(Este capítulo narra el pasado)
-Prométeme una cosa- exclamó
-¿Cual?- dije dudando de que me diría después
-De que no te enamoraras de mi- termino su frase con una sonrisa
-Lo prometo-
dije esa frase con un ligero tono de duda
Estábamos en un banco de un parque que era nuestro favorito, la brisa empezó a levantarse, y Silvia se apoyó en mi hombro con su cabeza, su melena castaña acariciaba mi pecho, mi corazón iba a mil,-Silvia- dije como pude- ¿Qué promesa es esa?
-Es que...- estaba nerviosa - me gustas y no quiero que te enamores de mi por que pienso que serías débil si estuvieses conmigo- Silvia miro al suelo triste
-Dices muchas tonterías, tú no me haces débil, me haces más fuerte que cualquiera solo con estar a mi lado, no pienses eso-
Silvia estaba sonrojada y sonriendo, levanto la cabeza y me dio un beso en la mejilla
-Te quiero-
dijo en voz baja casi siendo un susurro, esas palabras se quedaron conmigo siempre y recuerdo ese día como si fuera ayer, ella me gustaba y estaba muy nervioso. Dimos un paseo ella y yo diciendo tonterías, encontramos un puesto de helado y tenía dinero suficiente como para invitarla, era verano y hacia un calor tremendo hasta yo quería uno, ella tenía un helado de menta y yo de vainilla.
-¿Por que soy especial para ti ?-
-Porque eres una persona que no me ha juzgado por mi ojo, has estado conmigo siempre y no te ha importado que no tuviese amigos en el insti-
-Pero se que tienes del colegio y se que te importan eres un libro abierto para mi-
Silvia hizo un gesto burlón, ¿Tanto le había contado?, No lo sé muchas veces el tiempo se me va cuando estoy con ella, ella me gustaba con locura y yo a ella, no me lo podía creer creía que era un sueño.
Nos paramos en una zona del parque, estaba atardeciendo y el naranja queda genial con la melena y los ojos de Silvia, nos paramos enfrente del otro su cara iluminada por el atardecer hacia que me volviese loco, dibujo una sonrisa en su rostro, en el mío era gigante, me acerque lentamente a ella con mi boca y ella igual, cerré los ojos y la empezé a besar, la agarre de las caderas y ella puso sus brazos entrelazados detras de mi cuello, fue casi enterno pero si lo era no me importaba, al terminar el beso, se colocó en mi pecho y con una voz debil dije-Te voy a cuidar, daré hasta mi vida para protegerte-
Conseguí dibujar una sonrisa en su rostro angelical
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Diario de un superviviente
Ficção CientíficaGabriel es el hijo único de un padre el cual sirvió al ejército y una madre cariñosa, tras una guerra nuclear con lanzamientos de bombas en varios sitios, el y su familia huyeron al campo en busca de refugio y paz de guerra