Alma

Corazón partido

Conseguimos llegar a casa a salvo aunque nos tomo mucho tiempo, ya casi ha amanecido, mama esta durmiendo así que con mucho sigilo yo y Lena que aun esta en shock.

Una vez que estamos Lena no puede evitar llorar, me rompe el corazón verla así, si tan solo hubiera llegado un poco antes. Todos estos sentimientos provocan en mi que mi alma vuelva a brillar pero lo acabo reprimiendo, ya no quiero mas líos.

En verdad ya no se ni lo que quiero ahora mismo, Lena lleva un buen rato acurrucada en la cama pero no me decido a hablarle, quiero preguntarle lo que ha pasado exactamente y que le hice ese... pero no quiero saber la respuesta, tan solo de pensarlo me hierve la sangre. Nunca había sentido esto y no se como reaccionar.

Mi madre llama a la puerta pero le digo que no entre, que estoy estudiando y tengo todo desordenado. Creo que no se a creído una escusa tan absurda pero no entre y me anima con sus buenos días.

Por fin me decido y me siento al lado de Lena, ella reacciona encogiéndose y tapándose la cara. Lo único que se me ocurre hacer es posar mi mano en su hombro pero rápidamente ella me la quita de un golpe, se que quiere gritarme pero no quiere alertar a mi madre.

-Lena ¿Estas bien?

-...

-Yo solo siento no haber llegado a tiempo. Si tan solo hubiera llegado un poco antes...

-No necesitaba tu ayuda, no soy una niña vale ¿Crees que matar a alguien de esa manera es salvarme a mi?

-Lena, no me pude controlar, ademas lo he hecho por ti, no se porque estas molesta conmigo.

-Porque te dije que te fueras a casa y te quedaste espiándome, te has puesto en peligro ¿no entiendes que si tu mueres o te capturan se acabo el futuro de esta y las demás regiones?

-Lena, yo solo quiero proteger a quien quiero, eso te incluye a ti te guste o no. Asique deja de hablarme así después de lo que a pasado. No puedo parar de pensar en ello y de sentir la impotencia de que no pude evitar...

-Si simplemente es eso lo que te preocupa te diré que ese tío no llego a tocarme, antes de eso me habría suicidado, lo único que hizo fue pegarme una paliza al negarme. Así que no se porque te pones en peligro por alguien a la que apenas conoces.

-Lena, no me digas eso, yo te quiero muchísimo y no puedo dejar que nadie te haga nada, ya te lo e dicho varias veces.

Las palabras de Lena me causan una frustración, estoy a punto de vomitar, no puedo evitar girarme para evitar vomitar y que ella no me vea mal, así que con las nauseas aun en el cuerpo así que salgo de mi habitación para ir al baño, abro la puerta, la cierro y en cuanto la cierro rompo a llorar, no puedo evitar que todo estas emociones me provoquen esto, casi no puedo ni pensar claramente, ahora mismo solo necesito llorar hasta que no pueda mas, me duele lo que me ha dicho pero me duele mas pensar por lo que a pasado ella.

Vuelvo a la habitación después de haber llorado, abro la puerta y Lena ya no esta, rápidamente las lagrimas vuelven a mis ojos pero ya no pienso irme detrás de ella, necesito descansar.

Cuando vuelvo en mi ya son las cuatro de la mañana, me levanto y en mi mesilla esta un plato de sopa que me ha dejado mi madre, enciendo la luz y me como cucharada a cucharada lo mas rápido que puedo, con el estomago caliente vuelvo a acostarme, pienso en todo lo sucedido y deseo quedarme dormido y no volver a esta realidad, no puedo encontrar una dirección que seguir para aclarar mis ideas pero finalmente me vuelvo a quedar dormido.

Por la mañana como siempre salgo a pasear por la zona, a pasado un día pero aun recuerdo todo así que mientras camino pienso en lo ocurrido ahora una vez mas calmado,  vuelvo al sector de Lena, hay un montón de guardias que no permiten pasar así que me vuelvo pero por lo que veo han encontrado todos los cuerpos y están acordonando la zona. A estos amiguitos no les a gustado que nadie se revele así que supongo que ahora habrá mas vigilancia.

Voy a ver a Baro para contarle todo lo sucedido pero para mi sorpresa ya lo sabia todo, no me lo dice pero se lo habrá contado Lena, ya no quiero saber nada de ella así que no le pregunto nada a Baro sobre donde esta. Baro comienza a explicarme que a sido una locura así que recordando los hechos le pregunto si sabe porque el color del alma puede cambiar, el me dice que no sabe mucho sobre el tema pero tiene que ver con la ira y que no puedo dejar que se oscurezca totalmente sino es muy posible que no pueda controlarme. Lo que me dice me parece lógico aunque también me advierte que no sabe la causa aun pero lo normal es que el alma la dirija yo, no que ella me proteja sin darme cuenta, no es nada preocupante, lo se pero aun así todo esto es nuevo y toda la información es poca.

De nuevo vuelvo a mi casa, mi madre me comunica que se ha cambiado el toque de queda, ahora ya no se puede salir de día sino que todas las actividades de los ciudadanos serán de noche, no me lo esperaba pero supongo que de noche es mas fácil verme. Lena vuelve a mi cabeza así que no puedo evitar volver a mi cuarto y observar por la ventana a los guardias registrando a los vecinos.  

Subo de nuevo al piso de Baro ya que no puedo salir durante el día, cuando entro  baro esta hablando con Lena, me invita a pasar, entro y ella ni siquiera me mira. Esta loca, pienso para mi mismo. Me siento junto a ellos Baro nos explica lo que debemos de hacer y como debemos entrenar ahora con el nuevo toque de queda. Ni yo ni Lena le contestamos, somos demasiado orgullosos como para opinar sin olvidar nuestra discusión. Baro, un poco mosqueado decide bajar a hablar con mi madre. Nos quedamos yo y lena, la miro pero ella me ignora así que directamente le doy la espalda, a esto podemos jugar los dos, pienso mientras me imagino que como me contestara ahora.

Aunque para mi sorpresa, escucho una risa. No puede ser, la miro pero no me lo creo, se esta riendo de mi.