Diario de un superviviente

Capitulo 8-Amor platonico

Pasamos cristal por cristal, el primero tenía el primer mutante creado por mi padre, "son mutantes" me explico el, son virus que el creo con pasión y esmero, el primero era aún una persona que no sabía hablar como el resto, poco pelo, pero aún sabe hacer acciones básicas de pelea, el segundo era un perro que enseñaba los huesos más que la carne, son bastantes agresivos y más aún en manada, el tercero era un hombre jorobado que caminaba con sus dos pies pero para ir más rápido usaba las cuatro manos, su habilidad era echar ácido corrosivo a sus presas, el cuarto no se podía ver, tenía las luces apagadas y no podía ver nada

-Este es un poco especial, tienes que verlo con tus ojos-

mi padre acciono una palanca encendiendo las luces del cuarto, era un hombre esquelético, de color blanco como la leche, estaba pegado al cristal, tenía mis mismos ojos, ese ser hizo una sonrisa escalofriante con su boca, enseñando sus dientes afilados, tenía unas zarpas muy largas, en todas las paredes apareció escrito la palabra "monstruo" con letras rojas, no puedo moverme no puedo hacer nada, el cristal desaparece, camina hacia mí, el miedo me invade, no puedo hacer nada. Se acerca con su rostro al mío abriendo su boca para devorar mi cara, la habitación vuelve a estar oscura y vuelvo en mi,

-¿Qué ha pasado?-

-Al mirarlo a los ojos te induce en su dominio, puede hacer lo que quiera, su única forma fija es un hombre esquelético blanco-

No había más jaulas, la visita había acabado, mi padre hablo con uno de los hombres armados del cuarto diciéndole algo que no escuche, ya en su laboratorio, me dijo

-Se me habia olvidado decirte que tienes que superar una prueba-

De la puerta apareció un hombre con una mujer... Era Silvia, no me lo podía creer

-Tendrás que matarla- exclamó extendiendo su arma hacia mí

La alegría se fue tal y como volvió, en un chasquido

-Prefiero observar está muerte a tus manos padre-

-Como desees-

Mi padre apunto a la frente de Silvia, ella se levantó de su sueño, y pudo verme, se alegró bastante pero se entristeció al ver la pistola, ella empezó a pedirme ayuda pero no hice nada solo mire, mi padre apunto y se escucho un disparo