One-Shots [Shippeos- y no shippeos]

(♥‿♥) (Narty)

La ánimos estaban muy por encima de lo normal, después de terminar nuestra gira del Rust in Peace, una fiesta para celebrarlo no parecía tan mala idea.

Termine de quitarme los guantes que tenia puestos y fije mi vista a los sofás, donde lastimosamente, estaban Dave y Junior muy acaramelados, no al punto de besarse pero por el rostro de Dave  y la baba que estaba por caer de su boca, moría por hacerlo.

Quite la vista de ahí y empece a buscar a Marty, con quien tenia una conversación pendiente. Para mi maravillosa suerte, nótese el sarcasmo, lo encontré.
Estaba apegado a una esquina hablando con una mujer de cabello castaño algo corto y por como estaba vestida, era obvio, que buscaba sexo.

La sangre me comenzó a hervir, es decir, habiendo tantas personas en la fiesta ¿tenia que fijarse en Marty?, se que es muy atractivo, no lo niego. Pero... ¡Hay más personas!

Marty, parecía disfrutar de su compañía sonreía de lado cada tanto y quitaba los rizos de su rostro para, creo yo, poder verla mejor.

La rabia me estaba matando, ¿Que tenia ella, que yo no?.

¿Tetas? Bah, puedo operarme.

Camine en su dirección, pero una rubia bastante atractiva se puso en mi camino.

— disculpa —murmuro— tú eres Nick Menza ¿cierto? —asenti— vaya, disculpa que te lo pida así pero... ¿Me darías tu autógrafo?.

— claro —sonrei y tome la foto que traía junto a un marcador—¿para...?

— Melissa —sonrio. Firme la foto y se la devolví— vaya, muchas gracias.

— ¿Eres fan de Megadeth? —consulte.

— en realidad, soy fan de Nick Menza —sonrio, guiñandome el ojo derecho.— me fascina la manera en la que tocas, eres el mejor baterista.

— gracias —sonrei— pero... Creo que hay mejores bateristas.

— no seas tan modesto —sonrio y apoyo su mano en mi brazo izquierdo —podra haber muchos pero para mi tu eres el mejor —se acercó casi rozando sus labios con los mios, vaya que era insistente.

—¡Con permiso!—Marty apareció de la nada empujando a la rubia, que estaba apunto de besarme— tengo un asunto pendiente con él —me séñalo — así que si no te molesta...

— pe-pero él... —Marty no la dejo hablar y jalo mi brazo derecho para llevarme consigo a... No se donde pero alguna parte alejada de la fiesta.

Subimos a la planta alta sin decir una palabra, llegamos a su habitación y me empujo adentro para luego cerrar con llave.

—¿Se puede saber que hacías con esa zorra? —pregunto cruzando sus brazos.

— esa zorra, es mi fan y estaba dándole un autógrafo —dije cambiando el tono de mi voz, amaba hacerlo enojar.— y no le veo lo malo.

—¡Pues yo si! —grito, literalmente — ¡Que yo no te haya respondido no significa que te vayas a follar con cualquiera!

— ¡Pero si tu también estabas con una chica! —me defendí.— y no iba a follar.

— ¡Ese no es el punto! —grito— se suponía que cuando acabara la gira, tu y yo hablaríamos —susurro.

— ¿Celoso? —cuestione cruzándome de brazos.

— por supuesto que no —respondio firme —no estaría celoso de alguien como ella.

— bien, entonces si me disculpas —camine y quite el seguro de la puerta — iré con Melissa y talvez ahora si.

—¡Hasta te sabes su nombre, hijo de puta! —grito, sonreí internamente y volteé otra vez.

— lo volveré a preguntar, ¿estas celoso?.

— si —susurro.

— perdón, no te oí.

— Que sí —respondio haciendo una mueca.

—¿y porque? —pregunte acercándome a él.

— bueno...—susurro—...Ella se te estaba ofreciendo.

—¿...y?

— y no iba a dejar que te la follaras...

—¿Por...?

— porque quería darte el sí —susurro. Mis mejillas tomaron calor y color, así como el cosquilleo se adueñó de mi cuerpo.

—Entonces ¿Si? —sonreí alzando su rostro por el mentón.

— no —respondió.

—¡Marty! —grite furioso, soltó unas cuantas risas y después me dio un pequeño beso.

— perdón —sonrio— esta bien, si quiero ser tu novio.—sonrei nuevamente y lo besé, esta vez con duración pero con lentitud.

Al separarnos pude ver ese maravilloso brillo en sus ojos que me encanto desde que lo conocí.

— te quiero —susurre y sentí su piel estremecerse — y no quiero que seas de nadie más que mio.

— que posesivo —dijo sarcástico — entonces, yo también te quiero solo para mí y por eso no quiero que hables con ninguna otra fan tuya.

— y yo no quiero que ninguna mujer se te acerque, menos las castañas —susurre en su oido y deje un beso en su mejilla. Sonrió y retrocedió unos pasos, logrando que ambos caigamos en la cama.

—¿Quieres jugar un rato?—pregunte besando su cuello.

— y...¿la fiesta? —pregunto jadeando mientras pasaba sus manos por mi espalda.

— habrá muchas más —susurre y mordí su cuello, por lo cuál gimió.

— eres un desgraciado —levanto mi rostro y reclamo mis labios, logrando calentarme, más, mucho más.— pero te quiero.

— y yo a ti. —susurre contra sus labios.

Esa fue la mejor fiesta de todas.