One-shoots Yaoi/gay ✨

Bruto

- Su-sueltame - me retuerso entre los brazos de la persona que me tiene fuertemente agarrado.

- Quédate quieto, Maldita sea - me dice molesto. Mientras aprieta más el agarre que tiene en mi cintura desde atrás. Sus fuentes brazos de un color cobrizo hacen que me sea imposible moverme del todo bien para poder escapar, pero, como puedo, término girando me para quedar enfrente suyo. Y clavo mis ojos grises azulados en los suyos negros. Me doy cuenta de que tiene el cabello, castaño muy oscuro, revuelto, dándole un toque salvaje y se... Espera ¿Que?. Yo... no, no dije eso, digo no iba a decir eso, claro que no. Como el puede ser sex...

- Que te quedes quieto -  no. No lo es solo es un estupido que no quiere soltarme.

- Que me dejes, Nacar. Sueltame.

- No hasta que me digas que demonios hacías. - seguí forsegeando sin lograr nada.

- Ah. Hablas de como te vi follando con Lara Fhins, pues, no estaban intentando ser silenciosos si a eso te refieres. - Solté divertido con mis ojos pegados a los suyos y mis manos empujando su pecho intentando separarlo de mi.

Suelta una carcajada y levanto una de mis cejas - que bueno que disfrutaste del espectáculo - rueda sus oscuros ojos - ahora bien ¿Que hacías?  - vuelve con esa maldita pregunta.

- No hacía nada. Sólo pase por allí eso es todo. - le digo por nose ¿milésima vez?.

- No soy idiota, se que estabas acá por alguna razón, y quiero saber cual es. - me dice furioso, al parecer.

Se que si le digo me tachará de ladrón. Lo cual no es cierto. No del todo.

- Estaba buscando algo ¿Bien?. -susurro esperando que sea suficiente y me suelte.

- ¿Ah, encerio? ¿En el locker de Kara? Si mal no recuerdo la odias a muerte, Cai. - me recuerda. Y me mira como esperando que invente algo mejor.

- Se, se... mmh... Me cayo... Un... ¿Arete? - respondo, no soy bueno cuando me presionan y menos teniendo semejante mirada sobre mi y la verdad no es que sea muy bueno mintiendo tampoco.

- Ya... Un arete claro. - entre cierra sus ojos y me carga como costal de papas. Me lleva a uno de los salones. Vacío claro. Me sube en el escritorio, se coloca entre mis piernas quedando así una a cada lado de su cadera, y me mira fijo, como decidiendo si hacer algo o no. Al final me besa con fuerza y sin delicadeza, muerde mis labios y los estira, adentra su lengua dentro de mi boca, recorre esta hasta que se separa de mi para tomar aire. Me mira. Mis labios duelen un poco pero de igual forma tomo su rostro y lo beso, yo, esta ves. Sus manos suben por mis muslos a mi trasero y lo aprieta. Seguimos besándonos como dos dementes. Sin delicadeza ni cuidado. Nos separamos, por segunda vez, para tomar aire.

- Dime... ¿Que buscabas?... - me pregunta llevando sus labios a mi cuello, chupa una parte. Gimo.

- Ya te lo eh dicho... - respondo entrecortado.

- Di la verdad, Cai. - muerde mi hombro con fuerza. Suelto un gritito. - ya - lame la zona y me sonríe enseñando su dentadura blanca.

- Duele... no muerdas - respondo ignorando lo que dijo.

Vuelve a morderme.

- ¡Ah!, te dije que no - pongo mis manos en su pecho intentando alejarlo pero vuelve a besarme tomándome de la nuca. Nuestros labios batallan para ver quien toma el control. Ninguno sede. Me muerde. Lo muerdo. Nos separamos cuando levanta mi camiseta y empieza tocar mi piel bajo esta. Termina quitándome la.

- ¿Que ha-haces? Mm. No... - digo cuando toma uno de mis pezones con su boca y lo lame, chupa y muerde. Mientras que al otro lo retuerce y acaricia.

- Mira, ya están duros - dice burlón mientras deja de jugar con mis pezones. Los miró, tiene razón. Muerdo mis labios.

- N-no más - intento bajarme pero me toma fuertemente de la cintura impidiendomelo. Lame mi oreja y suelta una risita. Me estremezco. Desabrocha mi cinturón y baja el cierre de mi pantalón. Me lo quita y lo tira al suelo junto a mis zapatos, los cuales también quita. Me para Y me da la vuelta en el escritorio, dejando mi trasero a la vista.

- N-no harás lo que c-creo ¿Ve-verdad? - pregunte cuando sentí sus manos acariciar mi trasero y subir hasta quedar en mi abdomen. Sin quitar sus manos de ahí se agachó.

- Es exactamente lo que crees, bebé - senti como comenzaba a lamer mi entrada sobre el bóxer negro que llevaba puesto y como sus manos estrujaban mis pezones con fuerza.

- Ah, Ah, Ah Se siente ex-extraño... ba-basta - dije moviéndome. Pero apretó con mucha fuerza mis tetillas.

- Quédate quieto - me dijo volviendo a acariciar mis pezones con suavidad - o será peor.

Iba a quejarme pero volvió a lo que hacía y bajo mi bóxer. Con una mano, mientras la otra seguía ocupada, metió un dedo y luego otro.

- Agh, duele, imbécil, ya basta... - dije mientras sentía como se abrían en mi interior, luego de un tiempo comencé a sentir un poco de placer. Cuando los saco oí el sonido de su cremallera al ser bajada y luego algo duro en mi trasero. Me moví nervioso.

- Si sigues moviéndote te lastimaras - burló. Mientras adentraba esa gran "cosa" a mi pequeño trasero. Mami ¡Salvame!. Se adentro despacio y lento hasta entrar por completo. Se detuvo y se acercó a mi oído - Dime algo - me embistió - ¿Por que estabas rebuscando en el casillero de Kara? - otra embestida. Profunda. Tomó mi pene y comenzó a tocarlo lentamente.

- Y-yo no... Ah ya te,te lo di-dije ngh - pronuncie tartamudeando y gimiendo. No se detenía y me empujaba con fuerza contra el escritorio con cada penetracion. Su mano no dejaba mi miembro. Mis uñas se clavaban con fuerza en la madera de caoba.

- Ya n-no pu-pue... ah... do v-voy a... - me vine en su mano. Pero el no se venía y golpeaba con todas sus fuerzas mi próstata.

- Y-ya vente - pronuncie tembloroso. Pero tardó un tiempo.

- Me vengo - dijo jadeante luego de muchos minutos. Y se vino dentro de mi. Pero no salio, tomo mi cabello con fuerza y me tiro hacia atrás. Apoyo su mejilla contra la mía.

- Dime o te follare aún más fuerte.

- N-no entiendo porque qui-quieres saber.

- Creo que esa perra se merece algo malo - sonrió. Sonreí.

- Bien. Estaba colocando una trampa. Y tomando las fotos de el capitán de socker sin camisa - me sonroje. El salió de dentro de mi y solto mi cabello. Rió un poco.

Mientras se vestía me miró - Eso me pone celoso - hace un puchero. Ruedo mis ojos. Agrega. - Follarte fue mejor que follar con Lara. - se termina de abrochar el pantalon.

- T-tu eres un bruto - me ate los cordones de los zapatos - P-pero me gu-gusto - estaba sonrojado hasta las orejas.

- Pues, podemos repetirlo - se acercó seductora mente a mi y tomó mi cintura.

- Si - lo bese para luego separarme - pero ahora no. Mi trasero no lo soportará, Nacar - Solté una risita y me solté, camine a la puerta y salí. El se quedó mirándome con una sonrisa.

Creo que a partir de ahora todo será más divertido. Después de todo si es sexy.

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No se si se entiende mucho se me fue la idea principal y quedo así. En fin espero que les guste.