Plan

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Otro chico que llegaba a su casa con muchas cosas en la mente además de Kyle era Eric Cartman.

Aquella tarde Kyle había tratado de hablar con él durante las clases pero sinceramente no estaba de humor. Seguía herido por las acusaciones de la noche anterior, aunque era verdad lo que sus fieles confidentes (Butters y Kenny) le habían dicho: Kyle y él no hablaban desde la primaria, el pelirrojo no sabía nada sobre cómo había cambiado con el paso de los meses.

Cartman no lo culpaba. Era normal que sospechara de su actitud. 

Al menos eso significaba que su secreto estaba a salvo, pero contradictoriamente aquel pensamiento le causó cierta amargura, en especial cuando durante el almuerzo logró ver a Kyle saliendo de la cafetería y a Stan ir tras él. Kyle le hacía sentir celos y ni siquiera lo sabía.

Si sus sentimientos por el pelirrojo se mantenían ocultos, ¿en qué momento podría hacer algún movimiento? Por alguna razón que no entendía, Cartman quería que el chico supiera de su sentir en algún momento. En ese caso... ¿tendría que explicar todos los cambios que lo habían llevado hasta ese punto?

No pasó mucho tiempo para que Eric  Cartman llegara a casa. Fue recibido con un alegre saludo y un abrazo cortesía de su madre, además de un recordatorio de tomar sus medicinas, que ya era costumbre desde hacía un par de meses. Después de saludar a su madre, fue directo a su habitación. Lanzó su mochila al suelo, se puso cómodo y se recostó en la cama, mirando el techo y continuando con sus reflexiones que le tenían ocupado desde la noche anterior en que Kyle se había ido de su casa.

Admitía que el rechazo de Kyle ante sus buenas intenciones había dolido. La terapia, medicinas y el tiempo mismo le habían reformado hasta cierto punto, pero debido a su distanciamiento de todos a inicios de secundaria, solamente Kenny y Butters se habían percatado de sus progresos, e incluso hablar con ellos había resultado un tanto vergonzoso al inicio... 

Sin embargo, el recordar la frialdad del chico durante la noche anterior le hacía querer actuar. Debía demostrarle que ya no era el mismo. Tal vez era posible, hasta para alguien como él... Quizás no era muy tarde para mostrar su verdadero yo.

No importaba si había sido la cruda realidad de ser considerado el mismo idiota de siempre lo que le había dado un poco de determinación.

Después de varios meses aburridos y vacíos donde Cartman no tenía interés por demostrarle nada a nadie, por fin sentía algo de motivación... Y ahora no era por un motivo infantil, frívolo o malvado como cuando planeaba un gran esquema para un negocio o una venganza; ahora estaba deseando abrirse a sus amigos, quería retomar el grupo que solían tener y acercarse a Kyle en el proceso. Era abrumador y agridulce, pero también bastante emocionante estar entusiasmado después de tanto.

Sonaba extraño hasta para él mismo. Ansiaba dejar su apatía atrás y abrir su corazón.

Tal vez su yo de diez años le llamaría "marica" y se reiría de él, pero eso lo tenía sin cuidado. Había algo más importante que guardar apariencias, y eso era conseguir sus nuevos objetivos: demostrarle quien era en realidad a sus amigos y al chico de quien estaba enamorado.

Aunque... si  de verdad tenía que revelar todos sus avances a Kyle y a los demás, ¿cómo lo haría? 

Quizás Kenny y Butters podrían darle algo de perspectiva. Ambos rubios sabían del tema desde el inicio y lo conocían mejor, por lo que no debía de ser tan difícil que los tres llegaran a alguna solución. El castaño suspiró profundamente, haciendo la nota mental de mañana mismo pedirles su apoyo. Luego miró hacia su mesita de noche, específicamente a su reloj despertador. Los brillantes dígitos rojos indicaban que había estado recostado y pensando por un par de horas. Se sentía agotado pero al menos había un poco más de claridad en su mente.

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⏰ Última actualización: Jul 07, 2023 ⏰

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