Las mejores cosas y los mejores momentos se dan siempre por casualidad, pero nunca se repiten, a veces incluso, se distorsionan convirtiéndose en tu peor pesadilla.
EunJae había conocido a Kihyun por casualidad. Hace 7 años, cuando aún estudiaba la escuela media, se encontró con el muchacho en la primera fiesta que asistió junto a su hermano. Aun no conocía a Sanae y mucho menos a Tzuyu, vivía una vida tranquila que básicamente se resumía en asistir a la escuela, ver películas en internet, comer y dormir. Jae solía ser muy feliz en ese tiempo, pero cuando conoció al muchacho, su vida dio un giro de 180°.
El joven era, probablemente el tipo más guapo que pudo haber conocido, sus facciones tan finas y delicadas, pero a la vez masculinas y pulidas, la hicieron desearlo, pero cuando lo tuvo enfrente, no tardo ni un segundo en darse cuenta que él era el chico con el que quería estar. Por suerte, Kihyun pensaba lo mismo y pronto comenzaron una relación que duraría más de 4 años.
Sin embargo, el chico tenía un fuerte problema de carácter, se molestaba con facilidad y celaba a la joven como si fuera una cualquiera. Jae había aguantado demasiado, hasta que llegó el momento de crecer como persona y viajar a américa para estudiar.
Naturalmente, Kihyun no deseaba despegarse de la chica a la que tanto amaba, le rogó a Jae que no lo abandonará y se quedara a su lado, pero la chica era reacia con sus decisiones y terminó con el muchacho con el corazón atorado en la garganta y a punto de romper en llanto.
Jamás creyó que, al volver, su historia continuaría escribiéndose y mucho menos que tardaría tan poco.
EunJae no planeaba terminar con Kihyun, a pesar de haber sido eso lo que le dijo a su hermano. Quería verlo y demostrarle lo mal que había actuado.
Al llegar, tocó la puerta y suspiró, su corazón latía a prisa y las piernas le temblaban, no sabía explicar la razón, pero sabía que aquellas reacciones no eran naturales. Kihyun abrió la puerta, el chico se encontraba en pijama a pesar de ser más de las 3 de la tarde y llevaba una cerveza en las manos, aunque estuvieran a mitad de semana. Jae pudo notar pequeños vellos salir de su barbilla y de su bigote, Kihyun se veía verdaderamente mal.
— Hola — musitó nerviosa, con voz apenas audible.
Kihyun no respondió y abrió la puerta para recargarse en el marco y cruzarse de brazos.
— Vaya... hasta que te dignas en aparecer — espetó, petulante y se llevó la lata de cerveza hasta los labios para beber — ¿A que debo el placer?
— Bueno, pienso que deberíamos hablar — dijo la chica.
Kihyun asintió.
— Tienes razón EunJae. Creo que deberíamos hablar del espectáculo que hiciste ese día en el bar.
— ¿Yo? Tú fuiste quien se agarró a golpes con JungKook.
— ¿Y qué? El tipo comenzó a decir un montón de estupideces, simplemente cuido lo mío ¿Sabes cuantas mujeres estarían felices por verme hacer lo que hice por ti?
EunJae frunció el ceño, jamás había escuchar a un hombre decir tantas pendejadas.
— ¿Lo tuyo? Jajajaja Yo no le pertenezco a nadie, soy una persona aparte, una mujer libre...
— No, eres mi maldita novia y tienes que aprender a respetarme. No quiero que vuelvas a hablar con ese sujeto, nunca, por qué si descubro que lo hiciste, oh bebé, te va a ir muy mal.
— ¿Me estás amenazando? Ja Ja Ja
Precipitadamente, Kihyun tiró la lata de cerveza y tomó a EunJae por la muñeca, ejerciendo gran presión en el agarre. EunJae no podía mentir, sentía mucho miedo, por qué jamás había visto a Kihyun tan enojado.
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Jeongsin. pjm BTS
FanfictionLos Jeongsin poseen cada uno una cualidad sin igual. El Fuego, el viento, la tierra y el agua, son los espíritus encargados de mantener el equilibrio en la tierra para poder coexistir. Sin embargo, estos espíritus son acreedores de un par de defect...