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Al día siguiente Jazmín se levantó temprano. Era su día libre, el único que podía dormir hasta tarde pero no le importó, tenía motivos suficientes para sentirse contenta y disfrutar el día desde temprano.
Si bien su casa estaba ordenada, tenía una especie de obsesión con que todo estuviese en su lugar por lo que comenzó a poner todo de manera perfecta en su sitio. Mientras ordenaba encontró un pincel bajo uno de los muebles. Lo tomó en sus manos y lo miró con nostalgia.
Hacia un largo tiempo que no pintaba, otra de las cosas que había dejado atrás.
Miró al frente  y sonrió al ver una de sus pinturas en la pared, la había pasado por alto tantas veces... Dejó el pincel sobre la mesa y continuó haciendo cosas.

Cerca del mediodía por fin llegó Flor, algo agitada y cansada.

Jaz: hey ¿estás bien? -sonrió-

Flor: sí -suspiró- me re perdí, pensé que no iba a llegar más

Jaz: ¿por qué no me llamaste?

Flor: sí la verdad que no sé -rió- que boluda

Jaz: bueno pero estás acá. Pasá -dijo con una sonrisa señalando el interior de su casa-

Flor le besó la mejilla con cierta duda, más bien, besó la comisura de sus labios, Jazmín simplemente le sonrió con dulzura

Jaz: ¿qué traes? habíamos quedado en que no traías nada

Flor: es un vino, no es para tanto -sonrió- un día vamos a terminar re en pedo de tanto tomar 

Jaz: sí es verdad -rió- 

Flor siguió los pasos de Jazmín que la guiaron hacia la sala, ella observaba todo con una sonrisa alegre

Flor: me imaginaba que tu casa sería así, es muy vos

Jaz: ¿te parece? -dijo dudosa- a veces pienso que no le pongo mucha emoción, como que no está tan decorada como quisiera

Flor: si está decorada y a demás se nota la energía, tiene tu alegría  -sonrió- yo te puedo ayudar si querés seguir decorandola, me encanta eso

Jaz: ¿en serio? bueno, podemos ir viendo, me podes ayudar a elegir cosas para decorarla

Flor: sí obvio

Ambas se dirigieron a la cocina donde Jazmín le enseñó lo que estaba cocinando, cuando faltaba poco para almorzar Flor insistió en poner la mesa. 

Quitó el florero y algunas revistas que había sobre ella y en ese instante volvió a caer el pincel.
Lo tomó con curiosidad y se dirigió a la cocina.

Flor: ¿pintas Jaz?

Jaz: sí -dijo dudosa- pintaba...ahora ya no

Flor: ¿por? si es como el canto...seguro lo hacés genial

Jaz: -rió- no sé, hace mucho tiempo no tengo ganas, ahí en la sala tenés un cuadro que pinté. Es un paisaje

Flor fue a investigar y regresó con la boca abierta

Flor: Jazmín ¿vos me estás cargando que pintas así de bien? 

Jaz: dale Flor, tampoco para tanto

Flor: no sí, es para tanto ¿por qué no volves a pintar?

Jaz: no sé como que me cuesta retomar-dijo algo incomoda- ya hace tiempo no toco un pincel y no sé si pueda volver a hacerlo

Flor: ¿te trae malos recuerdos?

Jaz: no, no es eso...solo que dejé de hacerlo por falta de inspiración creo

Un vestido y un amor {Flozmin}حيث تعيش القصص. اكتشف الآن