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Se sentaron en la cama una frente a la otra. Jazmín acariciaba sus brazos como comprobando que su presencia era real y no un sueño, mientras que Flor la miraba enternecida.

Jaz: todavía no puedo creer que estés acá -dijo con una sonrisa que aún no se le borraba- 

Flor: bueno empezá a creerlo porque estoy acá, con vos

Jaz: podías avisarme que venías así te iba a buscar y ya te quedabas en mi departamento

Flor: no -dijo riendo- yo quería que fuese una sorpresa

Jaz: -sonrió y reflexionó- ahora entiendo, por eso hoy no pude comunicarme con vos en todo el día, la llamé a Vir y me dijo que estabas con tu mamá -rió-  tenías todo planeado

Flor: obvio

Jazmín aún desbordada por la emoción la besó nuevamente.

Jaz: esta es la sorpresa más hermosa que me han dado -sonrió- mirá, mañana justo es mi día libre -prosiguió- así que tenemos todo el día para salir a pasear, para tomar algo, hay un montón de cosas para hacer y muchos lugares lindos para que disfrutemos juntas, o podemos quedarnos acá si lo preferís -se apresuró a decir- o bueno vamos viendo -concluyó- perdón, estoy re impaciente ¿no? -dijo riendo-

Flor: sí, pero me encanta -sonrió- mañana vemos que hacemos, sea lo que sea va a ser lindo porque estamos juntas

Jazmín se perdió en su mirada. En ese momento recordó todo lo que habían vivido juntas y la forma en que Flor la había hecho una persona ahora más completa. La emoción que sentía dentro se expresó con algunas lagrimas que se amontonaron en sus ojos. Flor tomó su rostro y la miró con ternura al ver que ella aún no salía del asombro.

Flor: ¿qué pasa?

Jaz: que sos muy hermosa -respondió con una sonrisa que hizo que sus lagrimas cayeran- me encanta que estés acá conmigo -dijo tomando sus manos-

Abandonaron el hotel para dirigirse al departamento de Jazmín. Aunque estaban a una corta distancia, tuvieron que tomar un taxi para llevar las pesadas valijas de Flor. Por la cantidad, parecía quedarse por un largo tiempo, pero Jazmín no se percató de esto. Pensó que probablemente había traído más ropa de la cuenta, " por las dudas",  como casi toda mujer.

Dentro del departamento Flor se paró frente al ventanal totalmente sorprendida, si bien Jazmín le había mostrado fotos, estar ahí y ver toda la ciudad desde arriba era una sensación única.

Se quedaron hasta la madrugada hablando, riendo, besándose. Jazmín estaba agotada ante el arduo trabajo del día pero la emoción de tener a Flor a su lado hacía que no quisiera dormir ni por un segundo. Ella vio sus ojos cansados y tomando su mano  la ayudó a levantarse del sillón.

Flor: vamos a dormir que se te cierran los ojos -dijo con ternura- yo también estoy cansada del viaje

Jaz: cuando me desperté, jamás imaginé que al terminar el día iba a estar con vos -respondió con la voz cansada pero alegre-

Flor: yo sí me lo imaginé y no veía la hora de que pasara -le dijo sonriente-

Se dirigieron a la habitación donde Flor se apresuró a meterse en la cama. Observó la mesa de luz y vio su carta. Sonrió ante el detalle de que la tuviese a su lado.

Jazmín entró con su piyama ya puesto, que en realidad consistía en una remera vieja y holgada y un pantalón a rayas. Flor notó que incluso así, era la persona más hermosa en el mundo.
Se metió en la cama con su cabeza apoyada sobre el brazo izquierdo, contemplando a Flor que permanecía arrecostada.

Un vestido y un amor {Flozmin}Where stories live. Discover now