25

727 57 26
                                    


Teresa: que...¿qué es esto? Flor...Florcita ¿qué estás haciendo? ¿y vos? -dijo mirando con enojo a Jazmín- ¿qué le estás haciendo a mi hija? salí de acá -gritó-

Jazmín seguía abrazando a Flor, de alguna manera sentía que así la protegía.

Flor entró rápidamente en crisis. Sus tics no la dejaban hablar y sus brazos golpeaban con fuerza su cuerpo. A Jazmín le dolían cada uno de esos golpes, como si fuesen en su propia carne. Trató de calmarla pero los gritos de Teresa la alteraban mucho más.

Teresa: te voy a pedir  que te vayas, si no querés que te saque de acá a la fuerza

Jaz: por favor -suplicó- dejeme quedarme con Flor, ella está mal. No es momento para que hablen

Teresa: ¿vos me vas a decir cuando es momento o no para que hable con mi hija? -gritó- salí de acá ahora

Jazmín miró a Flor  quien expresaba un dolor profundo con sus ojos, apretaba sus muñecas con nerviosismo y necesidad de que no se fuera.

Por ella era capaz de todo incluso de enfrentar a su madre. Que la insultara a ella no le importaba, la vida ya la había acostumbrado a esos golpes, pero a Flor...a Flor no. Y no quería que la lastimaran ni un segundo más.

Jaz: no me voy a ir -le susurró en el oído- estoy acá

Teresa la tomó del brazo forcejeando con ella, finalmente la separó de su hija. Flor soltó un llanto ahogado y estiró sus manos buscando las de Jazmín.

Flor: no, no, dejala mamá -alcanzó a decir-

Jaz: no quiere hablar con usted ¿no lo entiende? al menos respetela por el estado en el que está -dijo indignada-

Teresa: vos no me vas a decir como tratar a mi hija, yo la conozco mejor que nadie

Jaz: no parece. Vamos Flor, si ella no sale, vamos a salir nosotras.

Jazmín tomó las manos de Flor con delicadeza y la ayudó a levantarse, pero les fue imposible pasar ya que Teresa les impedía el paso. De sus ojos botaba fuego y su rostro hervía de enojo.

Jazmín se resistía a dejarla a solas con su madre, no soportaba ver como Flor se golpeaba y como su cuerpo se desgastaba producto del tourette.
Finalmente Teresa consiguió la manera de sacarla del cuarto. Jazmín se quedó pegada a la puerta golpeándola con enojo mientras sus ojos se inundaban de lagrimas.

Se sentó juntó a la puerta y tomó su cabeza. Al escuchar a Teresa gritar  le era inevitable recordar a su madre, de solo pensar que la rechazaran a Flor se le partía el corazón. Llegó a la conclusión de que era lo más importante en su vida. En poco tiempo había llenado el vacío que tenía dentro y no podía pedirle más. No podía pedirle que perdiera todo lo que tenía en su vida. La quería demasiado para hacerlo. No pretendía que Flor hiciera lo mismo que hizo ella con su familia, más allá de que Teresa se lo mereciera. Sabía que su vida estaba ahí, en ese hotel, con sus hermanas y con sus padres. Flor era una persona demasiado sensible y por sobre todas las cosas, amaba a su familia. No sabía que decisión tomaría su madre, pero pasara lo que pasara, Jazmín jamás pondría su felicidad antes que la de Flor.

Teresa: ¿qué es esto Florencia? ¿Qué ideas te metió esa chica en la cabeza? -se sentó en la cama y la miró-

Flor hacía un intento por hablar, pero cuando lograba controlar su voz, los tics se manifestaban en golpes en su pecho

Flor: no me metió ninguna idea mamá -soltó- yo la quiero

Teresa: ¿ la querés? -dijo con ironía- ¿cómo la vas a querer? como amiga tenes que quererla, no podes querer a una mujer Florencia

Un vestido y un amor {Flozmin}Where stories live. Discover now