Dating Magcon?

Capitulo 9: Tarde de chicas, días del mes.

Amanecí con una resaca impresionante.

¿Por qué? Después del beso con Matt salí disparada a la barra. ¿Por qué? Ni idea. Solo se que perdí la cuenta después de 15.

Me metí a bañar para intentar que el dolor de cabeza se esfumara, pero en realidad no fue así. Sentía las sienes palpitando a todo lo que podían.

Mientras enjuagaba mi cabello, empecé a recapitular todo lo que hasta ahora ha pasado:

-Taylor parece que me odia, sin motivo alguno.

-No puedo ver  a mi padre, por el momento sin querer llorar o al menos sentirme deprimida.

-Suzanne llega en una semana.

-Casi beso a Hayes, ¡A HAYES! El chico a penas tiene 13 años, que pedófila.

-Mi hermano, beso a Allison.

-Acuse a Matt de ser Gay

-Matt me besó, vi que no era gay.

-Y soy amiga de Magcon.  Así es, soy amiga de Magcon.

¿Qué acaso esto es normal? Si no lo era, no me interesaba. Mal o bien, amaba este verano.

Salí de la ducha con la bata puesta, me decidí poner mi pijama. No tenia ganas de nada por el momento. Baje a la cocina a servirme un café, para ayudar a bajar la resaca. Le prepare otro a Ryan, pensando que si yo estaba así, no me imaginaba entonces como estaría Ryan. Abrí la puerta y me encontré con la cama tendida y ni rastros de Ryan.

Genial, ni si quiera había llegado a la casa.

Estuve viendo televisión, mientras comía unas pop-tarts y daba sorbos al café. Escuche la puerta abrirse y me imagine que seria alguna persona trayendo a Ryan a rastras, pero fue todo lo contrario.

Era Ryan, con unos shorts deportivos, una camisa de tirantes, y sus tenis para correr, se veía bastante sudoroso.

-Por fin despiertas, bella durmiente- Tomó el café que le había dejado sobre la mesa y se acomodo a mi lado en el sillón mientras mordía una de mis pop-tarts.- ¿Cómo crees que llegaste a casa anoche? Te pasaste de copas pequeña ebria- me dio un abrazo y después una sonrisa bastante sincera para ser verdad.

¿Y a este que le pico? ¿Desde cuando Barney vivía conmigo?

-¿Por qué tanta felicidad y unicornios de colores Ry? ¿Qué te pasa?-

-¿No puedo abrazar a mi hermana sin motivo alguno?.- lo mire con una ceja alzada- Bien, bien, antes de que Allison hiciera su anuncio por el micrófono, ambos estuvimos charlando y ¿Sabias que es modelo? En fin, hablamos y me beso.- Ah si, ella a ti… No es como que se estuvieran comiendo.

-Los vi, bastante cariñosos, por cierto.- le lance una mirada de complicidad a lo que el rio

-¿Y tu? ¿Alguna novedad? ¿Qué tal la fiesta?- Me torne roja recordando lo anterior… A lo que solo asentí

-Bien, muy…sorpresiva- busque la palabra menos torpe que me viniera a la mente, pero fue lo contrario.

¿Sorpresiva? ¿En serio Anne?

-Bien, chica sorpresiva, me iré a bañar.- Ryan corrió escaleras arriba y se escucho el portazo de su habitación.

El estomago de pronto me empezó a rugir, quizá era el café, el alcohol o una combinación de ambos. También de un momento a otro me entro un amor repentino por querer ver películas románticas y comer helado y chocolates.

Justo esto, era lo último que me faltaba. Malditos días del mes.

Cuando Ryan bajo, me encontraba acostada en uno de los sillones, con una manta sobre mi, comiendo helado mientras veía, Diario de una pasión.