Un vestido y un amor {Flozmin}

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Al día siguiente Javo entró con una sonrisa a la cocina, de la misma manera se encontraba Jazmín.

Javo: bueno bueno, al parecer pinta un buen día para los dos ¿o no Juanca?

Jaz: eso parece -sonrió- ¿cómo estás de ayer? ¿No te duelen las piernas Grace? por lo que vi hacía mucho no movias el esqueleto vos

Javo: -rió- bailar nunca fue mi fuerte pero hago lo que puedo viste

Jaz: ¿y? ¿qué onda con Virginia?

Javo: nada, como ustedes supongo. Nos fuimos juntos, nos despedimos y ya está ¿ o vos hiciste algo más?

Jaz: ¿estás loco? no, todavía no -rió-

Javo: sí...ganas seguro que no te faltan

Jaz: como vinimos hoy eh, empezamos allá arriba el día -bromeó-

Javo: sí, cambiame de tema -dijo poniéndose el uniforme- hoy tenemos un día movidito con el evento pero tenemos motivos suficientes para sobrevivir

Jaz: ay mi Dios -dijo llevandose las manos al pecho y sonriendo- me preocupas a veces.

El evento comenzaría cerca del medio día en la terraza, la intención era reunir a los huéspedes, ya que había gran variedad de extranjeros, a que conozcan y disfruten la diversidad gastronómica de latinoamérica.

 Javo y Jazmín se encontraban un tanto nerviosos, ya que eran la cara principal del evento, quienes habían seleccionado todos los platos típicos y quienes los habían realizado junto con los demás ayudantes de cocina.
Mientras ultimaban detalles antes de que los huéspedes aparecieran, Pedro apareció con su guitarra en compañía de Leo, quien lo había guiado hasta allí.

Al verla a Jazmín se acercó a saludarla.

Pedro: hola -sonrió-

Jaz: hola, si la buscas a Flor ya debe estar por subir -sonrió-

Pedro: no, no. En realidad vengo a tocar acá al evento, no sé con quien tengo que hablar para ver donde tengo que ubicarme

Jaz: ah -dijo sorprendida- que bien. Ahora te llamo a alguien

Jazmín la llamó a Carla quien se dispuso a encontrar el lugar perfecto para el acompañamiento musical.
Flor apareció con varios centros de mesa que contenían banderitas de diferentes países y los ubicó de manera ordenada. Al escuchar una guitarra, supo que su amigo ya estaba allí.
Al verlo, lo saludó con la mano. Él hizo lo mismo.

Flor: che Jaz, ¿te parece que hice mal en decirle a Pedro que venga a tocar? Ahora que lo pienso este evento es muy tu ámbito y yo capaz me re metí

Jaz: no, para nada -sonrió- es re linda la idea. A demás los eventos los organizan vos y tus hermanas, yo solo hice mi trabajo.

Flor: sí bueno pero igual -dijo dudosa- no me gusta que te esté mirando todo el tiempo -soltó-

Jaz: ¿quién?

Flor: Pedro -dijo por lo bajo-

Jaz: -se rió- seguro lo hace para molestarte -dijo de manera relajada-

A Flor no le convenció la justificación de Jazmín. En verdad le molestaba que su amigo tuviera tantas intenciones con ella, porque al parecer, le había gustado en serio. Y sí, en eso no podía recriminarle nada, Jazmín era una mujer atractiva en todos sus aspectos.

Los huéspedes llegaron y ante un breve discurso de Carla, se dio comienzo al evento. Los primeros acordes comenzaron a sonar y Pedro comenzó a cantar. Muchos de los huéspedes se detuvieron a escucharlo, siguiendo el ritmo de la música.
Flor y Jazmín también se quedaron a observarlo.