Tengo 35 años en esta ocupación y como ustedes ya saben es la más antigua de la historia de la humanidad, pueden llamarlo prostitución pero a mi me gusta pensar que es un trabajo como cualquier otro.
No era lo que deseaba ser pero las circunstancias me trajeron a esto, soñaba con ser una gran Pediatra siempre lo quise y lo anhele con toda mi alma.
Soñaba ser esa mujer a quien la gente admirara, un ejemplo a seguir y aunque lo soy para muchas de mis empleadas que sueñan con ser como yo y lograr todo lo que en esta vida yo he logrado, no es la manera que yo hubiese querido que alguien siguiera mis pasos.
—¿Como llegaste a esto mamá?
Decidí ser sincera con ustedes hijos y lo seré, tal vez para ustedes sea un poco cruda pero fue la realidad que me toco vivir. Considero que como ya tienen 16 años y son bastantes compresivos e inteligentes deberían de saber lo que fue mi vida y el por que durante tanto tiempo tuve todo en secreto.
—¿Estas segura de que quieres hacerlo?
Por supuesto que si Lehiana, ya tu hermano hizo la primera pregunta y estoy decidida a responder cualquier otra que ustedes quieran formular.
Es algo difícil para mi pero necesito confiar en ustedes y contarles mi historia, en algún momento me tocara morir pero antes de que eso pase necesito dejar todo claro, por mucho tiempo les oculte este lugar pero cuando ya no este, ustedes se encargaran de venderlo o seguir con el negocio.
—¿Por qué nunca nos hablaste de tu verdadero trabajo?
Lehitan hijo, nunca les habia contado nada no por pena sino por que consideraba que ustedes eran muy pequeños aún para saber algo así. Ustedes saben que nunca he tenido ningún tabú para hablarles de sexo pero esto era algo diferente ahora que ya tienen la edad suficiente para entender puedo explicarles todo.
¿Están listos para escuchar?
—Si mamá.
Lehitan y Lehiana antes de comenzar quiero que sepan que siempre serán las personas más importantes para mi, mis gemelos hermosos.
Continuo...
