Marvel One Shots

Steve Rogers part.2

Título: No soy ella
Nota: Inspirado en la canción Girl Crush. 

Mi tristeza duró todo el siguiente día, no salí de mi cuarto en ningún momento, Nat y Wanda me llevaban comida que realmente ni disfruté lo poco que probé; hasta Tony pasó a verme un par de veces intentado bromear conmigo: "El Capipaleta no sabe lo que quiere, ya ves como son los ancianos" me decía.

Como sea ahora el lunes debía volver al trabajo, me encontraba entrenando y evaluando a los posibles nuevos reclutas, estaba en el gimnasio observando y haciendo anotaciones sobre el rendimiento de cada uno de ellos.

"Vamos futuros agentes, aún les quedan 6 vueltas trotando!" grité e hice sonar el silbato.

Estaba demasiado concentrada en lo que estaba escribiendo que no me di cuenta cuando Steve entró al lugar hasta que jugando me quitó el lápiz de la mano.

Me paralicé, el estaba ahí como si nada, con esa maldita sonrisa de comercial que tiene, moviendo el lápiz de una mano a otra.

"Buenos días" comenzó "No te he visto desde la otra noche."

'Perdón, es que estaba ocupada lamentando mi vida y ahogandome en mis lágrimas' pensé en responderle.

"Estuve ocupada." Le respondí al tiempo que le quitaba el lápiz de la mano y volvía a centrar mi atención en el reporte que redactaba.

"Necesitamos hablar" me dijo con demasiada seriedad.

"No."

"___ (Tn), no podemos dejarlo así. Hay cosas que... Ni siquiera me dejaste reponder y necesito decirte algo."

"No quiero escuchar el rechazo de tu boca, Steve." le susurré. "Estoy cansada, quiero dejar de llorar."

"No puedes dar por hecho algo que no ha pasado" tomó mi mano. "Te espero en mi oficina cuando termines."

Me observó unos segundos y se alejó dando pequeños saludos a los reclutas que aún daban vueltas provocando las miradas coquetas de algunas chicas, no las culpo, Rogers es un maldito sex symbol.

Un par de horas después había terminado de evaluar a los prospectos y de redactar el informe; debería estar yendo hacia la oficina del Cap, pero estaba aplazando el encuentro haciendo cualquier otra cosa que se me ocurriera, como cambiar el estilo de fuente del informe unas 30 veces u ofrecerles un café a Tony y Bruce como ahora.

"Mi café debe ser sin azúcar y bien cargado, con un poco de crema entera y sin que este batida." Me dijo Tony, como toda una diva.

"¿No quieres que le dibuje tu cara?" pregunté divertida.

"¡Eso estaría bien! No olvides capturar de la esencia de mi belleza". Comenzó a posar, mostrando diferentes ángulos de su rostro. Negué divertida.

"¿Qué hay de ti Bruce?" dirigí mi mirada al doctor.

"Yo estoy bien, gracias" respondió mientras atornillaba no se qué. "El café me pone un tanto ansioso."

"De acuerdo, ya vuelvo con tu café Tony" asentí y caminé hacia la puerta.

"¡No tardes mucho que no quiero que se enfríe!" me gritó justo cuando cerraba la puerta. Reí levemente.

Como la vida me odia, justo antes de llegar a la cafetería del complejo mis ojos se centraron en otro par de ojos color océano. Steve.

El venía caminando con un sobre en la mano y en cuanto me vió sonrió y se dirigió hacia donde yo me encontraba. Trágame tierra. Este estúpido lugar es lo suficientemente grande como para no verlo en todo el día pero no, como tengo una suerte horrible tenía que cruzarmelo.