¡Número equivocado! [Soramafu] EDITANDO.

•Voz de Chica•

La voz de su madre indicando que ya había llegado hace que el albino baje como un rayo a recibirla.

---¡Mamá!--- Mafumafu abraza a su querida madre, oliendo su perfume atrapado en la tela de su blusa.

---¡Hola, hola!--- le regresa el saludo aquella mujer de sonrisa cálida .--- ¿Te has portado bien mientras estabas a solas en casa?

---¡Claro!

---Menos mal.

Y la misma rutina de siempre entre las preguntas y acciones de ambos se repite.

Esta vez, Mafumafu quiso confiar al 100% en su madre, queriendo decirle que entraría al club de Música, mas no se sentía muy seguro de su voz. Pero el miedo y la vergüenza lo mantienen callado, pensando que por ser su madre, jamás iba a mencionarle sus errores.

El menor deja a la mujer hacer la cena y vuelve a su habitación. Ahí mismo revisa si un mensaje de Soraru-san había llegado, y en efecto, el mayor ya le había respondido.

[8:30pm] Soraru-san: Quería una malteada, pero ya no la alcanzaba con el poco dinero que me quedaba.

[8:38pm] Mafumafu: ¡Será para la próxima esa malteada!

[8:39pm] Soraru-san: Así es.

El menor le sonríe a la pantalla, y por unos segundos piensa si Soraru sería demasiado sincero si le pregunta sobre el club de Música y sus intenciones de entrar.

---Bueno...no pierdo nada con preguntar--- se encoge de hombros el albino.

[8:40pm] Mafumafu: ¿Soraru-san?

El chico tarda unos minutos en responder.

[8:45pm] Soraru-san: ¿Que sucede?

[8:45pm] Mafumafu: Tengo un pequeño problema. ¿Me ayudarías?

[8:46pm] Soraru-san: ¿Que problema?

[8:47pm] Mafumafu: En la escuela ya están los clubes, y yo quería entrar al de Música, pero siento que mi voz será rechazada en el primer instante.

[8:48pm] Soraru-san: ¿Cantas feo?

[8:49pm] Mafumafu: ¿Eh? ¡No!...Bueno...Realmente no lo se.

[8:50pm] Soraru-san: Yo estuve en el club de Música en la preparatoria.

Los ojos del albino se abren a más no poder.

[8:51pm] Mafumafu: ¡¿Soraru-san, sabes cantar?!

[8:52pm] Soraru-san: Naaah, no es la gran cosa.

[8:52pm] Soraru-san: Pero regresemos a tu problema. ¿Qué tan bien cantas?

[8:53pm] Mafumafu: Yo...no lo se.

[8:54pm] Soraru-san: Manda un audio cantando y yo te diré si te conviene entrar o no.

Mafumafu suelta su celular rápidamente y se esconde entre su sabana blanca.

Sentía su rostro arder, estaba sonrojado y no sabía si era por el hecho de que un desconocido lo iba a escuchar cantar o porque nunca antes había enviado un audio cantando.

---¿Debería hacerlo? ¿Será conveniente que escuche mi voz?--- se preguntaba el albino mientras jugaba con sus dedos de los nervios.

Su celular vuelve a vibrar, y con algo de miedo, el albino revisa los mensajes.

[8:56pm] Soraru-san: ¿Bien? Te espero.

Mafumafu traga saliva con dificultad.

[8:57pm] Mafumafu: E-esta bien...sólo dame unos segundos.

Se levantó de su cama y comenzó a preparar su garganta, tomó un poco de agua, practicó algunas notas, cuando miró el reloj de su celular, ya habían pasado diez minutos.

Respiró profundo y se maldijo mentalmente por su estúpido miedo a mandar un mísero audio.

---¡Tú puedes! ¡No seas así de miedoso!--- se dijo el menor.

Agarró valentía, abrió el chat, presionó el dibujo de audio y comenzó a cantar.

---Una cosa dulce que se derrite, ¿eso es el amor? Mi boca se siente sola, vamos a comprar un algodón de azúcar. La hoja de una pequeña semilla, una carta de amor arrojada hacia el cielo. Este estante de zapatos es un basurero que te indica cómo sonreir. ¡Tu cabello largo de color marrón claro, con el atardecer vibrando te invité de la mano! Dentro del terreno del santuario cada vez hablábamos menos. Sólo estoy enamorado de las cosas que perdí...¡En mi fantasía absurda! ¡Soñando dentro de un sueño, es un sueño infinito! Un huerfano, un padre y un niño descuidado...¿Sabes por qué las estrellas se ven tan hermosas en un cielo tan oscuro?

Envió su audio y lanzó el celular a una esquina de su cama. Tapó su rostro de la vergüenza pues muy pocas veces lo habían escuchado cantar, y quienes habían sido afirmaban que el albino tenía una preciosa voz.

Pasaron los minutos y Soraru no respondía.

Mafumafu se moría de la curiosidad y la vergüenza.

"¿Y si le pareció horrible mi voz? ¿Y si se está burlando de mí ahora mismo?"

Tantos pensamientos negativos e inseguridades causaron que los ánimos del menor se vinieran abajo igual de rápido como un asteroide siendo jalado por la fuerza de gravedad de la tierra. Pero de pronto, su celular vibró.

El chico ya había respondido, y Mafumafu no podía dejar su curiosidad a un lado, por lo que desbloquea su celular y lee el mensaje de su amigo sin siquiera cerrar un poco sus ojos.

[9:10pm] Soraru-san: Mafumafu...¿eres una chica?

---¡¿Qué?!--- grita el menor junto con sus mejillas sonrojadas.

¿Era posible que aquél chico haya confundido su voz con el de una chica?

Rápidamente le responde ofendido.

[9:11pm] Mafumafu: ¡¡NOOO!! ¡¡SOY UN CHICO, SORARU-SAN!!

[9:12pm] Soraru-san: ¡¿Eh?! ¡P-pero si tu voz suena...!

[9:12pm] Soraru-san: Lo siento, pero tu voz es muy aguda...

Mafumafu no puede evitar sonreír ante los mensajes del chico.

[9:13pm] Soraru-san: Y en cuanto a tu voz...cantas bien. Es muy linda.

Aquél mensaje no solo le había subido un poco el ánimo al menor, sino que también lo había hecho sonrojar levemente.

[9:14pm] Mafumafu: ¿M-mi voz realmente suena como una chica?

[9:15pm] Soraru-san: ¡No! ¡No, no! Lo siento.

Mafumafu le sonríe a la pantalla de su celular, lo aprieta contra su pecho y toma la decisión de hacer el examen de Música una vez que terminen las clases.

[••••]

---Conejo Dormido🌙