Diario de un superviviente

Capitulo 24-Lagrimas negras

Yo: Y yo tengo que derrotar a esa bestia ?¿verdad ?

Oráculo: Exacto, tienes hasta la noche es decir 5 horas

Yo: ¿¡5 horas!? Espero que Carla pueda esperar

Oráculo: Tranquilo el tiempo aquí solo pasa en las personas, si has entrado a las seis saldrás a la seis como antes, es como si hicieses esto muy rápido

Yo:De acuerdo respecto a lo de mi mente...

Oráculo: O si, espera

El viejo se levanta a abrir una pequeña estantería que contiene distintos objetos, de el saca una cuerda que en la mitad tiene enganchado un atrapa sueños

Oráculo: Esto nos servirá de ayuda

Se sienta de nuevo enfrente mía y extiende una punta de la cuerda hacia mi y la cojo

El viejo agarra la otra punta y se sienta en una pose de meditar, con el brazo de la cuerda extendido y el otro sobré una de sus piernas

Oráculo: Adopta esta pose también

Sentandome en la misma pose me vuelve a hablar

Oráculo: Esta bien lo único que tienes que hacer es cerrar los ojos, con mi poder haré que te puedas comunicar con esa irá interior que te atormenta, tranquilo se todo, te e estado observando

Cierto los ojos y entro en un estado de calma, veo todo negro, el suelo es agua, pero de color negro y sólo se mueve si la toco

,sólo estoy yo. Del suelo aparece una grieta que rompe el suelo, desprende un color rojo, se abre y de ahí aparece irá, caminando hacia mi con una mirada cargada de odio

Irá: Vaya tengo invitados en mi mundo

Yo:¿Que quieres de mi?

Irá:¿Yo? Nada, sólo quiero ver como te rompes, como tu corazón se vuelve frío, apoderarme de ti y acabar contigo, sólo quiero adueñarme de ti

soy muy fuerte y ahora mismo con la máscara completa sólo te doy un 25% de mi poder, tu mente parece que poco a poco se va rompiendo, y tu corazón enfriándose, será cuestión de tiempo que me adueñe de ti

Extiende su brazo

Irá: Adelante, rindete ya

Irá tiene razón, es sólo cuestión de tiempo que pierda el control, no puedo resistirme ante ella... Le extiendo el brazo, al tocarla mi puño derecho se transforma y un color rojizo y negro recorre mi brazo

???: ¿Acaso has llegado aquí para rendirte?, ¿Vas a echar todo a perder?

Es Silvia

Silvia: Tu no eres el Gabriel que conozco, el nunca se da por rendido, has hecho cosas grandes, no lo eches todo a perder ahora, eres fuerte créeme, puedes contener a ira, puedes dominarla

Silvia tiene razón

Yo: Lo siento pero no me voy a inclinar ante nada ni nadie

Retiro mi brazo y abro los ojos. El oráculo me mira con una cara petrificada

Yo:¿Pasa algo?

Oráculo: Mientras que estabas meditando, tu brazo ha empezado a transformarse. Bueno lo importante esque estás bien, suelta la cuerda y come algo seguro que tienes hambre

La verdad esque hace mucho que no como nada, el viejo abre la puerta y me señala un establecimiento, salgo de la casa y me dirijo al edificio, abro la puerta y un olor a comida invade el establecimiento, me siento en una mesa de las cinco que hay y pido unos fideos, el apetito a vuelto a mi. La comida estaba deliciosa

???: Ven, el oráculo tiene algo para ti

Es el monje de antes, vuelvo a entrar, este está de pie, esperándome.

Oráculo: Tengo un plan, dominarás a ira, te haré un sello, cuando vuelvas a ver a ira que será cuando te domine, solo tendrás que tocarla y harás que todo su poder se encierre en ti y seas tú quien la domine a ella

El oráculo levanta su brazo derecho hacia arriba y el izquierdo hacia abajo, los gira en sentido del las agujas del reloj uniendo las manos en el centro, cerrando los ojos y susurrando algo en voz baja, crea un círculo mágico delante de sus palmas con dos triángulos de dentro de él uno mirando hacia arriba y otra hacía abajo, con más símbolos dentro del círculo que no consigo distinguir, el círculo penetra dentro de mi

Oráculo: Ya está listo, lo dicho, solo tendrás que tocarla, ahora prepárate, el nagarcuga estará ya mismo en la puerta

Cierro el puño y salgo por la puerta, no hay nadie afuera, hay dos monjes abriendo la puerta, al abrirla se van lo más deprisa que pueden, una nube de color negro empieza a entrar en la cueva, de es nube puedo ver unos ojos rojos, de esa nube aparece la bestia saltanto enfrente mía, es enorme