Yurio tocó la puerta, no quería postergar más el asunto, y menos hacerlo en la pista de hielo, su único templo que siempre le traía fortaleza, no quería mancharlo con lo que seguro se convertiría eso, -un mal recuerdo - necesitaba zanjar su relación con Otabek, le dolería lo sabía, pero también le traería paz.
Otabek abrió la puerta un poco sorprendido, era casi media noche. Lo miro dudoso en dejarlo entrar, creyendo que el rubio deseaba tener intimidad, porque ya lo había rechazado antes, varias veces.
Finalmente, invitó a que pasará a su departamento.
Ambos quedaron sentados en la pequeña sala.
-¿Quieres café, un refresco, agua?
Yurio negó con la cabeza, le dedicó una mirada cargada de dolor.
- Solo vengo a terminar nuestra relación, si es que se le puede llamar así a lo que pende de un hilo.
Otabek tardó unos segundos en procesar aquello.
-¿Perdón, que, que dijiste?
-No me hagas repetirlo, bien que lo escuchaste.
-Pero no comprendo.
-Claro que lo entiendes, tú sabes, ambos sabemos , que esto desde un principio no tenía sentido, yo pensé , creí que podía llevar nuestra amistad más allá, me vi rebasado por todo; por la presión de las competencias por la presión de ver como otros tenían a alguien especial , hablando románticamente claro, veía a Yuri con Víctor , tan felices, con esa magia que despedían, que me dolía; y yo , yo no tenía nada, pero te tenía a ti y tú siempre me dejabas entrever que yo te gustaba, ¿O también me confundí con eso?
Otabek respiro profundo antes de contestar.
-No en eso no estabas equivocado, si me gustabas y mucho , yo nunca creí que encontraria a alguien igual a mí, o mucho mejor que yo, tú tenías grandeza y yo quería envolverme en ella. Pero con el tiempo comprendí que te admiraba mucho, que solamente te quería como amigo, como un hermano, cuando te bese sentí que estaba haciendo algo incorrecto, pero incluso fui más allá; porque yo siendo mayor que tú, no podía estar equivocado, y que te había orillado una equivocación de verdad luche; de verdad forcé mi corazón a sentir algo que no sentía, ese fue mi peor error contigo, perdóname por favor.
Y Otabek hizo algo que nunca creyó hacer enfrente del ruso, llorar.
El rubio se acercó a él y lo abrazó; mojándolo también con sus lágrimas.
-Perdóname también por ser tan obstinado.
-Ambos fuimos obstinados no hay nada que perdonar , pero dime, a pesar de todo, ¿quieres seguir siendo mi amigo?- preguntó el moreno.
Yurio se limpió las lágrimas furiosamente, por demostrar ese momento de debilidad, pero también sintiéndose muy bien por haberlo hecho.
-Claro que si idiota, comencemos desde cero- dijo golpeándolo levemente en el brazo.
Yurio quiso contarle acerca de su plática con el japonés, pero prefirió hacer las cosas paso a paso, ya había sido demasiado ese día para su joven corazón.
Otabek se levantó del sofá para ir a la cocina por unas cervezas. Yurio lo miro extrañado.
-Vamos a brindar porque hemos dejado de ser unos imbéciles, ¿te parece?
Yurio asintió con una sonrisa.
Luego, se pusieron a platicar de sus rutinas, Las competencias, los entrenadores, y lo mucho que le dolía reconocer a Otabek lo buen entrenador que era Víktor. Ante lo cual rió el ruso.
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Yuri On Fire
RomansResumen: Viktor no solo quiere el oro, quiere todo de Yuri, pero al parecer, al final del podio habrá lagrimas, cuando la verdad de Viktor salga a la luz, pero también Yuri habrá de renacer. Y tal vez en el camino su corazón cambie de dueño en Kazaj...