One-Shots [Shippeos- y no shippeos]

Jameson

Nota:（//･_･//)(#^.^#)

Él era la perfección exacta, todo se resumía en ese maravilloso ser de cabello castaño rizado, ojos grisáceos y labios delgados, de piel blanquecina que solo con aparecer por el marco de una puerta, tímido con un bajo a la mano se llevo tú corazón.

Y aunque no lo quisiste, lo hizo no tuviste ni la más mínima oportunidad de pelear y no importo cuanta fuerza tuvieras, en ese momento eras el ser más frágil del planeta.

Y aunque trataste de ocultarlo, con años y años de maltrato y bromas hacia él, no lo soportaste, nunca lo harías.

Y te aprovechaste de su actual estado, no importa cuan ebrio este porque sabes que lo disfruta al igual que tu lo haces; gimes su nombre como el mayor tesoro del universo, y aunque su aliente denote su estado alcohólico no te importa, porque lo estas besando, estas tocando cada parte de su cuerpo y lo estas haciendo tuyo.

Sabes que el nunca sabrá esto, si mañana despierta con un dolor horrible en las caderas, mentiras, dirás que fue una caída de lo más estúpida de escaleras, porque su estado era deplorable.

Y consiente o no, lo disfruta, sabes que lo hace por como pide más a cada jadeo y gesto de placer, lo sabes porque a cada estocada que das encaja sus uñas en tu espalda y trata de decir algo pero por gemir no lo hace. Él también esta enfocado en lo que sucede y no importa cuan ebrio este, se enfoca en lo mismo que tú.

Que esa sensación de placer y amor que nace con su unión nunca se termine.

Pero nada es eterno, él grita, grita tu nombre de una manera que te sorprende, lo grita con tal pasión y amor, que quieres pensar el porque, pero te ves a ti mismo gimiendo del mismo modo su nombre, terminando lo que querían eterno.

— James —pronuncia, acostándose en tu pecho y solo lo abrazas disfrutando su olor—¿Por-qu-é?—pronuncia a duras penas.

— solo duerme —asintio y cayó rendido en tu pecho, durmiendo al instante — te amo —fue lo ultimo que pronunciaste, porque será no piensas volver a decírselo, al menos no en persona.

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Después de aquel tiempo pasajero, en el que mandaste a tu mente y sentidos a ese recuerdo que nunca vas a borrar de tu mente, te cubres con una cobija y solo te dispones a dormir.

Pero, sorpresa, Jason entra a tu habitación sin siquiera tocar.

— James.

—¿Qué quieres?

— quiero, quiero... Qué me digas por-porque gemías mi nombre —te sorprendes, ¿Acaso lo hiciste?.

— de-debes estar idiota —dijiste, mientras por todo medio posible cubrias tu rostro para no delatarte más.

— James, te acabo de escuchar y da gracias a que los demás no están —afirma, tragando saliva y lo puedes notar en ese tono dulce de voz, esta nervioso.

— Jason —te pusiste de pie, sin importarte que estabas desnudo y tal como pensaste, el desvío su vista y se sonrojo de sobremanera— dices... Que gemía tu nombre.

— s-s-si.

— ahora quiero que tu lo hagas — te miró de la manera más dulce y tímida que habías visto en ti vida.

Lo tomaste en brazos y lo dejaste debajo tuyo en la cama y querías, anhelabas besarlo pero no te dejo.

—¿Q-qué quieres que haga? —pregunto tragando saliva.

—quiero, que gimas mi nombre —murmuraste y al fin lo hiciste, conseguiste unir sus labios a los tuyos.

Fueron besos con muy corta pausa, porque ambos querían lo mismo, querían asegurarse de que el sentimiento era verdadero.

— James —jadeo mordiendo ligeramente tu labio inferior — yo... También te amo.

—¿Lo recuerdas?—preguntaste aún sabiendo la respuesta.

— cada detalle —te sonrió de esa manera en la que viste tu mundo resumido.

También sonreiste y el continuo besándote, y en ese momento juraste en tu mente que te asegurarías que esos labios, que ese hermoso ser solo seria tuyo y de nadie más.

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Hola!

Tenia hace mucho publicarlo, pero no me animaba pero ya me anime jajaja, espero les guste

Y no se vayan, que aun hay más...