Black Demon

Capítulo 20

       Skyler

Miro de reojo a Anson, el mantiene su habitual expresión neutra en su rostro, suspiro cruzo mis brazos sobre mi abdomen a igual que él y me recargo al muro, apoyando mi peso a un solo lado, mi tobillo aun duele.

Ninguno de los dos dice nada, se que tal vez se pregunte como conseguí la cicatriz en mi tobillo.

-No he sabido nada de ti, en tres días- Digo con voz neutra.

No quiero mostrar sentimiento alguno, no quiero que note mi molestia. Solo quiero darle una cucharada de su propia medicina, tal como el me habla siempre, fría.

Curiosa lo miro, su ceño se profundiza y sus musculosos brazos marcados con tinta se tensan. Muerdo mi labio inferior y vuelvo mi mirada al frente.

-Tenía algo importante que hacer- Se limita a responder, mi cuerpo se estremece al escuchar su voz ronca y me avergüenzo a mi misma ante eso.

Un mareo hace que apriete el agarre de mi mano en el muro, cierro mis ojos y espero a que pase. Cuando los abro, noto la mirada tormenta de Anson fija en mis movimientos.

Elevo mi mano e intento descifrar la hora en el fino reloj en mi muñeca, aprieto mis labios frustrada al no ser capaz de ni siquiera distinguir eso.

-Son las dos de la mañana- Murmura Anson.

Muerdo el interior de mi labio inferior, no he dejado de tomar desde temprano con Tessa, debo estar jodidamente ebria.

-Vamos, te llevare a tu casa- Entre abro mis labios para decir que mi tobillo duele, pero abro mis ojos sorprendida cuando el me toma en brazos.

-Te lastimaste el tobillo- Lo miro a los ojos, parpadeo un par de veces y su mandíbula se tensa.

 Desearía que mostrara alguna emoción, pero no hay nada.

Mi vestido ajustado, con brillos plateado se eleva, no puedo evitar sentir como mis mejillas se encienden al sentirme expuesta, él mira mis piernas desnudas, aparta su mirada y una sonrisa maliciosa de medio lado crece en su rostro.

Llevo mi mano de inmediato y bajo la tela de mi vestido, el reanuda su paso hacia la salida.

Mientras camina aprovecho para mirar su perfil tratando de pasar desapercibida, su expresión es intimidante, la tinta llega hasta su cuello y eso lo hace aun mas intimidante.

Cuando llegamos al final de los escalones, muerdo mi labio inferior al ver la cantidad de personas bailando o simplemente tomando.

-Tessa tiene mis llaves- Digo suavemente, su ceja se eleva y aprieta sus labios mirando el mar de gente.

-Entonces iremos a mi casa- Me mantengo en silencio. 

La música fuerte del lugar aumenta y luego va desapareciendo conforme avanzamos a la salida principal.

***

Observo la habitación, no había estado aquí, esta tiene una decoración mas varonil, los colores plateado, blanco y negro son los únicos que la distinguen. Anson me deja en la cama, me siento en la orilla y cruzo mis piernas, elevo mi mirada hasta Anson el se aleja un poco sin apartar sus ojos tormenta de mi.

Me inclino y observo mi tobillo, quito la fajilla de mis tacones altos, trato de hacer un movimiento pero una fuerte punzada responde, hago una mueca de dolor.

-Es mejor llevarte al hospital para que lo revisen- Murmura Anson, suspiro y niego.

Frunzo mi ceño cuando el se inclina frente a mi, aprieto con mis manos la sabana cuando toma mi tobillo, su mano tatuada contrasta con mi piel.