Capítulo 3:
«Ojo perezoso»El tiempo transcurría normalmente. Casi perfecto, casi si no fuera por la tan desagradable compañía a su lado constante. ¿Cuál era la gracia de perder el tiempo en un Alfa imbécil sin cerebro? ninguno, el director lo odiaba y por lo mismo le hacía sufrir de esa manera, esa había sido su conclusión de estas enfermantes semanas.
Las primeras semanas lo había intentado, había intentado llevarse bien con ese tal Jaime que ni su apellido se sabía, pero mientras más lo conocía, más antipático se ponía con él y perdía la paciencia de a poco.
Aunque siempre estallaba, ya que le sacaba de quicio la mayoría de veces.
Así que sólo atinaba a ignorarlo y muy comúnmente recurrían a las agresiones verbales; las típicas, el: Eris un saco e wea Jaime y la conchetumadre. Y su infaltable respuesta: cállate aweonao, no sé qué tanto te quejai si vo eris el omega inútil que no puede hacer na bien. Y así continuamente el resto de la tarde hasta que algunos de los dos terminaran aburriéndose y dejando tirado al otro en medio de la discusión. No había mucho remedio que hacer, pero Edgar el amigo infaltable de Nicolás se daba cuenta de a poco que la relación de estos dos se llevaba de esa manera, algo así como un perro y gato y que extrañamente no podían estar juntos, ni separados mucho tiempo.
La wea bizarra. Pensó que tal vez era por las clases sociales que ellos mismos se regían, él era un beta tranquilo que a pesar de que sentía algunas veces las feromonas excitadas de Nicolás cuando se enojaba con Jaime, se mantenía tranquilo la mayoría del tiempo sin pescar el tal famoso olor, agradeció no ser un Alfa porque de verdad veía que Jaime le encantaba discutir y se acercaba continuamente para gritarse más de cerca. Quizás era un alfa muy inexperto todavía, no sabía realmente como llevar a cabo estas nuevas sensaciones.
A veces Nicolás atraía simplemente por el olor. Supuso que Jaime en cierto sentido se sentía atraído a ese olor sin poder contenerse, y como buen joven de veintitrés años la única solución que podía llegar era que, discutían. Disfrazando el interés de atracción en una especie de odio continúo hacia su culpable. ¿Quién lo entendía? Lo había conocido esas semanas cuando compartía con Nicolás algún break, recreo o simplemente ocio después de clases. Jaime se encontraba unido a Nicolás casi todo el día exceptuando las clases, ambos tenían profesores y cursos diferentes.
Sin embargo Edgar aprendió muy bien cómo lidiar con los dos. Era una especie de conexión pacifica para que los tres pudieran vivir sin mayores contratiempos, habían aprendido de algún modo a no llegar a los extremos de maltratarse y llevar conversaciones normales, ¿Algo personal? No, generalmente era materia que Jaime aprovechaba muy bien, porque debía reconocerlo y se notaba que le costaba aceptarlo, Nicolás era muy inteligente y sabía muy bien sobre las materias aplicadas, sabía de Informática.
Se encontraban los tres en la cafetería —Cafetería, más bien era el casino de la U— espacioso y bastante cómodo. Edgar observó tranquilamente como Jaime hablaba con Nicolás acerca de Calculo I y éste le respondía extrañamente muy amable. Había sido un día ajetreado porque ya llevaban unas cuantas semanas con las clases y los ramos y se sentían un poco presionados ya.
—Y así tenis que resolverlo po weón. —Habló Nicolás mostrándole unos números en un ejercicio. —La weá es que te tiene que dar exacto porque o si no, la weá esta mala.
—Pero... —contestó Jaime mirando a Nicolás confundido. —Hice esta weá, e igual me dio po weón. —
—No po saco e cacha, tenís que hacerlo como la formula muestra o si no el profe te va a rajar... si a estos weones tenís que explicarlo paso por paso para que cache el desarrollo de la weá. —
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Rebelión (Jaidefinichon GOTH) (Jaime/Nico)
Fiction généraleUn mundo jerarquizado diferente. Nuevas cosas, nuevas historias. ¿Nuevos retos? Sí, lo más probable. Historia Totalmente AU con advertencias restringidas. Inspirado en los chicos de Jaidefinichon GOTH La serie contendrá capitulos, no soy buena escri...