El tiempo que pasaba pensando en Taehyung era demasiado prolongado. Se perdía en la eternidad, creyendo que tal vez algún día el chico la llamaría, pero parecía ser inútil, la semana se había ido volando y sus esperanzas con ella. El valor que pudo haber tenido para llamarlo jamás apareció, la creciente decepción hacia su persona se hacía cada vez más poderosa y su autoestima quedaba por demás, destruida.
Le daba rabia mirarse en el espejo, acentuando los defectos que quizá los demás ni siquiera notaban. Las ojeras en sus ojos, los pequeños granitos en el rostro, el cabello enmarañado, sus labios gruesos, sin color alguno. Cada cual le hacían creer que no sería suficiente persona para Kim Taehyung y que tal vez debería mandar sus esperanzas a la mierda.
— ¿Te sucede algo? — Tsuyu, una de sus mejores amigas de la infancia, se colocó al lado suyo y palmeo su espalda. — Llevas mucho tiempo mirándote en el espejo. Tu narcisismo es demasiado.
Sanae tenía dos mejores amigas, a las que amaba con toda su alma. Zhang Tsuyu, era de origen chino y solían ir juntas a la escuela media. Y Kim EunJae, quien había sido su mejor amiga desde que Sanae comenzó una relación con su hermano mayor SeokJin ambos en ese momento se encontraban estudiando una carrera universitaria en Miami y aunque Sanae los extrañaba demasiado, se mantenían en contacto gracias a Internet. Siempre pasaba un buen rato con cualquiera de las dos jóvenes, pues ambas a pesar de ser distintas, sabían comprenderla y, sobre todo, a darle ánimos.
Sanae negó rápidamente y esbozó una sonrisa carente de ganas.
— Es todo lo contrario. — Suspiró. — ¿Sabes? Jamás debí haberme enamorado. Es obvio que no soy suficiente para él.
Tsuyu golpeó el hombro de la chica con fuerza. Sanae se quejó por el reciente golpe.
— Deja de decir estupideces. Hay millones de hombres que matarían por estar a tu lado.
— Lo dices por qué me quieres.
— No, idiota. Soy Zhang Tsuyu, jamás te diría que eres hermosa sin serlo. Ahora vamos, necesitamos frituras para poder ver la película.
Sana asintió y siguió a su amiga hasta la salida de su departamento.
Cuando llegaron a la tienda, Tsuyu señaló un par de frituras que Sanae metió a la canastilla. Ambas chicas se dirigieron a pagar y volvieron al interior del edificio en donde vivía Sanae.
— Oh, mira quien viene ahí. — Tsuyu señaló el extremo del pasillo.
Sanae se giró para mirar, sonriendo al instante.
— Oppa. — Espetó.
En ese momento, un guapo muchacho pelirojo le devolvió el gesto, regalándole una sonrisa encantadora.
— Sana... ¿Saliste?
La chica negó al instante.
— En realidad no. Fui por algunas frituras ¿Y tú, oppa?
— Vuelvo del trabajo.
Sana asintió.
Tsuyu miró al par de chicos y sonrió.
— Los dejaré solos. — Dijo y entró en la casa en silencio.
— ¿Esta noche tienes tiempo? Hace mucho que no cenamos juntos. — Musitó el joven.
Sana asintió.
— Tsuyu prometió que pasaría la noche en su casa. Así que creo que se ira cuando terminé la película. Te veo a ¿Las 8?
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Jeongsin. pjm BTS
FanfictionLos Jeongsin poseen cada uno una cualidad sin igual. El Fuego, el viento, la tierra y el agua, son los espíritus encargados de mantener el equilibrio en la tierra para poder coexistir. Sin embargo, estos espíritus son acreedores de un par de defect...