Siempre te encontraré

Capítulo 11

Desperté a media noche, no tenía sueño, baje por un vaso de leche tibia y me cambié rápidamente, traté de ocultarme en su totalidad para que nadie me reconozca, salí rápidamente de casa antes de que se dieran cuenta, necesitaba despejarme, de nuevo, le había tomado cariño a la noche, en especial a la luna, era muy hermosa y guardaba muchos secretos, quizá algunas noches de amantes, quizá unas noches de llanto y decepción o quizá unas noches de felicidad con amigos

Caminaba por el pueblo sintiendo la brisa recorrer mis hombros, veía los caminos vacíos; las tiendas cerradas, las personas ebrias en el bar, decidí sentarme en la plaza a ver el cielo y las estrellas, respiré profundamente y decidí quebrarme, tenía tantas cosas en mente y no sabía por cuál empezar, lloraba lentamente y en silencio, seré una llorona, pero por alguna razón necesitaba hacerlo

— ¿Peggy? — reconocí la voz de inmediato, sentí una gran sensación de irme corriendo, se supone que saldría porque no quería que alguien me viera

— Debo irme — dije y me levanté para irme lo más rápido posible

— Espera Peggy — sujetó mi brazo y me detuvo — Tenemos que hablar

— No creo que haya algo de lo que hablar, John — dije tratando de soltarme de su agarre

— Es realmente importante, o bueno, para mí lo es — dijo aflojando su agarre y agachando su rostro un poco

— No tengo tiempo y tengo que regresar a casa — dije tratando de evitarlo

— Déjame acompañarte, y hablemos en el camino, no perderás tiempo así — dijo y en ese momento sentí un ligero olor a licor que salía de la boca de John, estaba ebrio, levanté mi vista a su rostro y estaba como la otra vez, hasta quizá peor, sus ojeras se marcaban más, su cabello iba más desordenado, su rostro seguía tan pálido, sus pecas perdían protagonismo, me sentía mal al verlo así, tan indefenso

— Está bien, pero debemos ir rápido — dije empezando a caminar, él me seguía en silencio

—  No me dejaste terminar la vez que saliste de mi casa — dijo después de unos minutos

— Creo que entendí lo suficiente como para saber en qué terminaría — dije fría, debo admitirlo, me dolía demasiado recordar, la promesa que había hecho fue rota, no había sonrisa en mi rostro, no había expresión alguna

— No me dejaste terminar ese día, e ignoraste todas las formas en las que podía hablar contigo — dijo respirando profundamente expulsando un olor a alcohol, el cual decidí ignorar

— Aún no estaba lista, necesitaba superarlo primero — dije sin expresión alguna, tratando de evitar que las lágrimas salgan de mis ojos

— Lo sé, y acepto que cometí el error, olvida todo lo de ese día y esta última conversación también ¿si? — dijo suspirando profundamente — no quería que pasara... — dijo algo más, lo cual no oí, mi cabeza lo estaba procesando aún

— Está bien — dije y entré a casa, suspiré y después de cerrar la puerta, me dejé caer en el piso, una lágrima rebelde salió de alguno de mis ojos, la limpié con fuerza, me levanté y sin expresión alguna me dirigí a mi habitación

Me asegure que todos estén dormidos y entré a mi habitación, recostada en mi cama, me ponía a pensar sobre todo esto, inevitablemente las lágrimas iban saliendo de mis ojos en un llanto silencioso, no podía permitirme hacer sonido alguno, regresé a la cama, tenía que dormir de alguna forma, me recosté y volví a ver las cartas en la mesa, estaba tan cansada de tanto llorar, pero estaban allí, cogí una y la toqué, sentí una textura distintas a las cartas que recibíamos, era más suave, sentí un olor, un perfume varonil con una mezcla de alcohol se había impregnado en el sobre, el cual tenía escrito "Peggy" de una manera fina, la abracé y sin querer, caí en un sueño profundo.

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Desperté en unas horas, ya eran alrededor de las 8 de la mañana y no me sentía bien, tenía los ojos hinchados y no podía ver claramente por ello, sin querer arrugué el papel que tenía en mis manos, era la carta de John, la planché con mis manos y la puse en la mesa de vuelta, el coraje que había tenido ayer de intentar leerla, se esfumó, tomé un gran baño reconfortante y decidí ponerme un ligero vestido, y decidí quedarme en casa, ayudaría a preparar el almuerzo y me tomaría la tarde para trata de alguna forma las ojeras que tenía.

Escuche la puerta, alguien llamaba, me dirigí a abrirla después de tapar lo que podía con alguno de los polvos de Angelica

— Mademoiselle, la invito cordialmente a almorzar con este humilde soldado francés — dijo al verme

— Hola Laf — dije sonriéndole — la verdad no tengo ganas de salir, pero podemos cocinar algo aquí y almorzar juntos

— Suena delicioso — me dio un abrazo de saludo — Sé que no es de mi incumbencia, pero te ves decaída, ¿sucedió algo?

— Oh, yo recordaba momentos con mi madre anoche — mentí, sintiéndome mala persona, sentí sus brazos rodeándome con calidez, queriéndome dar consuelo, me sentía mal mintiéndole y aún peor sobre mi madre — pasa Laf, preparemos algo delicioso de almorzar

— Gracias Peggy — entró y nos dirigimos a la cocina — Te enseñaré a hacer una de las recetas más antiguas de mi familia allá en Francia — dijo algo melancólico

— Quizá algún día visitemos a tu familia allá en Francia — dije mientras sacaba algunas ollas

— Sería interesante, ¡te adorarán! — dijo sonriéndome

Me estaba sintiendo mejor, todo era más relajante y divertido, cocinábamos y cantábamos, terminado el almuerzo, estuvimos conversando sobre las diferencias de nuestros países, le dije que me interesaba lo de las batallas y sus armas, se ofreció a enseñarme, pero lo rechacé, me daba algo de miedo verlo sacar su sable con el cual había asesinado personas, volvimos a  conversar, era tarde y él tenía que regresar a casa

— Adiós Mademoiselle, fue muy entretenido poder pasar tiempo con usted — dijo despidiéndose con un abrazo y un beso en la mejilla

— Gracias por todo Laf, te veo luego — me despedía de él en la puerta de mi casa

Estaba cansada, subí a mi habitación, y volví a ver en la mesa, me daba ansiedad saber lo que había escrito en la carta, pero también miedo, todo el hermoso día con Laf, había dado un gran giro.

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He estado considerando en cortar la historia, por algunos problemas, pero siento que es muy egoísta hacerlo, iré actualizándola, pero iré tomándome mi tiempo, espero comprendan.

Atte. La autora 💙