Jeongsin. pjm BTS

35.- 내 침대.

EunJae admiró el nuevo color de cabello que llevaba su novio, JungKook bajó la mirada avergonzado y formó una débil sonrisa en los labios. La chica no decía nada y Kook deseaba escuchar su opinión, pues ella misma le había planteado la idea de cambiar de look.

EunJae no habló por unos minutos, tenía que encontrar las palabras adecuadas porque su estupor había logrado alcanzar un nivel inimaginable. Ver a JungKook con un color fantasía en el cabello la hizo temblar, la hizo desearlo; verlo nervioso casi la hace caer.

Se acercó al chico y ladeo el rostro.

— ¿Es rojo o es fucsia? — preguntó.

— Rojo. — JungKook levantó la mirada al escucharla hablar — ¿te gusta?

Jae esbozó una sonrisa traviesa y enredó sus brazos alrededor del cuello de su novio. Se vio obligada a pararse de puntitas para poder besarlo.

— Te ves encantador. — Respondió. —. Me encanta.

JungKook sonrió satisfecho y volvió a besar a la chica.

— Estaba preocupado, cuando mis hermanos me vieron, rieron demasiado. Creí que me había equivocado.

— Tus hermanos son unos estúpidos, me encanta como te ves y es todo lo que debe de importarte.

Después de escuchar la respuesta de su novia, JungKook asintió. Ambos decidieron que era momento de continuar con su camino y comenzar de una vez por todas la cita que habían planeado.

Ciertamente, conocer a la madre de JungKook intimidó a EunJae, pero sabía que después de superar ese obstáculo, su relación se haría más y más fuerte. Estar junto al muchacho la hacía demasiado feliz y aunque había veces en las que Jk provocaba una rabieta momentánea, al probar sus labios de nuevo, el enojo de Jae se desvanecía tan rápido como había llegado.

Caminaron por la gran plaza comercial tomados de la mano, decidieron que sería genial ir a ver una película juntos. Miraron la cartelera por diez minutos hasta que encontraron una película adecuada para ambos. Compraron palomitas de maíz, nachos y un par de bebidas. La función estaba por comenzar y sin preámbulos, ingresaron a la sala listos para disfrutar. El lugar estaba repleta de personas, al parecer habían elegido la película más popular, pero ¿Y qué más daba? Estaban tan enamorados que las personas a su alrededor ni siquiera figuraban en su campo visión.

EunJae comenzó a reír cuando la película mostró algo de comedia. JungKook se giró para verla, encantado. Se mordió el labio inferior y sonrió.

— Tú risa es preciosa. — musitó.

Jae se giró para verlo y levantó una ceja, inquisitiva.

— ¿Lo es?

Jk asintió.

— Lo es. — Afirmó. 

EunJae comenzó a reír.

— No puedo creer que seas tan cursi, al principio eras tan hostil que me daba miedo. — Suspiró. —. Me encanta este lado tuyo. Siento que soy la única que te conoce de esta forma y eso me hace demasiado feliz.

Avergonzada por haber hablado de más, Jae negó con la cabeza.

— Tenía que decirlo. — Declaró.

JungKook asintió.

— Nadie jamás ha provocado lo que tú provocas en mí. — Sentenció —. No lo sé, no lo había pensado. Soy feliz de comportarme de esta forma, aunque lo hago sin intención.

La sonrisa de JungKook no se había borrado, EunJae se vio obligada a perderse en aquel afable gesto, completamente gustosa. Adoraba verla, porque en ella se reflejaba toda la pureza que poseía su novio.

Entrelazaron sus manos y volvieron la vista a la película, hasta que por fin finalizó.

Salieron de la sala y concluyeron que estaban demasiado hambrientos para continuar caminando. Con las pocas fuerzas que poseían, caminaron hasta el área de comida y revisaron uno a uno el menú que ofrecían.

— ¿Te gusta la comida china? — preguntó el muchacho.

Jae se encogió de hombros.

— Quiero una hamburguesa de McDonald's. — dijo mirando anhelante el puesto de comida rápida que se encontraba al lado del lugar.

JungKook asintió.

— Yo también, vamos.

Cuando su orden estuvo lista, se dispusieron a buscar una mesa vacía para poder comer. Por ser fin de semana, el lugar estaba terriblemente repleto, pero por suerte, una familia se puso de pie para alejarse. Tomaron la mesa y se sentaron uno al lado del otro, JungKook sacó la caja con su hamburguesa y la abrió para comenzar a comer. Por su parte, EunJae eligió las papas fritas primero.

Una conversación sobre la publicación de la novela de SeokJin surgió, EunJae le contaba a Jungkook sobre la elección de la portada, mientras el muchacho la escuchaba con atención.

Ninguno de los dos imaginaba que desde la distancia un par de ojos desdeñosos los miraban con atención. Kihyun se encontraba en una cita con una chica que había conocido en el bar la semana pasada.

Dejó de prestar atención a la linda muchacha que tenía enfrente, cuando vio a EunJae besar en los labios a JungKook. No podía creer que había sido olvidado tan pronto, después del montón de cosas que habían pasado juntos y que después de haberla esperado por demasiado tiempo, la chica simplemente lo hubiera botado.

Sí, había cometido un par de errores, pero no era culpa suya. EunJae lo amenazaba con su individualidad y esas insaciables ansias por crecer.

Sentía su sangre hervir, como cuando JungKook lo golpeo por primera vez, como cuando la policía lo arrestó y tuvo que pasar 72 horas encarcelado, esperando por la declaración de la muchacha. Declaración que jamás llegó.

EunJae le pertenecía, Kihyun se lo había dicho un millón de veces y sabía que lo había dejado completamente claro. Simplemente no comprendía el afán de la chica por alejarse de él, cuando estaba claro que era una situación imposible.

— ¿Oppa? — Al notarlo tan distante, la cita de Kihyun intentó llamar su atención.

Molesto, el muchacho suspiró y se giró para verla.

— ¿Qué? — Preguntó.

La chica tragó saliva. El joven parecía ser otra persona completamente diferente. Su mirada era fría y su expresión daba miedo.

Negó y volvió la vista al plato. Kihyun puso los ojos en blando y se giró para continuar mirando a EunJae.

Se puso de pie al ver a la pareja alejarse, se giró de nuevo hacia su cita y bufó.

— ¡Maldita sea! — Exclamó.

Kihyun tenía que demostrarle a EunJae que él era su única opción y que, si lo quería, podía arruinarla en cualquier momento. 

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Mi cama: 내 침대 (nae chimdae)

Voy a suspender las demás novelas hasta que termine esta. Solamente quedan 5 capítulos y me alegra decir que por primera vez, todo va como lo estoy planeando.

Espero sus votos y comentarios.

Gracias por leer.