Black Demon

Capítulo 43.

Ambos caminábamos en el interior del salón, mi mirada llena de nostalgia recorre el lugar, me abrazo a mi misma, sonrío con un poco de tristeza, había pasado muchas horas en este lugar, tantos buenos recuerdos, tantos sueños, que se apagaron en una noche. 

-Mi madre era una bailarina profesional, ella simplemente era la mejor, me enseñó de pequeña y cuando ella murió, me prometí a mi misma ser la mejor como ella- Murmuro en voz baja, me giro y miro a Anson, el me mira en silencio, sus manos en el interior de sus bolsillos. 

-¿Y que pasó?- Pregunta rompiendo el silencio, humedezco mis labios y bajo mi mirada. 

-Ya no puedo hacer ninguna danza- Susurro con un toque de dolor en mi voz, el no dice nada, sus profundos ojos tormenta no dejan los míos, trago con dificultad. 

Sin que el diga nada me dirijo a los vestuarios, había trajes y zapatillas, con nostalgia y tristeza quito mi ropa y me cambio de forma adecuada, me acerco al amplio espejo y me miro, acarcio con mis manos el traje. 

Tomo una respiración profunda, me siento y me coloco las zapatillas, me detengo en la cicatriz en mi tobillo, aprieto mis labios mirándola, intento que las emociones no me afecten demasiado, me  coloco de pie, cierro mis ojos unos segundos y tomo una respiración. 

Vuelvo al salón, paso mis manos por las mallas nerviosa, mi mirada se centra en Anson, quien ahora se encuentra sentado en el sofá cercano, podía reflejarme en los amplios espejos de las paredes, la mirada profunda de Anson se centra en mi, su mirada me recorre y eleva una de sus cejas, sonrío levemente, humedezco mis labios y suspiro. 

-Una vez más, te voy a enseñar el desastre en el que me he convertido-  Susurro, me acerco a la grabadora en una de las mesas, busco la canción indicada, la que mas me gustaba en ese tiempo, cierro mis ojos y la música clásica suave comienza a ser lo único que se escucha en el salón. 

Cierro mis y comienzo a seguir el movimiento de la música con pasos delicados, me elevo en puntilla, doy un par de saltos y caigo en puntillas, mantengo el equilibro, sonrío al lograrlo, hago un movimiento delicado con mis brazos, me inclino un poco y me vuelvo a levantar doy un giro, mi mirada se dirije a Anson, los latidos en mi pecho se aceleran al ver la sorpresa en su rostro, Anson demuestra tener una emoción, eso me dice mucho ya que el casi nunca demuestra nada. 

Me siento llena, feliz, alguien me estaba mirando con admiración, con emoción, después de tanto tiempo, después de la muerte de mi madre alguien me veía hacer ballet, sigo mis movimientos, siguen la vieja danza que mi madre hacía, mis ojos se llenan de lagrimas por la emoción, por volver a hacer lo que tanto ame. 

Doy un salto y vuelto caigo sobre mis pies mi tobillo responde con dolor agudo, aprieto mis labios y hago todo mi esfuerzo por ignorar el dolor y mantener el equilibrio, el ballet iba más lla de lo que las personas veían, era difícil, llevaba mucho trabajo, no solo era bello, se encontraba lleno de sacrificios. 

Sigo los movimientos conforme la música clásica avanza, doy un giro y luego un salto más, caigo sobre mis pies con delicade y mi tobillo no lo soporta, hago un gesto y caigo de forma brusca al suelto, caigo sentada y mis manos impactan en el suelo de madera liso,  mi respiración acelerada, varias lágrimas se deslizan de mis mejillas y caen al piso. 

Anson corre hasta mi, se inclina y toma mi rostro entre sus manos, lo miro unos segundos y el dolor en mi pecho me embarga, salto a sus brazos y rodeo su cuello con mis brazos, el no duda en responder a mi abrazo. 

-¿Estas bien?- Pregunta con preocupación, su voz profunda que probablemente asustaria a alguien, cierro mis ojos y guardo silencio, dejándome llevar por las emociones, sollozo como si fuera la primera vez que me doy cuenta que no podré seguir en el ballet. 

.....

No sabía cuantos minutos habían pasado, había dejado de llorar, aun nos encontramos sentados en medio del gran salón, mi cabeza recargada en el pecho de Anson, el aun me abrazaba, miraba a través del amplio espejo de la pared a ambos. 

-¿Es por esa cicatriz en tu tobillido?- Pregunta rompiendo el silencio, guardo silencio unos segundos, suspirp y asiento, me separo, abrazo mis piernas y miro a Anson, ambos sentados una frente al otro ahora. 

-Antes, aparte de Tessa y Jasper tenía un amigo más, Troy, todos eramos muy cercanos, justo como lo somos ahora, eramos malos, peor de lo que somos ahora, hemos cambiado mucho, sabes... No había día en que no me metiera algúna droga o saliera de fiesta para tomar, Troy era el que nos conseguía droga- Comienzo a confesar en m voz baja, avergonzada, Anson me mira de forma atenta -Troy me confesó que estaba enamorado de mi, yo, solo no lo podía ver de otra forma más que de un amigo- Susurro. 

Trago con dificultad y aparto mi mirada, Anson toma un de mis manos y da una ligera caricia, miro su mno tatuada. 

-Él enloqueció, nos dejamos de hablar, un día, una noche, el me llamo, me dijo que necesitaba ayuda, que estaba en un callejón y lo había golpeado- Murmuro y mi voz se corta, cierro mis ojos y niego -Era mentira- Añado con amargura, miro a Anson -Llegue a ese lugar, habían varios tipos, ellos me golpearon, me rompieron un par de costillas incluso, y por último, Troy el solo quería acabar conmigo, ese hijo de perra me destrozó el tobillo, el quería verme destruida y lo logró- Mi voz tiembla, Anson se ve furioso ante mi relato, bajo mi mirada y le enseñó la cicatriz en mi tobillo -Tuve un par de cirugías de reconstrucción, estuve casi un mes internada en el hospital, pero nada de eso ayudó- Terminó en un susurro. 

-¿Porque no seguiste en terapia?- Pregunta Anson con dolor frunciendo su ceño, humedezco mis labios y sonrío con tristeza. 

-Los doctores fueron claros, no volvería a ser la misma, no podría a volver a ejecutar movimientos como antes- Digo con desesperanza, el dolor en mi pecho ya es una costumbre

-Debías seguir, eres Skyler, obstinada y terca, y ¿simplemente te rendiste contigo?- Pregunta ladeando su cabeza y frunciendo su ceño, sonrío y niego. 

-No quería ilusionarme más cuando sabía que no funcionaria, no tenía oportunidad Anson, solo me lastimaria más a mi misma y no soportaría una segunda caída- Murmuro con sinceridad, suspiro y miro con nostalgia el lugar -Quería ser como mi madre, ella pensé que sería una gran bailarina de ballet, ella se fue con ese pensamiento-

-¿Porque con las demás personas no te rindes pero no te das una oportunidad más a ti misma?- Pregunta con voz ronca, lo miro unos segundos, Anson hablaba de verdad, había algo en su mirada. 

-Desde que ocurrió eso nadie me había dicho que lo siguiera intentando- Susurro con sinceridad, mi padre ni siquiera había ido al hospital, hoy en día el no sabía que no podía seguir en el ballet, mi padre nunca supo lo que pasó, a él lo único que le importa es su trabajo. 

-¿Estarás conmigo en ese duro proceso?- Pregunto con miedo, miedo de volver a estar sola, porque aunque tenía a mis amigos, ellos nunca me habían animado a seguir como lo estaba haciendo Anson. 

-Has estado conmigo, no voy a dejarte cuando más me necesitas- Susurra, sus palabras se instalan en mi pecho, sonrío y me arrodillo para abrazarlo, cierro mis ojos, Anson me envuelve con sus brazos. 

Había encontrado a la persona indicada, sabía que mi madre adoraria a Anson si lo hubiera conocido. 

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Nuevo capítulo ♥️

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