Siempre te encontraré

Capítulo 4

Estábamos en otro baile, todo estaba hermoso, bien decorado, era en el salón de mi casa, era extraño, todos estábamos, todos aquellos que me conocían, todos me saludaban y me trataban bien, intentaban tener una conversación conmigo, era bello, no era lo ultimo que importaba, conversé con mis abuelos, algunos hijos de amigos de mi papá, bromeábamos, mis amigos me saludaban; me fui dando cuenta que era una celebración de algún onomástico, me acerqué a mi padre

— Papá, ¿qué día es hoy? — le pregunté a mi padre

— 19 de septiembre ¿recuerdas que hoy es tu cumpleaños verdad? — me sorprendí de sobremanera, pero preferiría que no sepa qué estoy perdiendo la memoria, porque no recuerdo absolutamente nada

— Claro padre, solo bromeaba — le sonreí y me dirigí a mis amigos

— Allí está mi cumpleañera — me abrazó Eliza, caí en la cuenta que al parecer todos sabían que era mi cumpleaños menos yo — tengo un regalo para ti — canturreó mientras de su bolsillo sacaba una pequeña caja, la abrió y habían dos pendientes de diamante hermosos y un collar a juego

— Gracias hermana — la abracé fuerte

— Yo también tengo algo para ti Peggy — se acercó mi otra hermana Angelica, sacaba algo cuadrado plano envuelto, lo desenvolvió y sacó un libro — sé cuanto te gusta leer y ¿por qué no mejor escribir tu propio libro? Tu propia historia

Les agradecí a mis hermanas, volvimos a conversar con el grupo de nuestros amigos, era tan divertido, hasta que anunciaron que se acercaría la media noche y a esa hora se abre el salón para que realice el baile para todos los invitados, Eliza se fue a bailar con Alexander, Angelica decidió quedarse sentada conversando con Lafayette y Hércules, John se me acercó

— ¿Me concederías la primera pieza de tus veinte años? — se me acercó John mientras agarraba mi mano, le sonreí, este chico no podía ser más perfecto

— Por supuesto — nos posicionamos en la mitad del salón sin darnos cuenta y comenzamos a bailar un vals lento, tranquilo

— Eres la cumpleañera más hermosa que he visto en mi vida — susurro en mi oído, me sonrojé — Eso te hace más hermosa aún (refiriéndose al sonrojo)

— John, terminaré como un tomate si sigues así — susurré tratando de girar mi rostro para que no se note el color de mis mejillas

Bailamos algo así de 15 minutos hasta que noté como las personas se alejaban de nosotros, quedando solo nosotros bailando en la mitad del salón, luego pop a poco sentí que todo cambiaba, que no había nadie, que éramos él y yo bailando solos, la música pasaba a segundo plano, me dejaba llevar por él, nos quedamos bailando hasta que el cansancio inundó mi ser, al parecer John lo notó

— ¿Te parece si terminando esta pieza vamos por algunas bebidas? — asentí agradeciendo al cielo — Debo decir que bailar contigo se ha hecho una de mis cosas favoritas

— Igualmente, probablemente con otra persona ya hubiera entrado en una crisis y terminado en el piso — le sonreí

Pedimos a uno de los mozos dos bebidas mientras charlábamos

— Yo también tengo un regalo para ti — se me encogió el corazón, sabía que él no era de una clase social alta, por lo tanto comprar un regalo le había implicado un sacrificio, saco una pequeña cajita de su bolsillo, la caja era del tamaño de su mano — no será el regalo más costoso, ni el más grande, pero me encantaría que sepas qué significas mucho para mí, y que daría todo lo que tengo solo con ver una sonrisa en ese hermoso rostro que tienes — me regala una hermosa sonrisa y me da la caja— Vamos Peggy, ábrela

— Es hermoso — exclamo mientras veo lo que había dentro de la caja, era una sortija con un topacio amarillo, era hermosa, parecía muy costosa, no sabía cómo reaccionar, para mí fue el mejor regalo de la noche, lo abracé fuerte después de ponerme la sortija y me di el placer de descansar en su hombro un rato — no tenías que hacerlo John

— Todo para verte feliz — mientras correspondía mi abrazo y me dio un beso fugaz en la mejilla, me sonrojé, oficialmente John había encontrado un lugar en mi corazón, maldigo al mozo que llegó con nuestras bebidas interrumpiendo el momento

— Señorita Schuyler, su bebida— anunció el mozo, nos despegamos del abrazo

— Gracias señor — le agradecí al mozo y le entregué la suya a John

— ¿Ya te dije que estabas hermosa hoy? — dijo John sonriendo

— Como unas tres veces — dije sonriendo

— Y siempre causa el mismo efecto — apretando mis mejillas

Nos sentamos en un sofá y conversábamos, estábamos cansados del baile anterior, así que decidimos conversar un rato, no recuerdo cuando pero me quedé media dormida, podía escuchar, pero cosas vagas

— John, ¿cuándo le dirás que te gusta? — se escuchó la voz de Hércules

— No lo sé, tal vez sea mejor que no lo sepa, mejor para ella, no podría está con alguien como yo, sería un escándalo — dijo John mientras acariciaba mi cabello

En ese momento quede dormida apoyada en él...

Desperté rápidamente, todo fue un sueño, era muy bueno para ser verdad.

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Lo siento por lo corto de los capítulos, trataré de hacerlos más largos.
Psdt. Gracias por leer ❤️

— Atte, la autora