te aseguro que viene a la cocina con esa excusa de lo que hace falta solo para verte.

Jaz: No bueno, vos definitivamente estás mal. Estás viendo cosas donde no las hay.

Javo: estoy acá antes que vos ¿te acordás? y nunca la vi entrar y salir tantas veces de esta cocina. Vos pensalo.

Jaz se quedó en silencio y observó a su amigo mientras seguía pensando en las palabras que le había dicho.

Flor se dirigía a la sala de conferencias cuando se cruzó con Miranda. Ésta le sonrió y se sorprendió ante las flores que traía en su mano.

Miru: bueno veo que arrancaste bien el día -sonrió- ¿Quién te las trajo?

Flor: Dani... el chico ese con el que almorcé ayer ¿te acordás?

Miru: sí, sí me acuerdo. Pero avisale a tu cara...

Flor: ¿Qué cosa?

Miru: que te emociona verlo, que te traiga flores -se rió- ¿Qué te pasa? Estás rara

Flor -se encogió de hombros- nada, no sé. No quiero ilusionarme viste, después ya sé como termina todo hmm

Miranda la examinó con la mirada y Flor se incomodó.

Flor: ¿Qué me mirás así?

Miru: que no te creo -sonrió- algo más te pasa y espero que en algún momento me lo cuentes.

Miranda la abrazó y siguió su camino. Flor llevó el ramo a su nariz y suspiró ante el aroma que desprendían los jazmines. "jazmines, qué ironía" pensó.

Flor pasó toda la mañana haciendo trámites, entró y salió una y otra vez del hotel. Llegado el medio día estaba agotada, pero todavía le quedaba mucho por hacer junto con sus hermanas. Por la tarde tuvieron varias reuniones, lo único que le devolvía el ánimo a Flor era verla entrar a Jazmín que traía café y galletas.

Llegaron la nueve de la noche y por fin se iría del hotel. Salió al hall y ya sea por destino o por casualidad, se cruzó con Jazmín.

Flor: ¿Ya te vas también?

Jaz: Sí. Un día larguísimo -dijo revolviendo su cabello suelto-

Flor: lo mismo digo -rió- 

Se quedaron mirándose por unos instantes en un silencio profundo pero no incómodo. El momento se diluyó al ver a Dani llegar detrás de Jazmín. Los tics la invadieron.

Jaz: ¿Qué pasó? -se volteó y vio a Dani- ah, te vino a buscar -sonrió- tranquila, solo tenés que ser vos, con eso ya lo enamorás -le guiñó el ojo-

Flor no supo como interpretar aquel comentario, pero en ese instante, recordó que en todo el día no se había acordado de Dani, ni se había interesado por si recibía o no un mensaje de él.
Al ver a Daniel y a Jazmín, supo que aquel chico no le hacía sentir ni la mitad de las cosas que la chica de rodetitos despertaba en ella con solo mirarla.
Pero no pudo decir nada, simplemente le agradeció y se despidió con un abrazo.
Jazmín vio como salieron juntos y suspiró abatida.

Un vestido y un amor {Flozmin}Where stories live. Discover now