Especial

5.9K 282 1K
                                    

•ADVERTENCIA•

Este capítulo lleva contenido adulto o pervertido (como gustes llamarle). Si no es de tu agrado, deja de leer hasta que la advertencia de •CONTENIDO ADULTO• aparezca. Gracias ☆.

[•♡•]

---¡Soraru-san! ¿No te gustaría tener un gato como acompañante?--- pregunta el menor mientras se acomodaba en el sofá ancho.

---Creo que no. El gato estaría encerrado casi todos los días. No quiero que se convierta en alguien como yo--- responde el azabache desde la cocina.

La imaginación de Mafumafu puede más que su curiosidad, imaginando un gato negro con blanco, con expresión aburrida, y que al maullar, la voz de su amado sea sustituida por la original.

El albino estalla a carcajadas.

---¿Que sucede?

---¡Nada, nada! ¡E-Es solo que imaginé a un gato como Soraru-san!--- responde entre risas el menor.

Soraru deja escapar una pequeña risilla y sale de la cocina con dos pequeños platos con rebanadas de pastel.

---¡Woaaah! ¡Que rico!--- Mafumafu no pierde ni un segundo y saca su celular para fotografiar el momento cuanto antes.

El mayor deposita ambos platos en la mesa pequeña de madera, y Mafumafu comienza una pequeña sesión fotográfica para su rebanada de pastel.

---¿Por qué haces eso?--- el azabache le mira divertido.

---¡No siempre comemos pastel de fresa, Soraru-san!

---El viernes de la semana pasada lo hicimos~.

---¡El viernes de la semana pasada! ¡Ya pasó una semana!

Soraru vuelve a reír ante las sencillas respuestas de su Ángel.

Ese día habían quedado de no salir del departamento del mayor. No es como si lo hicieran muy seguido, pero ambos se sentían cómodos bajo la compañía del otro, sin sentirse ahogados por las miradas de las personas cercanas.

Una vez que habían terminado sus rebanadas de pastel, ambos llenaron de música el departamento, esto gracias al celular del azabache.

---Si debiera colorear tu fantasía, me quedaría sin colores. Mientras intento escuchar tu voz, ¡tapo mis oídos...!--- cantaba el mayor

---¡La alarma que esparce sus gritos y el código que alguien manchó! ¡Desde mi corazón devorado por el egoismo, la melodía continua distorsionándose!~

Ambos ríen, dejando que la música corra y suene en cada rincón.

---¡Tus vecinos deben estar enojados!--- exclama con culpa el albino.

---Lo dudo mucho. Ellos casi nunca están en sus habitaciones--- ríe el azabache mientras acaricia suavemente los cabellos de su amado.

Mafumafu ríe y se apega un poco más al cuerpo del mayor en un casi asfixiante abrazo.

---Soraru-san, cuando tengamos otra cita, ¡yo diré el lugar!

---¿Eh? ¿Ya no te agrada ese restaurante pequeño al que vamos?

Mafumafu asiente frenéticamente.

---¡Creo que por esta vez, hay que ir a algún lugar!

---A algún lugar....--- Soraru parece pensarlo seriamente, guiando su mirada hasta el techo para obtener más concentración.--- ¿Y a donde te gustaría ir?

¡Número equivocado! [Soramafu] EDITANDO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora