Finalmente deslizo mi espalda por el tronco del árbol en sentido descendente, hasta acabar sentada en la tierra húmeda del suelo, con las piernas flexionadas y los brazos cruzados y depositados sobre mis rodillas.
Mi rostro está enterrado en mis manos, con el único fin de intentar olvidar lo sucedido y llorar todas las lágrimas que no solté en su momento.Ser fuerte puede llegar a destruirte el doble.
He perdido la cuenta de cuanto tiempo llevo en pleno bosque, aunque apuesto a que debe haber transcurrido un poco más de media hora, pues he sentido como el frío se ha ido apoderando poco a poco de mi cuerpo. E incluso he sido partícipe de como el cielo ha ido cambiando un poco su tono.Mi mente se dedica a revivir una y otra vez la conversación mantenida con Elián antes de que cada uno tomase una dirección, así como el incidente ocurrido con el anciano de la casa de madera.
Aún no logro entender porqué tuvo que tener un fatal descenlace.
El hecho de ser un vampiro no tiene porqué convertirte en un monstruo, es uno mismo quien se transforma en uno de ellos debido a las decisiones que se toman.
Ese hombre no debería haber muerto por culpa del capricho de un vampiro por obtener información. No era su hora todavía.
Además, soy partidaria de que siempre hay otra opción.Yo en su lugar, habría intentado mantener una conversación civilizada y si las cosas se hubiesen complicado, le habría obligado a olvidar. Pero ni se me ocurriría torturarle con tal de sonsocarle información ni acabar asesinándole por no haber conseguido lo que me había propuesta.
Esa no es ni será nunca la solución.Aunque Elián no piensa del mismo modo que yo, puesto que ambos somos polos totalmente distintos.
Él se considera a sí mismo un monstruo y actúa como tal, no cree que exista una salvación para sí mismo.
Antes creía que actuaba así porque estaba dolido por el suceso ocurrido en el pasado con su hermana, pero ahora estoy segura de que se comporta así porque disfruta desatando el caos y haciendo sufrir a las personas.
El dolor no solo se ha convertido en su enemigo sino también en su salvavidas, su medio para salir adelante. Ha convertido al enemigo en su aliado.
Así que puedo afirmar a ciencia cierta que está lejos de conseguir salvarse a sí mismo.Meto las manos en los bolsillos de mi sudadera con el fin de hacerlas entrar en calor. En cuanto lo hago, palpo con los dedos de mi mano derecha una hoja de papel.
Extraigo la nota con cuidado y la observo desconcertada. Con ayuda de mis dedos pulgar e índice de ambos manos logro desdoblarla y alisarla. En ella tan solo hay escrita una dirección; Braemer Ballater AB35 5XR, Reino Unido.-El Castillo de Braemar- digo en voz alta-. Allí es donde se oculta Anabelle. Es adonde debo ir.
En ese instante caigo en la cuenta de que tal vez el anciano no se atreviese a decir en voz alta la ubicación porque quizá mantuviese cierta conexión con su líder.
Cabe la posibilidad de que si las palabras saliesen por su boca, estuviese condenado a sufrir el peor de los castigos.
Puede que esa sea la razón por la que no se atrevió a confesar y por ello escribió la nota. O puede que simplemente confiara en mí palabra. Sea como fuere, tengo una nueva meta.Guarda la nota en el bolsillo de mi sudadera y me pongo rumba hacia la casa de madera que dejé atrás, salvo que en esta ocasión emprendo una carrera hasta la entrada, la cual encuentro encajada.
Ejerzo presión sobre la superficie, logrando abrirla, y me adentro en el interior.
Lo primero que hago es limpiarle la sangre al cadáver y lo segundo vestirle adecuadamente. Luego cubro su cuerpo con una sábana y lo deposito sobre la cama.
A continuación me hago con un pala y salgo al exterior. Me sitúo junto a un árbol y comienzo a cavar un hoyo en el que enterrarle.
Llevo a cabo mi tarea con rapidez, pues desconozco si espera visita, no deseo ser descubierta y acusada de asesinarle. Así que cavar un hoyo me lleva unos quince minutos en total, tras los cuales voy a buscar el cadáver, lo entierro en él y lo cubro con los montoncitos de arena que quité con anterioridad.
Poco a poco la sábana se va haciendo menos visible hasta llegar el punto de quedar totalmente oculta. Una vez termino de enterrarle, me hago con uns flores cercanas y las deposito sobre la tumba.
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Cazadores Nocturnos 2; La Promesa
FantasiEl regreso de Anabelle favorece la aparición de un clima inestable y cargado de incertidumbre que logra comprometer la paz y seguridad de la ciudad. A ello hay que sumarle el hecho de que Jonathan se ha unido a ella, traicionando a los suyos. Todo...