El sol estaba oculto por nubes grises y la lluvia caía con fuerza chocando contra las ventanas.
Las mantas cubrían nuestra desnudes y nos abrigaba un poco del frío, pero nuestra mayor fuente de calidez eran nuestros brazos.
The Misfits, sonaba a un volumen moderado y esa canción se complementaba, como todo lo demás lo hacía.
Sus labios rosados estaban entre abrientos y me daban ganas de besarlo, sus mejillas algo rosáceas me alentaban a acariciarlas.
Pero sus ojos cerrados, me mataban.
Suspire mientras él se removía un poco entre mis brazos, se notaba cansado y la jugada de anoche lo ameritaba.
"No me importaba no tener nada, si lo tenía a él"
Porque nadie me hizo tan feliz como él, aunque su corazón se apagara, su sonrisa estaría para mí.
Su castaño cabello brillaba, y me sentí en el cielo cuando sus ojos se abrieron.
— Buenos días —susurro.
— Buenos días —respondí, después de besarlo.
Nos quedamos en silecio, escuchando el viento silbar con fuerza, jugó con algunos mechones de mi cabello rizado acariciándolo suavemente, me sentía en el jodido cielo.
—¿Quieres desayunar?—murmuro, incorporandose un poco, yo negué porque no quería que se fuera de mi lado.
Quería esperar junto a él la tarde, quería que la noche cayera nuevamente... Quería hacerlo mío.
Porque. Temía por nosotros.
— No quiero bajar...—susurre, mientras el buscaba la respuesta en mis ojos. Y al no encontrarla solo asintió para recostarse a mi lado.
Yo sé, que él sabia la respuesta y solo quiso seguir un segundo más a mi lado. Aunque el tiempo se empeñara en hacer que nuestro fin llegará.
— Te buscaré, lo juro —susurre— te buscaré aunque para eso tenga que morir.
— Shh —susurró.— no tendrás que hacerlo, porque yo también lo haré y nos encontraremos.
Asentí, mientras él posaba sus labios sobre los mios, mientras sus manos acariciaban mi espalda y yo tocaba lo que siempre será mio.
Pasamos algunos minutos así, sintiendo y escribiendo cada parte nuestra con sangre en la memoria. Porque tardara lo que tardara, ese sería nuestro consuelo.
Y por más que no quisimos... Paso, lo que nosotros esperamos.
Sus padres y los mios, James y Lars, mis amigos y los suyos. Ellos.. Fueron los encargados de quitarme al amor de mi vida.
— Juré que te encontraría... —levante la mirada al cielo.— pero creo que tú deberás encontrarme primero. Te amo... Jason.—susurre al sentir como la vida se me iba.
— Te esperé siempre Kirk, ahora me encontrarás en el cielo. —fue la respuesta.—Cumplirás tu juramento. Amor mío.