Capitulo 22-En blanco

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Abro los ojos y miro el techo blanco, estoy en una cama arropado con las sábanas, estan calientes, me siento en uno de los bordes laterales de la cama, unos brazos me empiezan a rodear, siento el calor del pecho de una persona en mi espalda y el peso de una cabeza en mi hombro

Ira: Hacia mucho que no hablamos ¿No?

Yo: ¿Que quieres?

Ira: Solo quería explicarte una cosa sencilla, cada vez que vas perfeccionando la transformación de la máscara tu corazón aumenta un poco más la mancha que tiene encima, habrá un día donde completes la transformación de la ira y ese día me perteneceras, dominare tu mente, serás mi marioneta y seré yo quien mandé, aún te queda mucho para alcanzar esa transformación pero, llegará ese día y lo estaré esperando

Parpadeo y desaparece, de la puerta aparece Carla con mi sudadera como nueva

Carla: ya la e arreglado, ¿Que te pasa? parece que has visto un fantasma

Yo: Nada, solo estoy un poco cansado

Carla: Comprendo, aquella batalla fue formidable, venciste a krauser

Yo: Me costo lo suyo

Carla: Bueno te dejo esto por aquí, cuando estés un poco mejor ven al salón

Me pongo la sudadera y salgo al salón, el olor a café acaricia mi nariz, Carla me ofrece café pero no tengo ganas de comer ni de beber

Yo: Carla, ¿me Podrías enseñar manejar armas cuerpo y algo de armas de fuego?

Carla:Claro, venga vamos arriba

Se le ve muy emocionada por ser mi tutora, se bebe el café corriendo, coje un fusil y sube corriendo la escaleras muy emocionada, me levanto de la silla y subo las escaleras. Llegó al último piso, Carla estaba esperándome con una sonrisa

Carla: Bueno empecemos, intenta darme un golpe

¿Tan sencillo? Corro hacia ella y atacó cuerpo a cuerpo, lo esquiva con facilidad, intento darle varios golpes, pero nada no acierto ninguno

Carla: Tu mente... No está bien, piensas mucho antes de golpear, hay algo que te atormenta, de eso ya nos ocuparemos más tarde, coje el rifle y asómate por aquí. Solo apunta al objetivo y dispara

¿Es enserio?¿Tan fácil todo? Cojo el fusil me asomo y veo que en la calle hay mutantes, apunto y disparó, fallo

Carla: No pienses solo apunta y dispara

Intento poner mi mente en blanco, cierro los ojos y me relajo, apunto y disparó, Diana

Carla: ¿Ves? Así de fácil, todo es cuestión de no pensar tanto como tú, relájate y solo concéntrate en esto, respecto al cuerpo a cuerpo, tienes que relajarte tu mismo, lo de disparar es más fácil pero esto necesitas despejar tu mente, tienes que ir a esa montaña, podrás pensar sin que nada ni nadie te moleste,  baja a la última planta te esperaré en el coche.

Carla se vuelve a marchar corriendo, miro a la montaña, está nevada, no se ve ninguna población, ni rastros de vida, sin duda ese sitio me ayudara. Bajo al último piso y Carla está en un cuatro por cuatro, me monto en el asiento del copiloto, el coche está calentito.
Llegamos al pie de la montaña
Carla: Toma es una manta, colocatela alrededor del cuello y déjala caer, te calentará y te hará resistir el frió, es de color marrón muy claro, me coloco la capucha y la manta como me ha dicho Carla

Carla: Toma tiene cosas que te servirán, una pistola, cargadores, comida, un encendedor y un teléfono, llámame con él y volveré a por ti

Me la pongo debajo del la manta, salgo del coche y la entrada a la montaña está frente a mi, intentaré hablar con mi ira

Diario de un supervivienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora