Capítulo 5

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Era 18 de septiembre, mañana era mi cumpleaños, el sueño que tuve ¿tendrá algún significado respecto a ello? Mi mente imaginaba todas las posibilidades respecto a lo que pasaría si se hiciera realidad, ¿John tendría algún tipo de sentimiento hacia mí? Y si fuera así, ¿de verdad se sentiría mal por las diferencias entre nosotros? Fue una mañana de puros pensamientos, tantos que deje de tener conciencia del tiempo, y me levanté de la cama a la hora del almuerzo, cuando me dirigí al comedor, me topé con unos 4 rostros mirando preocupados: Eliza, Angelica, mi padre y ¿John? Los miré aún más perdida de lo que estaba en la mañana

— ¿Me perdí de algo? — les dije extrañada

— Oh, nada hermanita, te demoraste muchísimo en bajar ¿sucedió algo? ¿Estás enferma? ¿Te secuestraron? — Eliza me invadió de preguntas muy nerviosa

— Solo me quede dormida, ¿me perdí de algo? — reiteré mi pregunta, estaban actuando raro

— Para nada, ya es hora del almuerzo — dijo mi padre, mientras se dirigía al comedor — hija, ¿vienes?

Acepte y fuimos al comedor, la verdad se veían raros todos, o quizá era yo por despertarme a la hora del almuerzo, me sentía extraña, necesitaba salir de casa, después del almuerzo le avisé a mi papá que saldría

— Papá, iré a dar un paseo, necesito un poco de aire — dije mientras me paraba en la puerta

— ¿Sola? Hija es un poco peligroso que camines sola — dijo mi padre

— Yo la acompañó si usted desea — dijo John, que había estado escuchando

— Oh, entonces sí— dijo mi padre quitando la expresión de preocupación de su rostro

— Bueno, ¿vamos? — le dije a John, aunque en realidad no hacía más que hacerme pensar más sobre el sueño

Salimos caminando, en silencio incómodo, mi idea era salir a caminar para quitar de mi mente el sueño de ayer, no podía pasar nada de lo qué pasó en el sueño, pero mi mente no podía dejar de buscar la mínima probabilidad de que sucediera, yo quería que pasara, por alguna vez en mi vida en el sueño me sentía querida, amada, me sentía prioridad, pero no era verdad, nadie podría amarme¿verdad?

— ¿Peggy? — dijo Laurens tocando mi hombro — ¿Estás bien? Me preocupa verte así, estás más callada de lo normal

— Si, estoy bien, no te preocupes

— Pero ¿qué sucede? Estás pensando mucho — dijo mirándome — te conozco lo suficiente como para saber que estás preocupada, cuéntame, soy todo oídos

— No lo entenderías, es algo respecto a un sueño — dije suspirando— pero está ubicado en un tiempo futuro, que es lo que me confunde más

— Oh, no sabría como ayudarte, solo sé de batallas y eso— dijo triste

— Pero no te preocupes, salí para dejar de pensar en ello — dije sonriendo tratando de animarlo

— Oh, entonces te ayudaré con eso — sonrió — ¿te gusta el teatro?

— Suena bien, ¿qué tienes preparado John? — lo mire sonriendo

— Solo sígueme y confía en mí — me sonrío y agarró mi mano y comenzó a andar más rápido, lo mire divertida, parecía un niño

Caminamos algo de 5 minutos y llegamos a la ciudad, todo era tan festivo, tan colorido, vivo; John me dijo que lo esperara en la plaza, que él iría por algo para comer, regreso unos minutos después con unos bocadillos y unos papeles en la mano, se los guardó al bolsillo y dijo que daríamos un paseo por la plaza unos minutos, caminamos un rato conversando

— Y cuéntame Peggy, ¿ya has buscado algún hombre para pasar el resto de tus días? — tocó el tema después de hablar sobre mi hermana Eliza y Alexander

— Lo más cercano a vida romántica que he tenido es leer de ellas — respondí riendo

— Oh, interesante, y ¿ningún hombre te ha intentado cortejar? — preguntó curioso

— No, siempre he sido poco social, mis hermanas son las que más resaltan de las tres — respondí con una sonrisa triste

— Bueno, no es importante — trató de hacerme sentir mejor — para mí eres la más interesante de las tres

Me sonroje pero él no se dio cuenta, me dijo que llegaríamos tarde a la sorpresa, me tomó de la mano y empezó a casi correr, se le estaba haciendo costumbre, tuve que casi correr, pero los tacones me lo impedían, según él estábamos algo lejos y teníamos que apurarnos

— ¡No puedo correr con los tacones! — dije haciendo un movimiento extraño con mis pies tratando de avanzar rápido

— Oh — giró su rostro a verme — bueno, ¡venga! — mientras me levantaba al estilo princesa, me sonroje de manera

— ¡John! ¡¿Qué haces?! — me alteré mientras me removía y a la vez me reía de vergüenza

— Vamos a llegar tarde, ¡aguanta un rato! — mientras se reía y comenzaba a correr

Corrió un rato hasta llegar al teatro de la ciudad, me bajo con delicadeza, saco dos boletos para la obra de teatro que había

— Este es tuyo — extendiéndome un boleto dorado — la función ya va a empezar

— Oh, Gracias John, no tenias que hacerlo — dije conmovida

— Es un regalo, ¡sígueme! — me condujo dentro del teatro en un palco especial, era uno privado, nos posicionamos en los asientos, y nos pusimos a ver la obra, estaba hermosa, trataba de unos jóvenes que estaban muy enamorados, pero que no pudieron tener algo porque eran de diferentes clases sociales, la familia no lo aceptaba, así que llevaron su trágico amor en secreto hasta el final de sus días, sin darme cuenta mis ojos habían lagrimeado, por alguna razón sentí mucho la obra, cuando termino la obra, mis ojos estaban empapados, en un llanto silencioso, John me vio, toda desastrosa y llorando, se sorprendió

— ¿Estás bien? — preguntó él

— Un poco sensible por la historia — respondí limpiando mis ojos

— Es solo una obra Peggy — me abrazó, eso bastó para yo poder liberarme, me sentía mejor, libre de pesos, libre de todo, curiosamente me sentía así cuando estaba cerca a él

Terminada la obra y el abrazo me sentía muy frágil, así que agarro mi mano y no la soltó hasta que mi respiración se regularizó, salimos caminando hacia el lago, pasando por una florería, en la cual nos detuvimos, entró y salió con girasoles

— Tómalos, me recuerdan a ti —me los extendió, los agarré con cuidado, eran bellísimos, y de mi color favorito, amarillo, me sonroje al tenerlos

— Gracias John, son hermosos

— No hay de qué — dijo sonriendo — pero falta aún más

Me volvió a arrastrar de la mano hacia el muelle, le hizo unos gestos a un señor que estaba sentado allí

— Ven, esto va a ser divertido— me subió a un bote y comenzó a remar por todo el lago

— Esto es hermoso, nunca había tenido un paseo en bote — susurré sonriendo al verlo remar

— Pues ahora lo ves — sonrió y sacó de su saco una pequeña botella con vino— ¿Desea usted?

— Un poco no haría mal — sonreí

Conversamos y tomamos vino hasta que la hora se nos pasó, era algo tarde, regresamos a casa

— Gracias por este día John, eres el mejor — le sonreí y lo abracé

— Todo por verte feliz — me correspondió el abrazo — Es algo tarde, ya debéis volver a casa

— Quédate a cenar y de paso le presumo a mis hermanas el día perfecto— le dije y sonreí

— Solo porque me lo pides TÚ — entramos a casa y conversamos con mis hermanas sobre el día y todo eso mientras cenábamos

Sin duda un gran día...

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Nuevo capítulo 💙

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