Desperté rápidamente, hoy sería un gran día, me levante rápidamente y tome una ducha relajante, salí de la ducha y me vestí con un camisón ligero de seda, me dirigí al comedor donde milagrosamente llegué antes que mis hermanas, estaba d ánimo, me dispuse a preparan un desayuno para ellas y para mí, por supuesto. Ellas bajaron y se sorprendieron al verme tan animada, ¡ni yo lo sabía!
— ¿Nerviosa por el baile? — preguntó Angelica
— Un poquito — respondí sonriendo, he decidido no frustrarme, ni caer en las trampas de mis hermanas para hacerme enojar, al menos por hoy
Desayunamos en paz hablando sobre cosas banales, mis hermanas se levantaron de la mesa y me invitaron a pasar a su habitación para la "preparación para el baile" en unos recipientes llevamos algunas frutas picadas, y pequeños bocadillos para el resto del día, ver a Angelica sacando una caja donde tiene un montón de maquillaje de distintos colores, Eliza preocupada alistándose para su "amigo", en un baile anterior conoció a un chico y ahora se la ve súper indefensa, se llama Alexander, le gusta hablar mucho, pero es agradable.
Después de todo el arreglo para el baile estábamos listas, me sentía súper nerviosa, papá llegó de un pequeño viaje de negocios y nos llevará al baile, siempre he tenido una conexión especial con mi papá, mis hermanas dicen que soy la consentida por ser la menor, al fin algo en lo que ellas no me opacan. Papá nos trajo un pequeño regalo para cada una, eran unos hermosos pendientes, que curiosamente combinaban con nuestros vestidos. Llegamos al baile y notaba como muchos chicos trataban de llamar nuestra atención, Angelica dice que es porque somos hijas de Philip Schuyler, así que nos dedicamos a saludar cordialmente y a simplemente seguir adelante, libremente fuimos entablando conversaciones con hijos de los amigos de nuestro padre, pero siendo sincera, eran muy aburridos, muy... ¿formales? Después de un rato le pregunté a Angelica sobre Eliza, la habíamos perdido de vista hace una hora ya; Angelica señala al centro del salón y efectivamente allí estaba Eliza bailando con Alexander, me parecen muy tiernos, y terminan de bailar una pieza y deciden darse un descanso, le digo a Angelica que estaré con Eliza, ella asiente y sigue hablando de la revolución, me acerque a Eliza y Salude a Alexander. De repente unos chicos, al parecer amigos de Alexander, se acercan y saludan a Eliza.
— Ella es mi hermana, Margarita Schuyler — haciendo un gesto hacia mí
— Margarita Schuyler, pero si desean me pueden decir Peggy — sonrío y hago una referencia
— Hércules Mulligan — saluda un moreno con cabello corto rizado
— Marquis de Lafayette — Sonríe un chico moreno con cabello rizado atado en una coleta, y un acento francés remarcado— pero los amigos me llaman Lafayette
— John Laurens — saluda con una sonrisa un chico de tez trigueña y una coleta sujetando su cabello castaño oscuro, su rostro tenía una pequeña pecas casi invisibles, pero sin duda alguna daba un gran toque en el rostro de John
Alexander y Eliza decidieron volver a bailar entonces me quede conversando de temas muy interesantes con los demás, mientras bebían un poco más de lo común, Hércules Y Lafayette ya un poco afectados por el alcohol tienden a conversar de cosas extrañas, algo sobre Hércules y los caballos, la verdad no les preste atención, John me contaba de su familia, sus hermanos, de la pérdida de su madre, el ambiente se tornó algo incómodo al llegar a ese tema, pero él seguía mostrando esa sonrisa, se levantó, extendió su mano hacia mí...
— ¿Me concede esta pieza? — sonríe, me sonrojé porque estaba nerviosa, toda la clase de baile de Eliza se borro de mi mente
— Oh, no sé bailar — respondí
— Eso es lo de menos, Peggy — lo decía de una forma tan genuina, accedí y nos posicionamos para bailar — solo déjate llevar por el ritmo, márcalo... un, dos, tres
— Está bien — susurré, marcando el ritmo en mi mente, y enfocándome en no equivocarme
— ¿Peggy? — me llamó John, lo miré a los ojos — no te concentres en el baile, solo déjate llevar, yo te sigo el ritmo, no te preocupes si cometes un error, todos lo hacemos, y si te tropiezas no te dejaré caer
Por alguna razón esas palabras me relajaron, me sentí tranquila, como si alguien me quitara todos los pesos que habían encima mío, me siento libre, sin presiones, y sobre todo, no me siento más una sombra. Bailamos juntos unas piezas y el tiempo fue lo que menos importaba.
— Ya está, ¡lo haces excelente Peggy! — le sonreí y me sonrojé un poco
— Gracias a ti — susurré y sonreí — pero siento que debo perfeccionarlo
— Te ayudaré si así lo deseas — sonreí
Terminamos de bailar, la verdad no estuvo tan mal como para mi primera vez bailando, y sinceramente pienso que John será un gran amigo, regresamos a nuestros asientos, donde Hércules y Lafayette perdieron la razón y comenzaron a bailar de manera muy graciosa, el resto de la noche la pase entre risas y bromas,fue divertido, sin duda no me arrepiento, llego la hora de despedirnos y retirarnos.
Llegamos a casa exhaustas, nos quitamos el maquillaje y los vestidos, nos colocamos pijamas y estábamos listas para descansar, pero por alguna razón no podía dormir, tenía en mi mente el gran recuerdo y los amigos que hice, me sentí bien, sonreí y caí en un sueño profundo.
A la mañana siguiente cuando bajaba al comedor escuchaba una charla entre mi hermana y mi papá
— Papá, me encantaría que lo conocieras, es un buen chico — mientras sonreía avergonzada
— Está bien hija mía — mientras la abrazaba — pero no prometo nada — mientras sonreía
Eliza presentará a Alexander a la familia, me parece graciosa le idea, le di los buenos días a mi familia y a mi hermana, dirigiéndome a la cocina a tomar algo, después me senté a conversar con ellos, Eliza se veía muy dulce hablando de Alexander, hablábamos del baile y como eran las cosas, de lo divertido que era
— Papá, Peggy bailó con un chico — dijo Eliza codeándome, mi papá giró su rostro y me vio
— ¿Es cierto Peggy? — mientras me observaba
— Si, fue divertido — musité mientras me avergonzaba
— ¿Cómo es él? — dijo mi padre mientras me observaba
Esa pregunta resonó dentro de mi mente... ¿cómo es él? Era un chico atento, gracioso, con modales, buena pareja de baile, era atractivo, esas pecas lo hacían ver inocente y tierno, era realmente diferente a cualquier chico que podía haber conocido en mis 19 años de vida, John Laurens había dejado la valla muy alta para cualquier otro chico; estuve pensando unos minutos, hasta que mi papá me sacó del trance
— Hija, ¿te sientes bien? Quedaste perdida mirando al candelabro — dijo mi padre mientras examinaba si tenía fiebre — estás caliente y roja ¿será fiebre?
No era fiebre, era un gran sonrojo, pensaba en John Laurens y mi nuevo parámetro para la selección de chicos.
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Siempre te encontraré
FanfictionPeggy conoce a John y automáticamente tienen una conexión única, ¿será que algún día expresen lo que sienten? Laureggy (John Laurens x Margarita (Peggy) Schuyler) #Hamilton