Otro grito quejumbroso de Leo hizo que _____ se pusiera en acción. Se apresuró a salir del cuarto, con la única intención de llegar a Leo. Su grito debió despertarlo. El pánico empezó a invadirla. Tenía que lograr que Harry se fuera como sea. Tenía que deshacerse de él por completo. Había sido una idiota al mostrarle la carta de agradecimiento del hospital por tan magnífica donación, pero algo se había roto en su interior cuando escuchó los insultos tan viles que le tiró a la cara.
Pero Leo gritando era un desastre aún peor.
Leo estaba sentado en la cama, algo angustiado por haber sido despertado, aún medio dormido. Se sentó en la cama y lo estrechó contra ella, tratando de ocultarlo de la vista.
-Está bien, cariño, simplemente túmbate y duérmete otra vez. Fue algo ruidoso en la tele, eso es todo -
Pero Leo estiraba el cuello para tratar de ver por encima del hombro.
Oyó algo en griego detrás de ella y se congeló. Luego unos fuertes pasos sobre la alfombra raída.
-¿Tienes un hijo? -
Ella no soltó a Leo y se mantuvo de espaldas a Harry.
-Sí -Tenía los dientes apretados, y sentía un hueco en el estómago por el miedo -Conocí a alguien más... M -mi hijo tiene tres. Acaba de cumplir los tres -
Su voz era tensa. ¿Le creería Harry?
Leo se retorcía en sus brazos, desafiando su intento de que se acostara otra vez.
-¿Quién es ese hombre? -preguntó.
-Sólo una persona que visita a mami. Acuéstate muñequito -Desesperada, lo instó a que se recostara de nuevo sobre la almohada, pero él se esforzaba para enderezarse.
-No soy un muñeco -dijo claramente: -Soy Leo. Y no tengo tres, mamá. ¡Tengo cuatro años! -
Hubo un chirrido, un sonido de respiración brusca detrás de ella, y luego la habitación se inundó de luz. Ella parpadeó, cegada por el brillo. Escuchó ruido de pasos, rápidos, urgentes y una mano en su hombro la apartó de su hijo para que su rostro fuera visible.
Su cara, con oscuros ojos Styles, su pelo negro, su tono de piel del Mediterráneo. Sólo la forma de la cara era como la de ella.
-Dios mio… -
La voz de Harry temblaba. Los ojos de su hermano lo mira a la cara a través de su sobrino.
