One-shoots Yaoi/gay ✨

Diversión

Me arrojó a la cama con fuerza. Jadee. Maldito bruto.

- Ten más cui... - me calle al instante al ver sus ojos recorriendo mi cuerpo desnudo, por que si, el idiota me había desnudado en la sala, pero no es como si me hubiese negado tampoco - ¡Deja de mirarme! - me cubri mis "partes" para que dejará de verlas. Tonto.

- Siempre tan tímido, Paris - se inclinó suavemente hasta mis labios y los beso. Correspondi casi inconscientemente, pero mierda que amaba sus labios tan suaves y dulces. Soy un adicto a ellos.

Se separó apenas de mi - Por que no empezamos - dijo amable con una sonrisa dulce.

- Paolo - me sonroje - deja de actuar tan amable, estupido - le di un suave golpe en la frente y reí - siempre terminas siendo un bruto - termine.

- Es que tu siempre gritas y no puedo con eso - comenzó a besar mi cuello, mandíbula y claviculas dejando marcas por todas partes. No quería estar desnudo mientras el traía puesta ropa asique le quite la camisa blanca que llevaba y sus pantalón negros, no traia zapatos facilitando tener que sacarse los. Al el quedar en bóxer comenzó a rozar su erección con la mía haciéndome gemir más teniendo en cuenta que estaba jugando con mi cuello. Delicioso.

Me retorcí ligeramente cuando tomó mi pene y comenzó a masturbarlo mientras bajaba sus besos por mi abdomen hasta llegar a mis caderas donde levantó la vista para clavar la en mi, con una sonrisa divertida siguió el recorrido, lamio la punta de mi pene suave. Gemí como gata en celo sólo por eso, como me odio. Siguió con el tronco hasta abajo y jugando con mis testículos metió todo en su boca comenzando un vaivén lento desesperando me para luego ir rápido alternando. Lento y rápido. Seguía jugando con mis testículos y yo inconscientemente movía mis caderas. Hasta que me vine en su boca.

El se lo trago todo haciéndome sonrojar - Fue divertido - dijo - pero sigamos - sonrió y lamio sus labios para después besarme con fiereza pero sin quitar ese toque de dulzura con el que siempre me besa.

Al separarnos el metió tres de sus dedos en mi boca y al sacarlos un hilo de saliva los unía aún con mi boca. Me sonroje, el los llevo hasta mi entrada donde metió uno despacio sin dejar de mirarme, era una sensación incómoda y a la vez placentera. Metió el segundo y depues el tercero para comenzar a moverlos en círculos y simulando penetraciones.

- Ya basta - dije con mucha dificultad y con la respiración agitada - Me teme lo - entrecortado logre pronunciar.

- Que impaciente eres - se saco el bóxer - me encanta - susurro besando casto mis labios. Sentí como comenzaba a meter la punta de su gran erección para terminar metiendola completamente de una fuerte estocada que me dolió hasta el alma. Solté un grito y rápidamente las lágrimas comenzaron a formarse en mis ojos los cuales cerré con fuerza. El comenzó a besar mis lágrimas mientras se movía suavemente y soltaba gruñidos apenas audibles.

- Puedes ir más rápido - susurre cuando el dolor era menos. El sin pensárselo comenzó a embestir me con fuerza y profundo. Dolía pero se sentía tan bien ¡diablos! Soy un masoquista. En un momento las penetraciones se volvieron salvajes y no podía parar de gemir su nombre.

- Paolo - gemí mientras gimoteaba - ya me vengo - gemí agudo al venirme justo después de poder pronunciar esas palabras. El sin embargo seguía embistiendome sacándolo por completo para luego meterlo con fuerza, me sentía desfallecer por el cansancio y el placer combinados, en unos minutos más se corrió dentro de mi llenándome con ese líquido espeso.

Acariciando mi rostro salió de mi interior - Paris - sonrió - descansa ¿Quieres? - asentí mientras el me tapaba con las sábanas y se acomodaba junto a mi, me acurruque en su pecho escuchando sus latidos calmados y pausados.

- Te amo, estupido - susurre junto con un bozteso para después cerrar los ojos y rendirme ante el cansancio. Lo último que vi fueron sus hermosos ojos miel.